3.Pesadilla.

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 No sé si solo querían hacerme creer que esas oraciones me salvarían y alejarían de aquellas criaturas. Pero solo me utilizaron como un vaso que llenaron de felicidad para luego bebérsela toda de un solo sorbo llevándose mi alma con ella.

 Mientras permanecía en una cama de hospital, lo único que me quedaba era soñar, pero como quisiera haberme quedado sin vida en aquel momento, recuerdo aquel sueño o mejor dicho pesadilla cada día, cada detalle y palabra de ese ser sin cuerpo que me habló mientras estaba dormida se quedaron grabados en mi mente.

 Se hacían llamar “Teufel” una secta basada en las creencias del ocultismo y la brujería, así como religiones paganas como el santerismo combinándolo con ritos de magia negra creados por los esclavos entre en siglo XV y XVIII, liderados por una figura femenina que le hacían llamar “Mensajera Negra” que decían tenía la habilidad de comunicarse con entes malignos, para identificarse se quemaban con una cruz invertida en la frente o se hacían marcas en las manos como símbolo de blasfemia contra la iglesia cristiana, su rito de iniciación era sacrificar niñas vírgenes inocentes preferiblemente huérfanas o primogénitas, se les tenía encerradas en un sótano de torturas donde se les mantenía en cautiverio por años hasta sentir un aroma de inocencia y corrupción en su alma a y en el mes de abril se les utilizaba como sacrificio para los nuevos miembros de la secta.

 Como es que yo estaba siendo perseguida por aquellas cosas que ya no eran personas si no entes demoniacos que se alimentaban de la sangre de niñas inocentes pues aquella voz me dijo que mis antepasados practicaban estos ritos y lo seguían haciendo, aquellas palabras me dejaron atónita, sin poder terminar de decirme la razón aquella voz se vio forzada a gritarme:

  ! Despierta ¡ ! Despierta ¡ ! Despierta ¡ ! Despierta ¡….

 Cuando de un momento a otro empecé a notar una leve luz y esta empezó a hacerse más lúcida al punto de poderla diferenciarla de las demás hileras le luces blancas de la habitación del hospital y volver al infierno que era mi vida.

Ellos me observanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora