6.Diario.

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Ya han pasado tres días de que estoy en mi habitación como si me estuviera encerrada en un cuarto de manicomio, encontré una libreta bajo la pila de cuadernos que están en el escritorio y una pluma para poder escribir mi experiencia con detalle de esa secta diabólica pues quiero que todo el mundo se entere de como probablemente muera sacrificada con el fin de un rito maléfico.

 Quiero dejar en claro que sigo sintiendo esas presencias mientras escribo cada palabra y se que me vigilan esperando a que abra la puerta y salga para caer en su trampa lo que probablemente pasará dentro de poco.

 Antes de salir de mi habitación quiero que sepan algo que descubrí mientras hurgaba las cosas viejas que estan en mi habitación, en una esquina encontré una caja negra de zapatos muy vieja don se encuentran unas fotos de los que se supone son mis padres y los papeles donde se redacta una carta de compra y venta de un bebé el cual soy yo.

 Sobre las fotos son doce y cada una marcada con una fecha la más vieja de  1856 donde se pueden apreciar a mis padres o mejor dicho las criaturas que me compraron hace ocho años sus múltiples nombres en resumen cuatro nombres diferentes:

-Alejandro Pizcotti y Elizabeth de pizcotti -1856

-Carlos Goldjar y  Elie de Goldjar -1906

-Alberto Jart y Dina de Jart -1956

-Damian Maylar y Deina de Maylar -2006

 Pues al parecer la nueva "Mensajera Negra" vive bien hace un buen tiempo. Grapé las fotos en la última página de este cuaderno. Otra cosa de la que me pude enterar es de que mis supuestos familiares son en realidad parte de esta secta y que esas criaturas no poseen un cuerpo definido pues ellos tienen la capacidad de manipular la mente de su víctima y hacerlas ver lo que ellos quieren que veas.

 Al parecer estas criaturas son las mismas pertenecientes a la secta original y que pasaron de ser personas a criaturas que van en busca de almas de inocentes y así es como han existido hace tanto tiempo, se que dejaron esta información a propósito para torturarme al punto de la locura. Solo intentan hacer lo mismo que hicieron hace algún tiempo lo cual es llenarme de desesperación hasta el punto de agonía y lugo devorarme como si fuera algún tipo de aperitivo en su festín retorcido de almas inocentes.

Ellos me observanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora