Lucha por tu Amor (2° temporada de corazón cautivo)

CAPITULO 10 ¿Viejos conocidos o nuevos por conocer?

---Yuuki---

Prácticamente no me encelo mucho pero...

¿CÓMO NO HACERLO CUANDO ESE CHRIS ESTÁ ABRAZANDO A MI PROMETIDO?

No quiero alterarme por nuestro hijo pero, no puedo detenerme.

-Daisuke, nee, ¿iremos a cabalgar?
-Chris...
-Por fis, además me lo debes. –sonrió coquetamente.
-Pero no puedo.
-No creo que tu novio se encele.
-Yo...
-Lo siento pero soy celoso, -comente y lo aparte de mi amado- él solo debe estar conmigo.
-Eso se llama posesividad. –comento ese chico.
-No me importa. –lo mire.
-Pues...
-Por favor Chris, no hagas enojar a mi prometido, -comento mi amado- no quiero que nada lo moleste.
-Pues él es el celoso, -comento- debería de aprender a no ser tan posesivo.
-Serás... -murmure.
-¡CHRIS! –gruñó Daisuke- no quiero que vuelvas a hablar de él de esa forma.
-Pero yo...
-Ahora quiero que te vayas.
-Daisuke. –sollozo.

Mi amado me tomo de la cintura y me sonrió.

-¿Quieres ir a comer fuera?
-S-Sí. –me sonroje.

Caminamos hacía las calles principales tomados de la mano.

-Lo siento. –comento.
-¿Eh? –lo mire.
-Por mi culpa estás haciendo corajes.
-Daisuke...
-Lamento se tan idiota, en verdad te amo, ya no me juntaré con Chris, no quiero hacerte enojar, no más.
-Te amo, -lo bese- lamento tener mis celos.
-Me encanta tus celos. –junto nuestras frentes.
-B-baka.
-Así me demuestras que soy solo tuyo.
-Siempre será así. –sonreí.

Llegamos hasta una posada donde servían la mejor comida, a mí me encanto cuando la probé. Mi amado me ayudo a sentarme y pedimos dos platillos.

-Mucho tiempo sin vernos Yuuki.
-ADACHI-SAN. –me sorprendí.

  Camine a su lado y él me abrazo.

-Me alegro verlo de nuevo. –sonreí.
-Yo igual. –revolvió mi cabello.
-Cof, cof, -tosió Daisuke- ¿Quién es él?

Tome la mano de Daisuke y lo acerque a nosotros.

-Él es Adachi-san, la persona que cuido de mí antes de ser un sirviente.
-Mucho gusto. –sonrió.
-Yo soy Daisuke, el prometido de Yuuki. –estrecho su mano.
-¿Prometido?
-Sí, -sonreí- dentro de poco me casaré con Daisuke.
-Además estamos esperando un bebé. –comento mi amado.
-Vaya, quien lo viera, -dijo mi amigo- me alegro por ustedes.
-Gracias Adachi-san.
-Solo dime Adachi. –sonrió.
-A-Así será.
-Bueno los dejo, -hizo una reverencia- espero verte de nuevo Yuuki.

Me beso la mejilla y estrecho de nuevo la mano de mi amado.

-Tsss, es molesto.
-¿Daisuke?
-Perdón, no me hagas caso.
-¿Qué pasa? –lo mire.
-Me molesta.
-¿Eh?
-Ese tipo te habla con tanta confianza.
-Es un amigo apreciado para mí.
-Lo sé pero...
-¿Estás celoso? –lo mire.
-Mucho.
-Tonto, -sonreí y lo abrace- solo te amo a ti.
-Igual yo solo te amo a ti y a este bebé que pronto estará en nuestros brazos.

Terminamos de comer y nos dirigimos de nuevo al palacio.

-Supongo que hoy dormiré de nuevo en la otra cama ¿verdad?
-Algo así. –sonreí.
-Nicolás y Hachi no te dejan.
-Es que extrañan a Hiroki y Taichi, más aparte no les gusta estar separados.
-El único que paso su cama a la habitación de Nowaki fue Yousuke.
-Mejor dicho Nowaki pasó la cama de Yousuke.
-Es verdad, -rio- supongo que quería que su hijo no se sintiera solo.

Al llegar al palacio vi a los tres niños jugando y le dije a mi amado que fuera con ellos, Kei los vigilaba mientras Nowaki llegaba con una charola llena de bocadillos.

Supongo que todos esperan a mis amigos, en especial Kei y Nowaki, pero aún falta para que ellos lleguen.

De solo ver a los niños jugar siento la necesidad de tener a mi bebé en mis brazos.

-Falta mucho. –suspire.
-Todo a su tiempo amor...

---Hiroki---

Aún sigo sorprendido de ver a Eliot frente a mí, hace tantos años que no lo veo, sin contar los que estuve viendo en el reino.

Él lentamente se acercó hasta quedar frente a mí.

-Hiroki, estás hermoso.
-E-Eliot.
-Soy tan feliz. –me abrazo fuertemente.

Me sorprendí tanto de que me abrazará de la nada. La expresión de Taichi mostraba confusión y sorpresa.

Me aparte de él un poco sonrojado.

-¿C-Cómo has estado?
-Bien, aunque me he sentido solo sin ti.
-Eliot yo...
-Bueno lo mejor es que ustedes aclaren sus cosas, -comento Akihiko- vamos Taichi te llevaré con mi pareja que preparo algo especial.
-O-Ok. –comento- ¿Hiroki?
-No te preocupes, después de que vayas con él, te llevara a mi departamento y yo te alcanzare después.
-Está bien. –suspiro.

Ellos se fueron y Eliot tomo mis manos.

-Tengo que decirte tantas cosas.
-Eliot mira yo...
-Te amo.

Suspire profundamente.

-Mejor vayamos a otro lugar.
-Lo que quieras. –beso mi mejilla.
-¡¡¡¡¡¡¡¡P-pero que haces!!!!!! –me aparte.
-Solo tenía ganas de hacerlo.
-Eres un...
-Anda.

Me tomo de la mano y me jalo hacía la salida del aeropuerto.

Me siento divertido en esta situación, siendo jalado por Eliot y corriendo como si nos quisiéramos cubrir de la lluvia.

-Como en los viejos tiempos. –murmure.

***Flash-back***

Hace 9 años...

(Antes de conocer a Miyagi)

Apenas he entrado a la Universidad con mi mejor amigo Akihiko, he conocido a varias personas incluyendo a mi senpai Eliot, él es un año mayor que yo, y estudia Administración, es muy bueno conmigo.

-Ah, -suspiro Akihiko- esa clase fue muy aburrida.
-No deberías quejarte.
-Es que habla muy lento.
-Lo que pasa es que no comprendes.
-Lo que sea, -suspiro- ¿Qué me trajiste?
-¿Eh?
-Hablo de mi almuerzo.
-¿Quién dijo que tenía que traértelo?
-Yo por supuesto.
-Ni que fueras mi pareja.
-¿Es lo que deseas verdad? –sonrió.

Le di un golpe en la cabeza y camine hasta las jardineras.

-Ese idiota de Bakahiko, algún día perderé toda mi paciencia.
-¿Hiroki?
-Eliot-senpai. –lo mire.
-¿De nuevo peleando con Usami?
-Él hace comentarios innecesarios. –hice un puchero.
-Jajajaja, -se carcajeo- ya me imagino que te habrá dicho.
-Etto, -lo mire- le traje un almuerzo.
-¿Eh? –me miro.
-Lamento haberme tomado el atrevimiento.

Él me abrazo fuertemente.

-Muchas gracias, no sabes lo feliz que me haces. –sonrió.
-N-no hay de qué.

Empezamos a comer y Bakahiko se nos unió un poco molesto y malhumorado.

Al terminar de comer Akihiko se marchó antes porque su novio se había enfermado y quería cuidarlo.

Así que en la salida camine a la puerta y me encontré a Eliot.

-¿Te diriges a tu casa?
-Sí.
-Te acompañare. –sonrió.
-¿Enserio?
-Sí.

Empezamos a caminar mientras le contaba sobre mis materias, los libros que me gustaban, de pronto la lluvia comenzó a caer y el sujeto mi mano mientras corríamos a resguardarnos.

Llegamos empapados a una tienda y nos quedamos ahí en lo que la lluvia se calmaba.

En todo momento el no soltó mi mano.

Conforme pasaba el tiempo era muy normal para mí que me sujetará mi mano y que siempre estuviera cerca, incluso me besaba la mejilla o me abrazaba.

Siempre estábamos cerca, éramos como inseparables.

Varias veces Akihiko me decía que parecíamos novios, y que Eliot me veía con otros ojos, pero nunca le creí.

Un día Eliot se marchó, me dejo una carta donde decía que tenía problemas familiares y debía marcharse.

Una parte de mí lo extrañaba, lo necesitaba...

¿Qué era ese sentimiento?

***Fin del flash-back***

Un tiempo después conocí a Miyagi y me fui enamorando de él.

Pero ahora de nuevo estoy frente a Eliot...

Ese te amo...

¿Siempre lo esperaba escuchar?

Llegamos a una cafetería y nos sentamos.

-Eres más hermoso de lo que recordaba. –sonrió.
-Eliot escucha...
-Te amo Hiroki, desde que te conocí me enamore de ti.
-ELIOT.
-¿Qué pasa?

Le quite mis manos y lo mire.

-Yo estoy casado, -suspire- y tengo dos hijos.
-¿Qué? –se sorprendió.
-Me case con un príncipe del reino de la luna, y tenemos dos hermosos hijos.
-I-imposible.
-¿Eliot?
-¿POR QUÉ?
-¿Eh?
-Yo te amaba Hiroki, y tú me correspondías, ¿Por qué no me esperaste?
-Eliot, no sé qué sentía por ti antes, pero ahora las cosas han cambiado.
-Por favor dime que puedo enamorarte.
-No.
-Déjame hacer mi lucha.
-Lo siento.
-Es tan injusto, -suspiro- yo pensé que me amabas.
-Lo siento.
-No te disculpes Hiroki, al contrario discúlpame a mí por como reaccione.
-No pasa nada.
-Pero eso no quiere decir que me estoy rindiendo.
-Que pesado eres.
-Solo un poco.
-Creo que es mejor que vuelva.
-Entonces solo prométeme que tendremos otra cita. –sonrió.
-QUE NO ES UNA CITA.
-Sí lo es. –sonrió.

"Creo que este viaje será muy pesado..."