"No había duda, logré lo que me propuse en el momento correcto, mi cabeza me había dado destellos, uno de ellos cuando hablé con Victoria esa noche en la que pensé huir con ella, no estamos ni atrás, ni adelante, solo estamos a tiempo.
Somos guerra...
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En cuanto Matías dijo que sabían en dónde estaba mi chico, me fui a preparar armas...
- oye linda, tienes que tomar esto con calma...
- ¿cómo puedes decirle eso a una esposa que no ha visto a su marido durante 3 meses? serás el líder, pero ninguna autoridad está por encima de la integridad de Alonso, así que toma decisiones Matías ¿me ayudas o no?
dije mientras tomaba algunas armas y me fajaba...
- Galilea...
dice mientras me toma del brazo...
- sé como entrar a ese lugar, podemos sacarlo sin problemas, pero necesito que vengas, porque si algo le pasa, te juro por Dios que me mira que te vas a acordar de mi cada que te sientas extraño... Alonso es mi vida... mi mundo... si no lo entiendes es tú problema...
- Galilea...
- ¿QUÉ?
- lo haremos de noche...
me relajé un poco... María me miró y me dio un abrazo, lo necesitaba, vaya que si... me la había pasado llorando, no podía respirar sin Alonso ¿les parece enfermo? ¿pero ustedes que saben del amor? nada... ¿alguna vez han hecho lo que yo por alguien? ¿no verdad? entonces no hablen de lo que no conocen.
Matías convocó a la familia, Antonio estaba casi recuperado, aún así, no se negó a venir por uno de los pilares de esta organización, de alguna forma, cada uno de ellos era un pilar que sostenía la fraternidad, si alguno faltaba, los problemas comenzaban.
- vamos a ir por Alonso esta noche, las órdenes son sencillas, sacamos a Alonso dejando el menor daño posible, usaremos los chalecos que Alonso y Galy han traído, pero nosotros no iremos a matar, a menos que sea demasiado necesario ¿entendiste Galilea? nada de venganzas por el momento, el cuello de Isaac y Mauro depende de eso ¿entiendes?
asiento...
- de acuerdo...
solo porque se trata de Isaac y Mauro... de otra forma, lo iba a sentir mucho.
Will se preparaba a mi lado cuando una de las gemelas se acercó a él...
- queremos ir con ustedes...
Will la miró como un verdadero tonto, era increíble que el poderoso y temerario William estuviera sucumbiendo a los encantos del amor y fuera títere de sus propios impulsos.
