7. Canciones de verano

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Hay amores que olvidas como las canciones de verano,que un día cualquiera de Enero, te lo encuentras por ahí, ellos lo llaman azar, yo invocar recuerdos no deseados. Y te das cuenta de lo perfecto que era todo en los tres minutos, bailando eufóricamente, todo el mundo parecía detenerse cuando sonaban esos acordes, y la gente lo amaba, aunque no fueran más que cuatro notas bien puestas con fecha de caducidad.

Cuando salgo por el centro para intentar olvidarte por unas horas, ponen el éxito del verano, y yo siento como calor, aunque fuera esté nevando; vuelve a ser Julio y es número uno en todo el mundo (y en mi corazón), y deseas que vuelvan esos meses, pero los minutos, los versos, tu rima favorita, se agotan, como el cigarro de buenas noches antes de apagar la luz, besarlo sin pensar que los días de verano están contados

Mi padre solía decirme mucho eso de que ''el diablo sabe más por viejo, que por diablo'' , y creo que debería de practicar un poco de maldad, por que nunca aprendo, cada Junio enamorándome de ritmos pegadizos, de rimas huecas, que al final me dejan vacía, tanto que intento llenarlo con ginebra, pero parece que mi corazón y mis gustos musicales son demasiado fuertes para los licores, incluso con el tequila a palo seco, al borde de derrumbarme, sigo recordando tu voz diciéndome ''amo esta parte'' mientras, al oído me cantas que quieres estar conmigo, y que no vas a dejar al invierno acercarse a nosotros, pero mira, ya he sacado el abrigo del armario, y estoy intentando sacarte de mi mente, pero parece que el aleatorio no deja de castigarme poniéndome otra vez esa estúpida canción.

Como dice esa canción de Green Day, deberías despertarme cuando Septiembre acabe, ¿pero que voy hacer si estamos en Noviembre y yo aún sigo encerrada en ese día de principios del noveno mes del año en el que te vi cogiendo ese tren?

Luego, pienso en que Sabina declara que tardo 19 días y 500 noches en olvidarle, y bueno...ya van 83 y la cabeza me duele del esfuerzo que hago al intentar sacarte de ahí, por que cada vez que sale la luna, me imagino a ti a mi lado, susurrándome lo bonita que es la vida, sabiendo que quiero bailar en medio de la carretera, aunque sean las cuatro de la mañana, aunque esté borracha de amor, aunque tu digas que no sabes bailar, que tu te desenvuelves más con la guitarra, yo me río y te invito a tocarme mi canción favorita, y lo haces, pero usando mi cuerpo como instrumento.

Estoy a tantos días de esto, que duele cada vez que lo recuerdo, duele pensar que estás lejos, y que me quedan miles de mañanas lluviosas para volver a ver tu cara, pero este verano hice fotos de tu sonrisa, para guardarla para días como estos.

Creo que el echar de menos se queda corto, no me diste los abrazos necesarios para soportar este frío. Y mientras camino por la calle, me pongo música para no pensar, y el destino decide poner esa canción, esa tonta canción de verano.

Sinfonía número 13Donde viven las historias. Descúbrelo ahora