Durante cientos de años las lágrimas de quienes se han negado a llorar se han acumulado en un valle ajeno al tiempo y la vida de los hombres, reposando en un lago de cristalinas aguas saladas. Este delicado ecosistema es vigilado por una niña quien todos los días recorre el valle procurando el bienestar de todos. Pero en los últimos años las lágrimas acumuladas se cuentan por millones. Los hombres ya no lloran y el mundo se ha vuelto más frío e indiferente. Entonces ella, viendo peligrar su hogar, decide consultar a la tortuga, el ser más sabio del valle. Esta le advierte el triste final que le espera a todo el valle a menos que las cosas retornen a ser como antes. La niña entonces se compromete a viajar al mundo de los hombres para tratar de salvar al suyo. Pero la tortuga le hace una advertencia, quien permanezca demasiado tiempo en ese mundo corre el riesgo de ser como ellos. No obstante la niña acepta el desafío, pues su mundo está en juego. Y tomando su balsa de bambú se adentra en las saladas aguas hasta perderse en un horizonte neblinoso.
1. La isla del lago
La que estaba en el muelle con la maleta en la mano era Emma, acababa de romper con su novio. Quien estaba a su lado, cabizbajo y con cara innata de perdedor era él. Y esta historia, como tantas otras, comenzaría con un final. La mujer que quería comenzar una nueva vida y el hombre con el clásico reclamo del enamorado empedernido que se resiste a entender que no puede perder algo que nunca ha tenido.
El taxi había llegado, ella fue cargando sus pertenencias con explícito pedido de un no me llames no te pienso contestar. Motores en marcha, ilusión en retirada, corazón partido, escasez de ánimo. Él se resistía a llorar, eran los síntomas del abandonado.
-Bien, lárgate entonces, quien te necesita- ¿a quién engañaba? Era pésimo actuando.
Solo le quedaba la casa, la isla como la llamaba su padre.
La casa la había ganado su abuelo en una apuesta, esas que hacía cada vez que se escapaba de su mujer. Aunque su abuela estaba al corriente con aquello, tan solo le dejaba hacer. Verán, ella era de esas mujeres que piensan que llevarle la contra al marido implicaría perderlo. A sabiendas de eso él a veces se abusaba, pero ambos se amaban y habían aprendido a ser uno. Cuando ella murió, él no lo pudo soportar y se pasó los últimos años de su vida esperando en soledad su momento.
La casa estaba construida sobre unos pilotes, en medio del lago, era una isla apartada del mundo. Así la había bautizado su abuelo, la isla.
Más allá del agua calma estaba la tormentosa vida que ahora quedaba atrás. Sin amigos, sin mujer, sin familia, tan solo su penosa compañía en aquella noche de soledad. Sentado sobre el borde con sus pies acariciando el agua fría, viendo la hermosa luna ocultarse tras nubes con presagios de tormenta. Su abuelo solía contarle que aquella casa era mágica, en ella las cosas ocurrían de manera diferente, hasta esa noche hubiera pensado que se trataban de cuentos para niños, pero entonces se sentía extraño, como predispuesto a creer que todo lo que habitaba en la imaginación de un niño podía ser real. Al instante observó una barca bajo la luz de la luna y recordó aquella tarde de la niñez, cuando un pescador que pasaba por allí cayó de su barca sobre el lago embravecido por la tormenta. Él se encontraba en la orilla y nadó para salvarlo, nunca pudo olvidar su gesto de gratitud, aunque su rostro se le había vuelto borroso con el paso del tiempo. Recordaba el hecho con claridad pues al otro día su abuelo se había ido para siempre. Ese día también contuvo sus lágrimas.
La barca se aproximaba serena, como si la luna la meciera en un dulce arrullo de cuna. Su aspecto espectral y la tenue niebla que comenzaba a suscitarse sobre el lago hacían que aquel instante pareciese ajeno a este mundo. Él permanecía inmóvil, con los pies besando el agua, viendo esa barca acercársele, podría decirse que impulsada por el viento, pero no corría la más mínima brisa.
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EL VALLE DE LAS LÁGRIMAS
FantasyDurante cientos de años las lágrimas de quienes se han negado a llorar se han acumulado en un valle ajeno al tiempo y la vida de los hombres, reposando en un lago de cristalinas aguas saladas. Este delicado ecosistema es vigilado por una niña quien...