26. Revelations

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Narra Riker:

Apenas llevaba diez minutos en el cementerio, no me gustaba para nada estar aquí, quería largarme de acá, sólo que no podía irme en medio del funeral, todas las personas sólo dirían idioteces cuando no comprenden lo horrible que es ver como tu ser querido es enterrado bajo diez metros de tierra.

El padre no se había presentado aún, así que la mayoría estaba parada alrededor de la familia, la mayoría diciendo lo mucho que lamentaban nuestra pérdida. Todos habían dicho palabras similiares, sólo que esas personas no se daban cuenta, pero yo si.

Prefiero tomar asiento en las sillas repartidas en filas, tomo el primer lugar, fingo recibir un mensaje para no ver a nadie más, hasta que escucho esa voz que tanto estoy comenzando a destestar, era Paul.

¿Qué se supone que estaba ÉL haciendo aquí?

Pero mi pregunta se contestó cuando vi a mi padre acercarse a él.

El odio comenzó a recorrerme internamente, todo el dolor que sentía por mi madre me cegaba pero mis pruebas de que él tuviera algo que ver no eran suficientes y no podía hacer nada, no era el momento, no aquí, no ahora.

Quería ponerme de pie para acercarme a ellos y escuchar de cerca las mentiras que escupía de su boca, sólo que no fue necesario porque se oía claramente todo.

-...está muy enferma -escuché cuando me acerqué aún más- me suplicó que le pida disculpas de su parte y me temo que yo también debo disculparme porque no podré quedarme mucho más tiempo, debo cuidarla.

Me había quedado inmóvil escuchando la conversación sin siquiera darme cuenta. Era obvio que Paul hablaba de Colin, ella estaba mal y eso me preocupaba.

-Claro Paul, no te preocupes -la voz de mi padre sonaba frágil, quebradiza, casi parecía otra persona- fuiste muy amable en venir aunque sea unos minutos.

Paul abrazó a mi padre y salió pasando por al lado mio e ignorándome completamente. Yo salí detrás de él y me quedé observando como un estúpido su auto mientras se marchaba.

Tenía dos opciones irme o quedarme, pero la respuesta llegó al escuchar a Rydel llamándome, giré y ahí estaba el cura, sin nada más que hacer caminé a mi sitio.

Mis ojos estan pegados en el cajon de madera caoba, era irreal esta situación, el accidente de mi madre había sido tan sólo apenas dos días, todo sucedió en un parpadeo, sigo pensando que es una pesadilla y que en cualquier momento regresaré a la realidad.

El problema es que aún no sucede.

Escucho el sollozo de mi hermana, con mi brazo la rodeo y ella apoya su rostro en mi pecho, nos quedamos así hasta que el cajón se va hundiendo en el fondo, unas palabras finales del cura para luego ponernos en pie y arrojar un poco de tierra arriba del cajón donde mi madre se quedará por siempre y jamás la volveré a ver.

Ahora todos se vuelven a acercar, algunos se despiden, otros irán a casa un rato, yo me alejo un poco, y mi cabeza comienza a recordar las palabras de Paul.

Quiero saber como está Colin, se que no desea verme, pero estoy preocupado, no puedo perder a nadie más.

Sin que nadie se de cuenta, busco las llaves de mi auto y me subo, dejo a todos atrás, solo manejo, no tengo idea con lo que me encontraré al llegar, pero no hay vuelta atrás.

Mi celular sonó, era Jake:

-Estoy conduciendo, no puedo hablar mucho ¿Qué sucede?

-¿Conduciendo? ¿Dónde estás? Tu padre y Rydel están preguntando por ti.

Dark Side |Riker Lynch|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora