Si fuera mujer, ¿podría enamorarme de tí?

Capítulo 7: No es justo

Es increíble como, a pesar de todo lo que puede pasarle a uno, el colegio siempre continúa de la misma manera. Afortunadamente, la relación entre Ciel y Tanaka ya había mejorado muchísimo y pudimos almorzar los cuatro juntos tranquilos. Sin embargo, me costaba muchísimo dirigirle la palabra a Itsuki despues de lo que había hecho. Me sonrojaba cada vez que me miraba y mis manos estaban transpiradas debido a los nervios. De tomas maneras, él en ningún momento tocó ese asunto. 

Uno de los temas que discutimos mientras comíamos fue la prueba de historia que teníamos al día siguiente. Aparentemente Ciel ya había estudiado todo y Tanaka no tenía planes de hacerlo. En cuanto a Itsuki, dijo que iba a ir a la biblioteca esa tarde para estudiar más relajado. Estaba un poco preocupado ya que tenía que levantar su nota, pero los temas que entraban para esta evaluación eran un poco complicados. Por suerte a mí me apasionaba la historia, y sacaba 9 o 10 con facilidad. 

Una vez finalizada las clases, Tanaka salió corriendo del aula a gran velocidad y con una enorme sonrisa en su rostro, como si fuera un niño pequeño, ya que tenía práctica de rugby. Luego, Ciel se retiró también. Yo permanecí en el aula guardando algunas cosas en mi mochila, noté que mi ritmo era un poco más lento que de costumbre, tal vez porque tenía muchos pensamientos rondando por mi cabeza. Aún quedaban otros compañeros más, entre ellos Itsuki. 

Una vez que estaba listo, me despedí de Itsuki y comencé a caminar hacia la puerta. Sin embargo, él me agarró del brazo para detenerme. Me di la vuelta sorprendido y me soltó.

- Eh... Sora... -comenzó a decir -¿T-te molestaría venir a la biblioteca conmigo? -me preguntó algo ruborizado, se veía adorable

- ¿La biblioteca? -repetí 

- Sí. Necesito que me ayudes a estudiar para la prueba de mañana. No creo llegar a tiempo con todos los temas sino, además que realmente no entiendo nada. Pero se que vos sos muy bueno en historia, así que...

En ese momento recordé que yo, como Saya, le había dicho que podía recurrir a mí si necesitaba ayuda ya que era muy buena en historia. Aún así, él me pidió ayuda a mi, a Sora. Eso me hacia sentir felicidad mezclada con confusión, estaba compitiendo conmigo mismo después de todo. 

¿Acaso las cosas con Saya no están mejor? Incluso después de lo que pasó ayer, ¿Itsuki sigue pensando en alguien más?

- ¿Sorita? ¿Escuchaste lo que dije? -consultó al ver que me había quedado tildado sin ofrecer respuesta

- ¡Ah! ¡Eh... Sí! -asentí, reaccionando de inmediato -No hay ningún problema

- ¿Estás seguro? No quiero molestarte si tenes otra cosa que hacer y eso

- No no, enserio. Me encantaría serte de ayuda -agregué sonriendo y él me devolvió la sonrisa. 

Nos fuimos del colegio y caminamos en dirección a la biblioteca. Yo sabía muy bien donde quedaba ya que amaba ir ahí con frecuencia a leer un buen libro. Sin embargo, en ningún momento tuve que darle indicaciones a Itsuki de cómo llegar por lo que parecía que a él también le gustaba ir. Decidí preguntarle. 

- ¡Por supuesto! -respondió alegremente -Voy todo el tiempo a la biblioteca. Es un lugar perfecto para relajarse y pensar, sin nadie que te moleste. ¿No te parece? 

- Claro que sí, además que la cantidad de libros que tiene es inmensa

- ¡Lo sé! No lo podía creer la primera vez que fui. Si nos queda tiempo libre, podemos buscar algún libro nuevo para leer. ¿No estaría bueno que los dos comenzáramos a leer el mismo? 

- Estaría buenísimo -respondí con emoción -En ese caso, espero que nos quede tiempo

 Llegamos a la biblioteca y entramos de inmediato. La secretaria, una mujer en sus cuarenta con anteojos y el cabello morocho atado en un rodete, nos saludó felizmente reconociendo a ambos al instante.