Capítulo 42: No más...

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“En los días en que la lluvia cae como hoy,
Recuerdo tu sombra...”


YeSung ya no sabía que hacer para terminar con todo; KyuHyun seguía insistiéndole en que volviera con él, que había cambiado y que ya no lo haría sufrir más.

Algo que no creía, su corazón y mente al fin se habían puesto de acuerdo, él no caería ante las mentiras del castaño. Porqué se había dado cuenta que KyuHyun seguía siendo el mismo chico arrogante, caprichoso y egoísta.

Y también había notado que los demás esperaban que regresarán juntos. ¿Acaso habían olvidado como KyuHyun lo trato? ¿Cómo es que él rogó por un poco de amor y que sólo KyuHyun le había dado migajas de un amor que no era completamente suyo?

Con esos pensamientos se levantó de mala gana de la cama y fue directo a la ducha para poder quitarse un poco del estrés que el castaño le causaba.
Salió minutos después y se puso un sencillo pantalón color negro, una camiseta estampada y unos zapatos a juego. Observó a través de la ventana de su habitación y miro el cielo gris que parecía encajar con su estado de ánimo.

Desayuno con sus padres y HonWo junto a la bella Sunny, mientras veía a todos platicar sintió de nuevo aquella presión en el pecho, la misma de hace un año, cuando todo había acabado.

— ¿Estás bien oppa? —preguntó la rubia observando como el pelinegro  lucía callado.

— Si, sólo estoy un poco cansado —respondió el pelinegro  dejando su plato de lado.

— No deberías ir a trabajar entonces —soltó Jin con el ceño fruncido, aún sin aceptar que su hijo menor trabajara con KyuHyun, que aún le daba mala espina.

— No te preocupes appa, estaré bien —YeSung sabía que sus padres, a pesar de haber perdonado al castaño, no estaban tranquilos.

— ¿Seguro JongWoon? —preguntó NamJoon mirando la palidez y el cansancio de su hijo menor.

— Si, abeoji —YeSung se levantó e hizo una venia — Tengo que irme.

— Esta bien, no te estreses demasiado —dijo Jin observando a su hijo menor que desaparecía por la puerta.

El pelinegro salió de la mansión y pidió un taxi. Minutos después ya estaba frente a SK Group, la amable secretaria lo recibió y lo llevó al set, donde algunas de las cámaras ya estaban instaladas; hoy era el día de la grabación del comercial y él junto a EunHyuk debían vigilar que se hiciera tal cual HeeChul había ordenado.

Paseo por el solitario lugar y a su mente llegaron los recuerdos de hace un año, cuando estaban preparando la línea de ropa, cuando él se enamoró profundamente de Cho KyuHyun.

Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas que nunca llegaron a caer.

YeSung podía decir que aquel amor que le había profesado a KyuHyun, ya no estaba, no existía más.

Recorrió el lugar con una triste sonrisa y suspiro, en realidad había esperado que KyuHyun lo llegará amar como él lo hacía, pero eso no fue así. El castaño se encargó de matar su amor cada día, con esos crueles desplantes, las citas canceladas y aquellas palabras tan vacías.

“¿En realidad me amaste?”

Se preguntaba siempre que quería arreglar las cosas.

YeSung quería que todo terminará para poder seguir su vida, porque KyuHyun estaba haciendo todo más difícil.

— YeSung hyung —fueron las palabras que sacaron al pelinegro de sus pensamientos. Giró la mirada y se encontró con un chico rubio que no había visto en mucho tiempo.

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