Sky Strong

1.3

Ya habían pasado 6 meses exactos del día en el que aquel amor le había roto el corazón a Cielo. Ella estaba mucho mejor, si bien en algunas noches lo recordaba con un poquito de dolor y melancolía estaba sanando y no sabía como, pero al fin estaba bien y eso era lo importante.

Los días se iban llenando de color nuevamente, recupero esa sonrisa tan alegre que la caracterizaba, su cuerpo comenzó a recuperar peso y podía meter tres bocados sin tener ganas de vomitar. Volvió a salir con sus amigos y estar con gente ya no era tan tormentoso como solía ser. Estaba renaciendo, estaba dejando el dolor atrás, estaba dejando a alguien que quiso mucho pero no pudo ser y era necesario.

Dicen que cuando ocurren cambios en la vida de las mujeres también cambian algo ellas para dejar las malas vibras en el pasado. Ella recibió la nueva aventura que estaba por vivir con el flequillo a dos dedos de la cabeza y más colorada de lo que solía ser, se había horadado partes de su cuerpo y en otras tenía tinta que iba a llevar para toda su vida en la piel, era una chica muy diferente y eso le daba un poco de miedo pero a la vez estaba fascinada con los cambios.

Con Otra vuelta de tuerca, de Las pastillas del Abuelo sonando en sus oídos comienza a escribir en su blog.

"Hace mucho que te deje atrás pero estaba tan cegada en vos y en todas las sensaciones que me hacías sentir que me encapriche, me obsesione y no podía ver todo el mal que me hacia. Hoy estoy segura que recordarte ya no me duele porque hace dos días te recordé y no estaba sola, estaba con una persona que conocí, fueron 5 minutos los que apareciste en mi cabeza y no me doliste. En ese momento supe que ya te había dejado atrás, después de recordarte sonreí y fui feliz, me estaba despegando de vos, iba a ser libre nuevamente y pensarte ya no iba a dolerme. Recordé la primer noche que estuvimos juntos, del fogón con tus amigos, las guitarras y sus cantos tan placenteros de escuchar. Del frío, tus abrazos, tu olor, tu manera de mirarme. Del fondo que le hice al fernet para que puedas servir tu whisky. En nuestros cuerpos desnudos acariciándose, con lujuria, pasión y deseo, de Roger Waters acompañándonos con el hermoso álbum The Dark Side Of The Moon y de tu boca sin despegarse de la mía y supe que era el último recuerdo que iba a tener de vos, de nosotros, porque mis ganas de quererte se fueron con ese recuerdo y otra vez volví a sonreír y a disfrutar del momento con otra persona. Te estaba dejando.

Hoy, un Viernes 9 de Diciembre me declaró nuevamente una persona libre, libre de vos y en esta historia voy a ir dejando cada momento vivido juntos, soltarte mediante palabras escritas, por fin escribir nuestra historia ya no va a ser un dolor y mostrarlo a las personas que me leen me va a traer paz y no tristeza.  ¡Al fin voy a poder hacer algo que amo, como escribir, sin sufrimiento!".

Publica lo escrito en el blog y abre el WhatsApp para mandarle un mensaje a su amiga.

-Mía, te extraño y quiero verte, si podés hoy vení a casa.

-Desayuno algo y voy- le responde Mía al segundo de ser enviado

-Bueno, pero apurate eh, no me dejes esperando como siempre

-No voy a tardar, si sólo tengo que hacer cinco cuadras. Mira que hoy a la noche salimos, ya fui a buscar las entradas.

-Muchas ganas de salir no tengo pero bueno, dale!

Cielo sabia que los "ya voy" de su amiga era para hora, hora y media y esperándola se toma unos mates y deja entrar la nicotina por su cuerpo, se va yendo lentamente hacia otro mundo con la canción Insight de Joy Division, esa canción le volaba la cabeza y le traía una paz absoluta.

A punto de quedarse dormida le suena el celular y maldiciendo a quien le haya hablado abre el WhatsApp.

-Hoy nos vemos, querés?- le escribe un rubio.