Sinfonía número 13

6. la BSO de mi vida

Llevo mucho sin escribir.

Supongo que voy a echarle la culpa a lo mucho que tengo que estudiar,

y el poco tiempo que me queda lo pierdo en causas perdidas.

Es que alguien me dijo una vez que el mundo es de los soñadores, y sé que a ti te gustaba mucho John Lenon, y escuchabas Extremoduro por las noches, por que el día era más de poemas de Neruda.

Sabes que podría estar horas hablando de música,

sabes que mis días favoritos eran los que llevabas esa camiseta de los Red Hot Chili Peppers.

Cuando me discutías que no había mayor espectáculo que el que llevaba Sprinsteen,

y hace poco ví que tenías entrada para uno de sus conciertos.

Y lo siento,

siento que ya no estoy en primera fila en tu vida

que me cansé de acampar en tu puerta

que ya gasté muchas noches pensando en esa playlist que decías que era nuestra vida,

pero solo tenía canciones en sol menor.

Aún escucho Green Day,

han pasado muchos Septiembres

y sigo acordándome de ti

(cómo si no pudiera ser de otra forma).

A veces suena Paramore

y se me cae el mundo encima cuando escucho nuestra canción.

Espero que sigas arruinando la vida a otra escritora

que le hagas creer que el destino estaba guardando esa canción, para que sonara en ese momento,

y la hicierais vuestra.

Espero que ella te crea,

y tu te autoconvenzas que es así como tiene que ser.

Pero que te acuerdes de mi,

que te acuerdes de mi cada vez que ella diga tu nombre,

cuando te escribe,

cuando no use las palabras como yo lo hacía.

Que recuerdes todas mis canciones favoritas,

que sé que aún las tienes por ahí.

Espero que te dé por escucharlas,

y espero que te dé por echarme de menos

cómo te doy por escuchar a Artic Monkeys.

Espero

que esperes

que vuelva,

para desesperarte.

Que te saque de tus casillas,

que te obligue a no irte a la cama nunca,

que ya puedes soñar despierto conmigo

¿para qué quieres más?

Pero tú siempre has sido un inconformista

y no te bastaba solo con una poeta,

necesitabas a otra,

que yo no sabía tocar la guitarra

y se ve que ella era licenciada en acordes,

pero no en carícias.

Ni en ese licor que te gustaba tanto,

ni en esas noches que me ponía ese pantalón que me decías que me hacía un buen culo,

ni en esos: ''estás mejor al natural''

ni en todas esas canciones de Coldplay que sé que te han marcado,

que nos han marcado.

Rectifico cuando hablo de ti,

nunca fuiste el chico de las poesías,

fuiste esa melodía que necesitaba,

aunque ya no sé ni en que tempo estás.

Eras muy de Chopin,

supongo que estarás interpretando uno de sus rubatos.

Yo solo quiero que sepas

que he cambiado de canción,

que no me interesan tus piezas románticas

que yo soy más de clásicas.

Pero sobretodo:

nunca tuya,

siempre mía.

Claro que te quise.Que ahora no te esté buscando, no quiere decir que un día no deseara perderme contigo.Llámame loca(como solías hacerlo)pero creo que estoy mejor sin ti.

Me dijiste una vez que las personas como yo no debían estar enjauladas en esta mierda de ciudad, y estoy de acuerdo.Por eso me fui, y te dejé.Porque no quería sentirme como si estuviera encadenada a una persona que me quiere cuando no hay fútbol.Me recomendaste que debía eliminar a la gente tóxica de mi vida, que no me merecía que me hicieran sentir inferior, que nadie bailaba como yo mi canción favorita: y por eso lo hice, aunque duela de madrugada y quiera abrazarte para susurrarte que soy lo suficiente fuerte para dejarte ir, pero no lo bastante fuerte como para no extrañarte. Pero sigo aquí,y voy a seguir al pie del cañón después de todo.Porque no hay otra opción,y porque sé que me merezco a alguien que escriba versos por la ciudad para que sonría cada mañana de camino a clase.Porque hoy he tirado a la basura todas tus promesas,y me siento bien,gracias por ser mi mayor error

y así dejarme acertar en quién soy yo.