Nunca te has sentido observado, pero no por alguien si no, por algo, y al darte la vuelta que no hay nada, pero, aun más importante no te has preguntado que pasaría si al darte vuelta efectivamente algo estuviera allí quieto observando cada movimiento que haces.
Pues eso mismo se preguntaba Zafiro, una chica o mejor dicho una niña con apenas con 9 años, que rebosaba de inocencia como cualquier infante de su edad, como cualquier niña común de su edad le gustaba jugar con muñecas, salir a pasear y estar con sus amigas.
Lo que nadie sabía es que ella vivía en otro mundo cada noche pues ella decía que podía ver los que otros no se imaginarían ni en sus peores pesadillas. Atormentada, asustada, perseguida hasta en sus pesadillas por esas temibles criaturas o al menos así es como lo describía a detalle en su diario.
