My Little Mudblood (Dramione)#DramioneAwards

Silent thoughts

Narra Hermione:

Acabábamos de salir de Historia de la Magia, estaba buscando a Draco por todo Hogwarts, había desaparecido sin decirme nada y no le habia vuelto a ver, ni siquiera le había visto en clase y eso era muy raro, a él le encantaba estudiar.

Iba caminando los jardines cuando le ví de espaldas en la esquina, me acerqué a él y le toqué el hombro sin darme cuenta de que alguien delante suya y pronto me di cuenta de lo que estaba pasando. No me lo podía creer, ¡estaba besando a Parkinson!

Se me cristalizaron los ojos y salí corriendo sin ver su mirada melancólica dentro de esos ojos grises, ahora con un vacío dentro.

Me crucé con Ron y Harry y pase entre ellos dos aún llorando, se debieron dar cuenta porque dijeron algo que no escuché muy bien porque seguí corriendo.

No paré hasta llegar al baño, no tenía ganas de cenar y tampoco quería ni tenía el valor de mirarle a los ojos así que no fui a cenar al Gran Comedor si no que en su lugar esa fue mi "celebración" de Halloween. O lo era antes de que un Troll enorme entrara e intentara matarme, por suerte mis amigos estuvieron allí para salvarme.

Narra Draco:

Porque mi padre me obligaba a esto, yo odiaba a Parkinson y ahora la estaba ¡BESANDO! no me preocupé mucho, por lo menos no hasta que note un pequeño toque en el hombro, automáticamente me dí la vuelta y la ví como la había roto, ella no volvería a confiar en mí, no volvería a quererme, ni siquiera volvería a mirarme.

Si pensé que era malo que la hubiesen elegido para Gryffindor esto era el infierno. Y lo peor de todo,el hechizo no me dejaba moverme, correr detrás de ella para explicarle todo.

Con que esta iba a ser mi amargada y estúpida vida, sin sentido y amando a alguien que me odia y lo que me deparaba el futuro, según mi padre, esto era solo una pequeña advertencia.

Pensé que todavía me quedaba la pequeña pero consoladora opción de mirarla en la cena, compartir nuestras miradas, si acaso me merecía eso.

Pero aún fue peor, Hermione no apareció a cenar y por si aún no había empeorado lo suficiente, un Troll se había colado en el castillo.

En ese instante me daba igual todo, solo quería saber si mi Hermione estaba bien, si ese maldito Troll la había encontrado, dónde estaba y si era lo suficiente tarde para salvarla.

Quería correr hacia donde estuviera cogerla en brazos, besarla y no volver a separarme de ella por nada del mundo, pero desafortunadamente eso no era posible porque ahora todo lo que hacía lo controlaba mi padre y yo solo era su marioneta.

Por lo menos me quedaba soñar con ella. Tener una vida feliz junto a ella en un mundo invisible en el que no importaba la sangre, la casa, ni la aprobación de mi padre. Y en el que nadie podía separarnos ni dañarla a ella.

"Solo me quedaban los sueños"