INTENSO AMOR...

Cuando sonríes

Los personajes de esta historia no me pertenecen, son de la maravillosa Rumiko Takahashi.

-Diálogos –

Una gran disculpa por la tardanza pero he estado ocupada con la universidad, ahora ando muy motivada por el reencuentro de mi Gajevy. Quiero retomar un capítulo del manga que me dejo con más ganas de aunar en los sentimientos de Akane, tomo 22 parte 2 "el misterioso secreto de Genma". Ojala les guste mi adaptación de ese recuerdo de Akane, recuerden que este es un universo altero pero en ciertas partes parecido.

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Akane:

Desde que mi madre no está a mi lado, he tratado de ser fuerte, pero cuando se acerca esa fecha... siempre sueño con ella... y lo que no me perdono es el hecho de haberme olvidado de ese día tan importante, por mis estúpidas inseguridades, mi compromiso, por Ranma...

Hoy es domingo, un aniversario más de la muerte de mi madre... y ese sueño me tuvo que recordar algo que no debo olvidar nunca.

Era de madrugada cuando comencé a sudar frio, no paraba de moverme de la cama. Ahí estaba yo, frente al hermoso jardín que tenía mi madre, observaba con detalle cada flor, los diferentes colores y olores, era como estar en cielo sin despegar los pies del suelo. Yo tenía cinco años y deseaba ser como ella. Me quite los zapatos y decidí correr por el suave pasto, comencé a ver con mucha alegría a mi madre, ella regaba con mucho cuidado cada flor, pero una en especial, era un clavel rojo, a ella siempre le han gustado los clavales.

En la parte más alejada de un jardín había un pequeño clavel, abandonado por las demás plantas, corrí muy deprisa y lo tome con mucho cuidado, sentía mucha lastima por aquella flor tan solitaria, quizá ya no tendría salvación. Una pequeña lagrima bajo por mis mejillas, esas eran las flores preferidas de mama y no estaba dispuesta a dejarla morir, regrese corriendo hacia donde estaba ella. Pero como soy tan torpe me tropecé y caí encima de esa flor, la pobre quedo muy maltratada y comencé a llorar con gran desesperación ¡Había fallado!

Cuando logre darme cuenta, mi madre se sentó a mi lado.

-¿Qué pasa Akane? ¿Por qué lloras? –pregunto en un tono muy dulce y rodeo mi pequeño cuerpo con sus brazos.

-Mmm... ma...mi... -no dejaba de llorar.

Ella tomó mi rostro y seco mis lágrimas –Confía en mí princesita, cualquier cosa la podemos solucionar –me sonrió tan cálidamente que no dude más.

-Yo...yo... la... vi... tan solita –le mostré la flor –quise traértela, pero me caí y la aplaste –no dejaba de suspirar por mi perdida y llore nuevamente.

Tomo con mucha dulzura esa flor –No es tan grave, solo debemos ponerla en un florero –con mucho amor ella me tomo en sus brazos y coloco la flor en un pequeño florero que la hacía sostenerse por sí sola – ¿Lo ves?, se ve muy hermosa.

Me talle los ojos con los puños de mis manos y observe la delicada flor -¿Estas molesta conmigo? –pregunte insegura.

-Claro que no Akane –sonrió –Me hace feliz que me hayas traído esa hermosa flor y hay algo que nunca debes olvidar, Yo te quiero mucho Akane –sus palabras tan cálidas y llenas de amor retumbaron en mis oídos, me llenaron de la más pura felicidad y observaba con mucho cariño como ella me colocaba una bandita color rosa en mi rodilla para curar mi raspón.

Desperté de un brinco y muy agitada, el sueño me recordó que hoy era el aniversario de su muerte, un dolor en el pecho se apodero de mi ¡Lo estaba olvidando! y eso era imperdonable. Me levante de la cama y fui hacia el espejo ¡también lo había olvidado! ¡Mi cabello es corto! Observe con mucho cuidado, me gustaba lo que veía.