Si fuera mujer, ¿podría enamorarme de tí?

Capítulo 1: Mi gran mentira

Ambos nos encontrábamos envueltos en un cálido abrazo, en la parte de atrás del lugar en el que yo trabajaba. Ese abrazo, rápidamente se convirtió en un beso cuando sus labios se apoyaron suavemente contra los míos. Al principio, era dulce y romántico, pero pasó a ser pasional y sensual en cuestión de segundos. Podía sentir como la lengua de Itsuki jugueteaba con la mía. Todo mi cuerpo, todos mis movimientos... parecían como si él los controlara. Lo había intentado, pero no podía resistirme a Itsuki. Aquellos sentimientos que tengo al estar con él, tan cerca como esa vez, son indescriptibles. Entonces, sentí que la mano de Itsuki comenzaba a deslizarse lentamente a lo largo de toda mi espalda, hasta que llegó a mi trasero. Gemí, intentando hacerlo de una manera silenciosa. Pero luego, cuando sentí esa misma mano moverse un poco más adelante, no tuve más opción que frenarlo.

- ¡Itsuki! ¡Para...! -grité, empujándolo -Ya te dije que no estoy lista para... "eso"

- Lo siento -se disculpó Itsuki mientras intentaba recuperar la respiración -Pero sabes, Saya, llevamos saliendo dos meses ya. ¿Cuándo vamos a hacerlo? -me preguntó secamente con una mirada intensa. Esos ojos azules brillantes siempre me hacen perder la cabeza.

Apoyó su mano sobre mis hombros y me empujó hacia la pared.

- Sé que te da vergüenza hablar acerca de esto pero, eres mi novia ahora Saya. Y realmente quiero hacerte feliz -dijo Itsuki mientras besaba mi cuello

- Yo soy feliz, Itsuki -respondí mientras le acariciaba el cabello. Sentía mis piernas temblar de la excitación.

- Descuida, no voy a forzarte de todas maneras -agregó, y apoyó su nariz contra la mía. Sonriendo dijo -sólo avísame cuando estés lista, ¿si amor? -asentí con la cabeza

- ¡SAYAAAA! -una voz femenina pero agresiva se escuchó a una corta distancia, alertando tanto a mí como a Itsuki, quienes rápidamente nos separamos el uno del otro. Se trataba de Leia, una compañera de trabajo -Entiendo que quieran estar todos románticos, pero es hora de trabajar So... Saya. La jefa se va a enojar sino -explicó y me tomó por la muñeca. De esta manera, me arrastró adentro de la cafetería mientras Itsuki se reía.

El lugar en el que trabajaba se llamaba "Maid Café" y es exactamente lo que suena. Los empleados ahí se visten como mucamas y sirven a los clientes. Yo ya había estado trabajando ahí desde hacía tres meses.

Cuando entramos, Leia me pidió de hablar un minuto en privado. Obviamente, acepté. La verdad es que mi relación con Leia era muy buena, nos habíamos hecho amigos rápidamente. Sin embargo, ahora se la veía un poco preocupada.

- ¿Cuándo vas a decirle la verdad? -me preguntó una vez que estabamos dentro del baño para trabajadores, que afortunadamente estaba vacío.

- Sabes que no puedo hacerlo, Leia... Si se entera...

- ¡Peor será si no se entera, Sora! ¿O tengo que seguir llamándote Saya acá dentro también? Mira, no vas a poder continuar con esta farsa por siempre.

- ¡Ya sé! Eso lo tengo muy en claro, pero... va a odiarme si le digo. No soportaría que Itsuki me odiara...

- Eso no lo sabes -aseguró ella

- Jamás podría perdonarme por lo que le estoy haciendo. Quiero decir, ¡por Dios! ¡Él piensa que soy mujer! ¡Esta saliendo conmigo porque me ve con este uniforme de mucama y piensa que soy mujer! Y no solo eso, pero también es mi mejor amigo. ¡ÉL NO SABE QUE ESTÁ SALIENDO CON SU MEJOR AMIGO CHICO! -grité desesperado.

Así es, Itsuki y yo habíamos empezado a salir hace 2 meses. Pero la realidad es que nos conocimos hacía 5, cuando empecé a asistir a la misma secundaria que él. Me hice amigo suyo y de otros dos chicos casi de inmediato. Al pasar más tiempo con él, me enamoré por completo. Me enamoré tanto, que comencé a desear ser una mujer para poder estar a su lado. Para sacarme esa necesidad, ese peso dentro mío, fue que comencé a trabajar en el "Maid Café". Rogué me dieran el empleo y prometí que nadie notaría que era un hombre en realidad. Bueno, cumplí mi palabra. ¡Ni el mismo Itsuki se dio cuenta!