Privilegiada

El ultimo regalo

Narra Sahalley

Yo solo quería dormir cinco minutos mas hasta que escuché a mi padre decir dos palabras que me hicieron saltar de mi cama.

-Despierta, Sal!

Era mi cumpleaños, así que en un milisegundo salí de mi cuarto y sorprendí a mi padre, el cual no entendía como había salido tan rápido de la habitación; comenzó a hablarme sobre muchas cosas acerca de su trabajo y otras cosas a las que verdaderamente no les preste mucha atención; después de todo eso dijo la única cosa que a mi me interesaba escuchar.

-Alex vendrá a cenar

¡Eso quería escuchar!

Alex es mi mejor amiga desde que tengo memoria. Cuando éramos niñas pequeñas mi padre nos llevaba al campo y nos encantaba jugar con los animales.

El día pasó lento, mi padre siempre trabaja y yo tenía que estudiar para los parciales. Estoy en el último semestre de ADE de la Universidad y mi padre quiere notas perfectas. No me molesta, ya que seré yo la próxima en llevar la compañía de mi padre. El es muy estricto, pero se que lo hace porque quiere una gran futuro para mi y eso es algo que agradezco. Pero aveces extraño las cosas como eran antes. La última fiesta de cumpleaños que tuve fue la de los 16, dos años antes de la Universidad. Pero no quiero pensar mucho en eso.

Cuando Alex llego, mi padre nos sirvió la cena. Siempre le ha gustado cocinar, y es un maestro en ello. Alex me mantuvo en videollamada con Theo y con Lorena los cuales no habían podido venir ya que vivían muy lejos.

-Bueno, creo que es hora de los regalos ¿no?

-Si, y te daré el mío primero. Es un regaló para las dos, hemos trabajado mucho por el. ¿Tienes alguna idea?

Alex sacó una caja del tamaño de mi mano y me la entregó. Al abrirla me sorprendí demasiado. Jamás esperaría ese regalo.

Alex me tomo de la mano y salimos de la casa y mis sospechas de que fuera una broma desaparecieron.

-Era el que queríamos desde los 15.

No podía creer lo que veía. Era simplemente perfecto. El Corvette C7 Z06! Las dos soñábamos con ese coche desde que teníamos 15 años.

-Es hermoso!

Con intriga subí al coche y Alex comenzó a preguntarme si quería conducirlo. Ya yo tenía licencia y mi padre no se opuso así que le dije que si.

-¡Claro que quiero!

-Entonces vamos todos, ustedes son las dueñas del coche. Vayan adelante.

-Gracias señor Allen

Quería probarlo en un lugar apartado, así que fuimos a la carretera, mi padre pidió que nos acercarnos a los árboles para frenar, así que nos bajamos y llegamos todos a una linda parte del bosque donde me dijo.

-Sal. Ya casi es hora de que dejes de estar bajo mi protección y comiences tu vida como una mujer indepenediente. Antes de partir, tu madre me pidió que te entregara esto antes de que terminarás tu carrera.

En mi último año de la escuela, mi madre partió a un voluntariado en el Amazonas para proteger la selva. Era peligroso y ella lo sabía,  pero ella siempre amo la naturaleza y era su sueño ayudar a una causa que la protegiera. Dos meses después de partir recibimos un aviso de que hubo ataques terroristas hacia los voluntarios y que mi madre ya no estaba con nosotros. Fue duro para mi padre y para mi. Nunca encontraron los cuerpos así que no pudimos hacer el funeral como se lo merecía. Pasó el tiempo y mi padre era fuerte para protegerme y eso lo hace para mi la persona que más amo en el mundo.

Mi padre sacó una pequeña caja con una carta. No me di cuenta cuando me empezaron a brotar lágrimas en los ojos.

Hola sal,

Se que me iré por un tiempo largo y no estaré en muchas ocasiones contigo a partir de ahora. Espero poder decirte esto en persona algún día y darte mi regalo, bueno, de tu padre también , pero lo escribo pues se que lo que me aguarda en mi destino es peligroso.

Hija mía, te damos este regalo para que comiences una vida que estará regida exclusivamente por tus normas y principios. Queremos para ti lo mejor del universo y que tomes tus propias decisiones. Te damos esto para que puedas compartir nuevos momentos con las personas que TU elijas y con las que quieras pasar tu vida, haciéndola lo más feliz que sea posible.

Somos conscientes de que dejaras el nido algún día, y tu padre y yo queremos que esa transición sea la mejor para ti.

¿Recuerdas nuestro último viaje?
Viste un lugar que te encantó. Pediste que ojalá pudieras volver todos los dias, y esa es la sorpresa que tenemos para ti.

Recuerda que aunque me vaya lejos, y no me veas, siempre estaré contigo. No sólo en tu corazón. Sino también en cada lugar con hermosos recuerdos a mi lado y cada mirada al espejo, ahí estaré yo. Junto a ti.

Con amor.
                                                         -Mamá

-Mamá...
Al pronunciar esa palabra no pude más. Las lágrimas brotaban de mis ojos sin que pudiera controlarlas. La extraño demasiado. Un abrazo por parte de mi padre me relajó.

-Todos la extrañamos sal. ¿Pero como reaccionaria si viera que ignoraste su regalo?

Mi padre dijo eso con la intención de animarme un poco, y lo logró. ¿Qué será el regalo? Decía que era para compartirlo y que era... un lugar. Bueno, supongo que no lo sabré hasta abrirlo ¿no?

Al abrirlo sólo vi un manojo de llaves.

-¿Que es?

-Una sorpresa que las dos van a ver mañana mismo

-¿mañana? ¿A que te refieres? Menciona el último viaje que tuve con mamá. Eso fue en...

-Colombia.

-Si. ¿Entonces como que mañana? Estamos a miles de kilómetros de ahí.

En ese momento mi padre sacó algo de su bolsillo.

-El vuelo sale mañana a las 7:00, no te preocupes Alex, ya tu madre autorizó todo. Quiero que las dos empaquen para una semana.

-¡¿qué?!

-Vaya. Asombroso, ¿No lo crees Sal?...¿Sal?

-No entiendo nada.

Volvimos a casa en el Corvette. Papá nos dio pastel a ambas luego de cantar el feliz cumpleaños, luego de eso Alex se fue a arreglar sus cosas y a buscar sus papeles para el viaje.

El mejor regalo fue el de mis padres. No me dejo dormir por la intriga.