Quiero disculparme porque sé que mi historia no será tan buena como la original, pero como parece que no va a haber una segunda parte oficial, he decidido hacerla yo. No porque no fuese PERFECTA, porque el final me dejó con ganas de más y es una mal...
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«NARRA SIGMA»
-—Maldito bicho vonoso. -—él coloca un extremo de la vara en el cristal y, usándola como cerbatana, dispara una canica microscópica que tras cruzar la ventana impacta en la paloma haciendo que caiga como fulminada por un rayo.-—Las odio. —- su sonrisa macabra pero dulce se extiende sobre su tímido litso tan molido como el mío.
Ya solo quedan las últimas plazas del autobús para los menos madrugadores. Jake aparece y me mira stracado, abriendo la boca con decepción y asco.
Ante su gesto me paso una ruca por el litso y otra por la gloria para asegurarme de que no seguía pareciendo el mismo monstruo que al despertar tras una nito tan larga.
-—Vete.-— grita Jake al Málchico con el que comparto asiento.
-—Ha sido realmente joroschó conocerte.-— se levanta y besa mi ruca antes de irse al final del autobús dando tolchocós a los asientos para asustar a sus ocupantes.
Por algún motivo (sospecho de las hormonas) no quería que ese misterioso rubio se marchara tan pronto.
-—¿Por qué le has echado?-— digo con un intento de enfado, pero sin energía ninguna.
——¿Es que no sabes quién es Alexander DeLarge? ¿Recuerdas lo del tratamiento Ludovico?
Me doy la vuelta para videar cómo tararea Para Elisa ,y no puedo creer que ese sea la misma persona de la que tan mal me han hablado.
