Capítulo 15: Me Gusta...

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“Tú y yo hemos congelado el tiempo en este lugar... ”

Se instaló un largo silencio que nadie se atrevió a romper, Donghae decidió alejarse de allí para que los otros pudieran hablar mejor, aunque sentía un poco de pena por el pelinegro.

Kyuhyun soltó un suspiro y desvío la mirada, por alguna extraña razón ver a Yesung así lo hacía sentirse incómodo.

— Me gusta Taemin —susurró.

Yesung al escuchar aquello agachó la cabeza, después de todo lo que había pasado junto a Kyuhyun, tenía una pequeña esperanza de que el menor gustará de él pero, ahora se dió cuenta que no. Miró al castaño por última vez y se marchó hacía la cocina donde la señora Cho y Donghae platicaban.

Kyuhyun soltó una maldición y se largo a su cuarto, pero su mente no podía deja de darle vueltas al asunto ocurrido eso noche.

La mujer notó el cambio de semblante de Yesung y eso la puso preocupada. — ¿Kyuhyun te dijo algo malo? —preguntó.
— No, es solo... —Yesung no podía decir de lo que se había enterado, su corazón estaba doliendo.
— Aunque Kyuhyun-ah actúe de esa forma, sé que en el interior es bueno... Estoy segura que Kyuhyun podría enamorarse de tí —comentó la señora Cho tomando entre sus manos las de Yesung que miró a la mujer con una sonrisa.

— Yo no creó que eso pase. —“a él le gusta Taemin ”, pensó Yesung.

— Conozco a mi hijo, y si utilizas bien tus encantos puedes lograrlo —musitó la mujer sorprendiendo a los dos chicos.
— ¿Cómo se hace eso? —preguntó un curioso Donghae causando que la mujer sonriera arrogante, “se parece a Kyu, sin duda es su omma”.

— Lo único que tienes que hacer es ser tu mismo, y de usar tus ojos como arma —empezó la mujer. — Tus ojos son hermosos.

Yesung se sonrojo ante esas palabras. — Gracias pero...
— La omma de Kyu tiene razón hyung, tienes que intentarlo. —soltó Donghae animando al mayor que desvío la mirada.
— Dime que lo intentarás ¿por favor? —pidió la señora Cho poniendo ojos de cachorro hacía Yesung, Donghae también lo hizo y al pelinegro no le quedó otra que aceptar.

— Bien, lo intentaré —murmuró Yesung poniendo un puchero que causó gracia en la mujer.
— Ya verás que pronto tendrás a Kyuhyunie —dijo la señora Cho. — Ahora terminen su postre.

Los jóvenes asintieron y empezaron a comer la rebanada de pastel que les habían servido, Yesung aún estaba un poco decaído pero comió su pedazo para no preocupar a Donghae que no le quitaba la vista de encima.

Mientras tanto, en el departamento del Hanchul, un burlón Heechul seguía criticando a Kyuhyun y su desgracia.

— No debiste decirle eso —comentó Hangeng acariciando los cabellos de su novio que tenía la cabeza recostada sobre su pecho.

Heechul al escuchar aquello se separó del chino y lo vió mal.
— ¿Vas a defender a ese idiota? —gruño molesto.

— No, solo que tus palabras parecieron lastimar a alguien más —musitó Hangeng recordando la expresión de desilusión que había puesto Yesung, “¿le gustará Kyuhyun shi?”.

— ¿A qué te refieres? —preguntó Heechul no captando la idea.
— Lo que dijiste sobre que a Kyuhyun shi le gusta Taemin shi, a Yesung-ah pareció afectarle —soltó Hangeng sorprendiendo al mayor.

— ¿Insinúas que a mi dongsaeng le gusta el amargado de Kyuhyun? —dijo Heechul molestó y Hangeng rodó los ojos.
— No me mires así, no lo sé —Hangeng atrajo a Heechul a su lado, éste se abrazó a su cuerpo.

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