Dicen que los ojos son las ventanas del alma, pero sus ojos no eran normales, decían tanto y al mismo tiempo nada, me impedía leer sus sentimientos, me confundía...
Bueno antes de la parte complicada les contaré quien soy. Mi nombre es Katherine Belén Ramírez Green, ya sé... mi nombre es un desastre... es que mi madre es estadounidense y se caso con mi padre que es paraguayo. Terminaron viviendo en Los Angeles la ciudad natal de mi madre.
Nací dos años después de que se establecieran... y llevo 16 años viviendo tranquilamente, bueno... al menos hasta ahora fue así.
Ese día estaba sentada en una de las bancas del parque ensimismada en mis bocetos de aves mezcladas con mounstruos, eran mis pequeños fenómenos, dibuje un ave que vi posada en la rama de un árbol, agregándole una cola de fuego que quemaba las hojas. Estaba tan concentrada que no noté que había alguien detrás, me sobresalté cuando rompió mi silencio creativo.
- Wooow... creo que los reales no son así pero... este me gusta más. -dijo, dándole leves golpecitos con el índice a mi dibujo- estaba peligrosamente inclinado hacia adelante, apoyado casualmente desde atrás por el respaldero del banco.
Giré la cabeza hacia la izquierda y lo miré a los ojos para dar una respuesta pero...
Me congelaron por unos segundos.
Tenia unos ojos... increíbles. Eran.. de color verde y... azul? Los colores no se mezclaban pero, estaban juntos... no se porque pero me asustaba un poco verlo tan directamente. Sus pupilas eran pozos donde sentía que había algo oculto, o mejor dicho algo faltante... pero no era claro.
Me recuperé de la momentánea impresión y me sorprendí pues el no había apartado la vista.
Asi que me tome la libertad de observarlo unos segundos más, tenía nariz respingada y labios un poco carnosos, tez blanca ligeramente bronceada y cabello castaño oscuro.Se notaba que era alto por la forma en que curvaba su espalda para inclinarse hacia mi.
- Supongo que eso es bueno. -dije, tartamudeando un poco y rompiendo por fin el silencio-
Se extendió una pequeña sonrisa por su rostro.
- Leo. - dijo extendiendo una mano.
- Katherine Ramírez. -dije estrechándosela. No supe porqué también le dí mi apellido "nervios" supuse-
- Así que, apellido extranjero eh?
- Sí, a mi madre le gustan...
Al menos no tengo nombre de signo del zodiaco. -dije riéndome-
- Bueeeno, a mi padre le gusta... sabes, si tan solo me hubieran preguntado...
-¿Y tu ave? Dime, ¿por qué incendia el árbol?.
-Ahh, no lo sé... ¿Cuestionas la obra de una artista? Además no necesitas una razón para incendiar cosas... -dije en tono burlón-
- Bueno... la necesitas si es que no eres un pirómano animal -dijo, y nos reímos juntos, cosa que me sorprendió, ¿porque estoy siendo tan familiar con este extraño?-
- Entonces dime, Leo. ¿Que haces en el parque aparte de hablar con extraños?
- Bueno... -suspiró- estoy...
Paró de hablar al escuchar a alguien gritando su nombre.
- ¡Leo! ¿Que haces? ¡Deja de coquetear, el partido ya va a comenzar!
¡No me hagas arrastrar tu culo hasta aquí!- Supongo que eso responde a tu pregunta. -dijo, con una expresión un poco fastidiada pero divertida-
Dejo de reposar sus brazos sobre el banco y se irguió metiendo las manos en los bolsillos, colgando sus brazos de ellos.
- Bien, Un placer conocerte Katherine - Acarició mi nombre con su voz de una forma que hizo que se me enredara el adiós que traté pronunciar sin éxito -
Observé como caminaba con pasos despreocupados y elegantes sobre la hierba con una camiseta negra de manga corta que tenia escrito "Scorpions" por detrás, y unos jeans azules oscuros y por alguna razón mi sangre comenzó a ser bombeada mas fuerte.
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The eyes
Science FictionKatherine, como tú y como yo ha vivido siempre una vida común, nada extravagante, pero por supuesto que si esta historia continuará así, tu no estarías aquí. Para Katherine el día en el que lo conoció a él fue el día en que todo aquello a lo cual e...