"No había duda, logré lo que me propuse en el momento correcto, mi cabeza me había dado destellos, uno de ellos cuando hablé con Victoria esa noche en la que pensé huir con ella, no estamos ni atrás, ni adelante, solo estamos a tiempo.
Somos guerra...
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- si tan solo se hubieran esperado, hubieran tenido el honor de hacer la casa del señor su casa, juntos por primera vez...
- mire madre superiora, ¿qué le puedo decir? la realidad es que aquí fue dónde todo ocurrió...
- te espero cuando salgas de prisión para que te den tu respectiva penitencia por semejante pecado, Isaac...
- madre, dudo que a Dios le hubiera molestado, si hubiese sido así, hubiera dejado que me cayera un rayo en la cabeza por pecador ¿que no?
- agradece que no traigo mi biblia para golpearte con ella... pueden quedarse aquí un momento...
- gracias...
entramos a la habitación... y el deseo fue igual...
Victoria se quitó el vestido con singular habilidad... yo hice lo mismo...
pude apreciar su desnudez, y lo mucho que había cambiado su cuerpo... y aquí la tenía, proclamándose ante mí una diosa más que renuncia a todo por amor...
- estoy rara...
- el deseo sigue siendo el mismo...
se lanzó a mi y la atrapé para besarla profundamente...
esto es lo que había deseado toda mi vida, no había vivido siquiera, recordé todo lo que habíamos pasado, ese odio que se volvió amor puro, la necesidad de estar juntos... el aire que faltaba cuando estábamos separados... me había vuelvo un poeta, eso hace el amor, una leyenda dijo que transforma lo que toca, y no podría ser mas cierto para mi en estos momentos...
la recosté en la cama suavemente mientras besaba su frente suavemente, toqué la mejor pieza del mundo con mis propios dedos en su piel... busqué las frases mas hermosas en mi cabeza, pero no podía expresar en su totalidad lo que su contacto me provocaba, era como volver a nacer, a cada toque, a cada beso.
solo descubrí lo diferente que ella me hacía sentir, lo perfecto que eran mis actos a sus ojos y desboqué mi capacidad de amar de nuevo, a una persona indicada, porque tu primer amor no siempre es el verdadero, no es el orden, comprendí que lo que había sufrido tenía una razón, y que si muchas veces sentí morir, hoy me habían revivido cada vena marchita por el árido dolor.
la besé mientras mis temores y fortalezas bailaban juntas, pero era hermoso creer que al final, todo podía salir tal y como me lo había planeado, que seríamos felices y moriríamos juntos, volví a construir todo aquello que había dejado morir y no creí jamás necesitar, Victoria tenía magia en todo el cuerpo, ella se había vuelto magia pura, estaba seguro de que podría vivir sin ella, el problema real aquí era que yo no quería eso, no quería una vida sin ella.
