Me di la vuelta para acostarme en la camilla de nuevo, la verdad, por alguna razón no me sentía cansada en absoluto, pero si iba a estar ahí un buen rato preferiría estar cómoda...
Alex se sentó a mi lado derecho, mientras que la enfermera se mantenía de pie de forma nerviosa. En ese momento, ella se acercó, tomó unos papeles que estaban en una mesita y salió rápidamente.
Se veía muy exhausta, tal vez le afectó lo que le hice... ESPERA, ¿por qué pienso en eso ahora? ¡Eso fue loco! Incluso para mí; ¿cómo es que puedo sentirme tan normal?
-Sal, ¿segura de qué te sientes bien? Te noto algo absorta en tus pensamientos...
-¿Quien era ella?- No se por que lo pregunto... tal vez para disculparme más tarde.
-Oh, ¿Sienna? Es la enfermera que te recibió al llegar; ella estaba sacando información para el informe médico.
¿Sacando información? ¿Y si reporta lo que le hice? Mi padre no se puede enterar.
-Alex, estem... tal vez...hice algo...
-¿Y ahora que hiciste?
-...
-¿Que hiciste pendeja?, ¡no me dejes adivinando!
-Es que-
-Señorita Alexandra -La enfermera llamó a Alex y le entregó una tabla de apoyo que sujetaba algunos documentos, un bolígrafo y luego la mandó a sentarse en el pasillo a firmarlos.
La enfermera cerró la puerta y se acercó rápidamente, iba a disculparme por lo que había ocurrido, pues no se por que había pasado y además no quiero que lo cuente por ahí. Comencé a analizarla un poco más, era más baja que yo, aunque es mayor, ya que en su carnet están las siglas RN BSN, lo que significa que se graduó a los 4 años de universidad... Su cabello era negro azabache y estaba sujeto por una cola de caballo alta, era bastante atractiva, en ese momento no lamentaba haberla besado, pero tuve que pensar en lo que era correcto. Estaba a punto de abrir la boca para decirle cuanto supuestamente lo sentía, pero fui interrumpida por la voz de Sienna.
-Ummm, Hola, me llamo Sienna, quería disculparme por lo de antes, no se que me pasó.
¿Ella está disculpándose? Pero si yo fui quien la besó. Quise decir eso, pero palabras muy diferentes salieron de mi boca.
-No te disculpes por ser atrevida preciosa, yo debí invitarte a cenar primero.
...¿Que mi*rda acabo de decir?, quise corregirme, pero no podía, era como si mi cuerpo funcionara sin mi, puse mi atención en la enfermera y estaba un poco sonrojada, mi cuerpo se levantó de la cama sin pedir permiso y pude notar como Sienna me entregaba algo, parecía un pedazo de papel, no le presté mucha atención, pues mis brazos comenzaron a acercarse a ella, tomé la mano con la que me entregó el misterioso mensaje y con la otra mano la abracé por la cintura, pegué su cuerpo contra el mío y pude sentir como cada vez su corazón latía más rápido, pero esta vez, fue ella quien tímidamente acercó su rostro al mío y plasmó sus suaves labios sobre los míos cortando la distancia entre las dos, pude sentir como volvía en mi cuerpo, pero el calor me hizo continuar, lentamente se separó de mi y salió del cuarto, mientras que yo volvía a reaccionar sobre lo que había pasado, el doctor entró y me dijo que podía irme, así que fui a buscar a mi padre y a Alex.
-Sal, me tenías muy preocupado, ¿cómo se te ocurre salir corriendo de esa manera?
De repente vino a mi memoria todo lo que había pasado desde el momento en el que escapé de la gasolinera, pero no se lo contaría a mi padre, es algo demasiado loco, sin embargo no lo se, porque Alex parece no recordarlo tampoco.
Originalmente íbamos a comprar algunos muebles, pero mi padre y alex ya estaban bastante cansados y se preguntaban el por qué yo no lo estaba, así que fuimos a casa.
Alex parecía no recordar nuestra conversación en el hospital, se veía bastante tensa y cansada así que mejor si no le contaba eso hoy.
Ya en casa, estaba quitándome la camiseta que llevaba puesta y pude ver en el suelo el papel que me había entregado Sienna, ¡lo había olvidado! Rápidamente lo recogí y me repose en el marco de la ventana, había unos números extraños, una dirección, y abajo una nota...
Hola, no se como decírtelo, pero aunque parezca raro yo vi el cambio en tus ojos, puedes venir a hablar si quieres, además, debo ser honesta, me hiciste sentir muy bien y me gustaría conocerte más...
10:30 en la dirección que está atrás...
Te estaré esperando...
-Sienna (La enfermera)
Me consumieron unas ganas intensas de ir, sin pensarlo vi la hora, eran las 9:40, y eso era llegando a la ciudad, era bastante lejos, debía apresurarme si quería llegar, ¿pero en qué estoy pensando? ¿No la conozco, y si solo dijo lo de los ojos para llamar mi atención? No puede ser, mi cuerpo pide a gritos que vaya, y mi mente también, quería saber también si no fue todo un producto de mi imaginación, mis ojos sangraron ¿porque eran verdes? ¿Fue realmente el estrés? O ¿fue otra cosa? ¿Que fue ese sueño con mi madre? Y ¿por qué se sintió tan real el sueño del ciervo? Necesito averiguarlo.
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Privilegiada
Teen FictionSahalley es una chica diferente, su padre es el dueño de una de las compañias mas grandes de America y gracias a ello creció tratando de ser perfecta para heredar la empresa, lo que no sabe es que su madre tiene planes diferentes para ella. Descubri...