Huésped

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Leo se abalanzó entre los sofás, tirando de su mochila. El hombre de cabello negro lo siguió y cayó encima suyo segundos después, atacandolo con las mismas garras que vi antes.

Vi algo brillar en manos de Leo, era la daga con la que mato a los monstruos del parque, cuando amago en metérsela en el cuello su enemigo le rasgó el pecho con movimientos animales, como si tratara de arrancarle toda la carne posible en el menor tiempo.

Leo gritó por el dolor y con un movimiento rápido le corto la unión del hombro y del brazo derecho casi separandolos por completo, por la sorpresa del contrario le dio tiempo para alejarlo, lo lanzó hacia la pared pateándolo con ambas piernas.

Todo sucedía tan rápido que no tuve tiempo de saber si estaba alucinando o si la realidad se había cambiado con una película de ciencia ficción, los movimientos de ambos eran tan rápidos que dude del hecho de que Leo fuera humano -no hacía falta decir que el otro no lo era- los seguía con la vista, inmóvil desde el pasillo, observando estupefacta.

El atacante golpeó la pared con fuerza pero pareció no sentir dolor y se lanzó inmediatamente hacia Leo mientras su brazo derecho colgaba semi inerte, Leo se había puesto en pie a pesar del daño sufrido, con una mano presionaba su pecho mientras que con la otra sostenía la daga, al verlo venir justo antes de que hicieran contacto

giró sobre sus pies y le cortó la mitad del cuello, el cuerpo siguió su trayectoria hacia el piso en el cual colapsó en cenizas.

Leo se dirigió al muchacho que estaba en el suelo con los párpados entre cerrados y se agachó, me acerqué más y vi que el lugar en el que había sido atravesado estaba supurando un líquido parecido a la sangre pero mas violeta y espeso, el estaba observándolo con unas expresiones cambiantes.

- Lo siento James -dijo mientras cerraba los ojos del mismo con su mano derecha.

- Katherine se que estas ahí. Debemos irnos, te contaré lo que quieras saber pero por favor hazme caso.

- Él... está...

- Muerto. -completo-

Estaba en shock, cansada de replicar, y de las escenas que habían sucedido, estaba preocupada, y aun mas confundida que antes pero, ¿Que mas podía suceder?

Se levantó, camino hacia mí y vi que los cortes que había en su pecho se habían ido, había solo piel en donde antes estaban sus heridas, rasgones en su sudadera y manchas de sangre eran los únicos vestigios que confirmaban lo que sucedió segundos atrás.

- ¿Que sucedió... con tus cortes? -dije con voz entrecortada por la inseguridad y el miedo.

- Después. -dijo cortante-

Extendió su brazo hacia mí con una mano ligeramente abierta en el final invitándome a llenarla.

- Vamos, no tenemos mucho tiempo.

Algo de mi yo razonable y coherente me decía que el era peligroso que no era alguien en quien puedes confiar,

aún más después de lo que había sucedido desde mi primer contacto con el.

Si, desde mi primer contacto con esta persona me he sentido atraída, había algo oscuro y totalmente atrayente en su forma de observarme, desde nuestro primer contacto visual, justo desde este momento yo había sucumbido.

La parte de mi que había estado reprimiendo, dominó mi cuerpo y movió mis músculos a su voluntad.

Extendí mi brazo y cerré mi mano contra la suya, mi corazón latía fuertemente y parecía amenazar con salir de mi pecho.

Todo lo que suceda a partir de ahora será gracias a lo que acabo de hacer...

Y bien Katherine no queda otra que atenerse a las consecuencias.

The eyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora