Lucha por tu Amor (2° temporada de corazón cautivo)

CAPITULO 29 Decepciones.

---Aoe---

El cuerpo de Hiroki es tan hermoso y perfecto, le quite toda la ropa para poder admirarlo completamente.

Me fastidia ver esa curva que se le hace en su vientre.

Maldito Nowaki...

Esa criatura tenía que ser mía.

Empecé a lamer sus pezones y sentí como trataba de empujarme pero no tiene la fuerza suficiente para hacerlo.

Siento como trata de patearme pero la cadena se lo impide y sonrió victorioso.

-Será mejor que cooperes o puede haber repercusiones.
-...
-Es decir, -lo mire- este bastardo sufra las consecuencias.

Me mira con horror y lo siento tensarse.

-Buena reacción.

Ataque su cuello dejando varias marcas en él mientras mi sexy castaño sollozaba.

Se tapó la cara cuando comencé a lamer su esquicito miembro.

-N-No... -susurro.

Me separe un poco y que quite toda la ropa mostrando con orgullo mi gran miembro erecto que pedía a gritos ser atendido.

Seguí lamiendo su miembro y metí dos de mis dedos en su entrada de golpe.

-Ahggg n-no.

Estaba muy estrecho, pero me encanta el calor, así que empecé a mover mis dedos mientras él se aferraba a las cobijas.

-P-Para, -sollozo- d-duele.

"Maldición esos gemidos me están excitando de una manera que no puedo controlar mis impulsos"

Ahora entiendo a Nowaki al ser tan posesivo.

Este hermoso cuerpo me exige ser atendido.

Metí otro dedo y mi castaño se corrió en mi boca.

-Parece que te gusto. –trago su semen.
-Maldito, -sollozo- p-púdrete.
-No puedo esperar más. –relamí mis labios.
-No por favor, -rogo- no lo hagas, hare lo que quieras pero no.
-Sabes, no deberías preocuparte por tu bebé, no pasará nada, según los grandes investigadores, el sexo es bueno cuando se está embarazado.
-Aoe por favor...
-Ya no hay pretextos. –entre de una embestida.
-Agggg d-duele. –jadeo.
-Pronto te acostumbraras. –susurre en su oído.

Coloque mis manos en su cadera y lo comencé a embestir.

-P-Para.

Maldición está tan apretado.

Es mío solo mío.

Su llanto solo me hacía excitarme más.

Su tersa y suave piel.

Realmente una joya perfecta.

-Hiroki me aprietas tan deliciosamente.
-N-No aggg.

Sus manos se aferran a las cobijas.

-Debes estar disfrutándolo como nunca ¿verdad?

Sus lágrimas resbalan por su fino rostro.

Maldición, esa expresión me encanta.

No puedo dejarlo ir.

Quiero hacerlo mío hasta el amanecer.

Seguí embistiéndolo mientras lamía sus deliciosos pezones, siento sus uñas encajarse en mis hombros pero no me importa.

El placer es placer.

Y quiero seguir fundiéndome en él.

Tomo su miembro que empezaba a ponerse erecto de nuevo y lo masturbo, sus sollozos y gemidos llenan la habitación.

-Escucha como nuestros cuerpos chocan, -comente al embestirlo- son sonidos tan lascivos, Hiroki eres tan lujurioso.

Mi castaño muerde con fuerza su brazo.

-Eso no se hace Hiroki. Debes dejarme escucharte, además –tome su brazo y lo mordí- soy el único que puede dejarte marcas.
-N-No más.
-No me canso de esto. –bese su pecho.

De un movimiento lo jale hacía mí sentándolo en mis piernas sin salir de su interior.

Sus brazos estaban a su lado y yo los coloque en mi cuello.

-No quiero salir de tu interior, quiero dejar mi esencia todo el tiempo.
-Nowaki, -sollozo- mi amor.
-¡NO MENCIONES A ALGUIEN MÁS! –gruñí.

Mordí con fuerza su cuello hasta hacerlo sangrar un poco.

-ERES MÍO ¿ENTIENDES? SOLO MÍO.

Lo tome de la cintura y empecé a moverlo de arriba hacia abajo con rapidez mientras su interior se contraía.

Tan cálido...

Simplemente mío.

Lo bese apasionadamente y luego de unas embestidas se corrió en mis manos.

-Aun no terminamos. –susurre en su oído.
-N-No p-puedo...
-Tienes que atender bien a tu amo.

Seguí con mis embestidas hasta llegar al clímax.

-Me correré en tu interior.
-N-No t-tú no yo... ahhhh.

Lo besé cuando me corrí dentro de él.

-Me has dado el mejor de los orgasmos. –lo mire.

Él cerró los ojos de cansancio.

-Parece que no puedes más ¿verdad?

Lo bese y lo acurruque en mi pecho.