6.- El caballero y "la princesa" [2/3]

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Él, sí, él se aburría en la gran torre custodiada por un gran temerario dragón.
Se aburría, y más encima, se molestaba, pues de lo que él sepa es hombre y no mujer, pero es como todos le veían.

–Dejadme salir, que me aburro– le decía otra vez como puchero al dragón mientras le tiraba un tacón en la cabeza.

–Disculpa pero no, significa no. Mujer.

–¡Soy hombre!– reclama una de mil veces más hacia el dragón que pisa fuertemente el suelo haciendo que "la princesa" le temiera.

–Me han ordenado que le custodiara hasta que él más digno logre derrotarme, sabiendo que estará en buenas manos pero por lo visto se aburrirán de usted en tan solo un santiamén.
Más bien, ni me importa la otra persona, mi misión es matarla y con gusto la cumplo, pues me importa poco su vida, la del caballero y usted, así que déjese de reclamar, aunque me gusta verle sufrir, sabe muy bien usted que me gusta mucho el sufrimiento y la sangre. No hay nada más exquisito que aquellas sensaciones.
Hablando de que usted no me importaba, ¿cómo es que se decía llamar?

–No es que suelo llamar, es que me llamo así– le gruñe con una mirada de fastidio –. Por enésima vez; mi nombre es William, me llaman Axl Rose, tarado.

–Tarado quien le ha de parear– bufa el dragón –, será mejor que se caye si no quiere que le haga las cosas difíciles a su caballero.

–Si claro, como si me enamorara de otro hombre.

*    *    *

Todos jadeaban de cansancio, todos estaban hasta el punto de desmayarse del susto, con excepción de Izzy, él parecía muy serio y por dentro con la nada misma de susto por aquel bosque.

–Ustedes los humanos si que decepcionan– reclama Izzy –, solo eran inofensivos fantasmas.

–¡UNO NO TENÍA CABEZA!– exclama asustado Steven –¡Y MÁS ENCIMA CON EL QUE MÁS TEMÍA TE HICISTE AMIGO SE ÉL!

–Pues... me pareció agradable y pacífico– le responde con calma al rubio.

–¡NOS INTENTO MATAR!– desenfunda su espada con rapidez el de cabellos enrulados, haciendo que Izzy, estando apoyado contra un árbol se aterrara pero como el caballero era más rápido le acorralo con brazo y espada, con una mirada amenazante.

–Oye, cálmate Saul– esta vez se enfada Duff –... solo... no lo escuches.

–Lo último que habéis dicho; ¿es para mí o esta cosa? –señala con ignorancia al tritón ya transformado en un humano que no está acostumbrado a caminar.

–¿Y eso ha de importar?– se excusa mirando a ambos.

–Si tú dices, te he de creeré, amigo– funda su espada.

¿Qué acaba de pasar? Aquel odio entre el caballero y el tritón se había desvanecido cuando en vez de dejar que hieran a Duff, Izzy relacionara confianza con un ser fantasmagórico para que no le mate, luchando si es necesario con tal de que no le haga daño a él diciéndole entre amenazas si es necesario, cosa que funcionaron, ya que los tritones y sirenas si se les declara la guerra son fuertes guerreros y guerreras, son una especie de lealtad y con gente con quien uno puede confiar, especie que se les haría como buenos aliados en diferentes ámbitos.
En resumen: seres con fuerza, lealtad y sabiduría.

Izzy y Duff no paraban de mirarse, con esos ojitos iluminados, haciendo una conexión entre ambos, pero siempre habrá algo que haga que estas criaturas puedan ser todo lo contrario, ser traicioneras cuando se dan cuenta que les ocultan la verdad, cuando se les engaña cruelmente.

One-Shots SlaxlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora