CAPITULO 4 Fiesta de bodas.

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---Yuuki---

Me siento feliz de ver a Hiroki así, desde hace mucho que merecía sonreír de disfrutar estando a lado del verdadero amor, se ven tan lindo.

-Solo faltas tú. –comento.
-De qué hablas Taichi, -me sonroje- no te entiendo.
-Sí lo haces, -rio- solo falta que te cases con Daisuke.
-Aún es muy pronto. –susurre.
-Espero que tu si utilices vestido.
-¿Eh?
-Te quedaría bien.
-No digas esas cosas. –desvié la mirada.
-Jejeje, me encanta alterarte.
-Bueno tú te verías bien con un vestido, para que se note más tu vientre.
-Yo estoy muy bien así.
-¿De qué hablan las señoritas? –comento Kei.

Mire a Taichi y ambos asentimos.

Le dimos un golpe en la cabeza.

-¿A QUIÉN LE LLAMAS SEÑORITAS? –gruño Taichi.
-Solo b-bromeaba. –se quejó.

Nos sentamos cerca de la mesa de los sultanes. Daisuke se sentó a mi lado mientras me decía palabras de amor que hacían latir mi corazón como un loco.

-Te amo Daisuke. –me sonroje.
-Y yo a ti Yuuki.

Me tomo del mentón y estaba a punto de besarme pero un chico rubio corrió hasta él y lo abrazo de su cuello obligándonos a separarnos.

-¡Chris!
-Te extrañe mucho Daisuke, eres muy malo conmigo.
-¿Por qué lo dices?
-No has venido a verme.
-Lo siento, he tenido que atender algunos asuntos.
-Y yo que te quiero tanto. –se aferró a él.

Me molesta la actitud de ese chico, no respeta nada, así que tomo la mano de Daisuke y le sonreí.

-Es verdad, aun no te he dicho, -sonrió Daisuke apartándose un poco de ese chico y me abrazo- Yuuki y yo somos novios.
-¿Ehhhh? ¿Desde cuándo?
-Cuando vine la última vez.
-¿Ha un mes?
-Sí.

Ese chico me miro de la cabeza a los pies y bufo.

-No es rival. –susurro.
-¿Cómo?
-Bailemos, -tomo sus manos- por favor.
-Chris yo...
-Anda, no creo que tú novio se enoje de que bailes conmigo, o ¿sí? –me miro con desafió.

"Me está haciendo enfadar... Ni creas que te saldrás con la tuya"


-¿Yuuki? –me miro mi novio.

Me levante y lo jale.

-Lo siento pero bailara conmigo. –comente.

Taichi sonrió mientras se recargaba en su asiento y ese chico se enfureció tanto que no pudo decir alguna palabra.

Daisuke me llevo en medio de la pista y comenzamos a balsear a lado de las demás parejas. Me tomo de la cintura mientras yo rodee con mis brazos su cuello.

-¿Estás bien mi amor? –pregunto.
-Mejor que nunca. –sonreí.
-Sabes que te amo, ¿verdad?
-Sí, -me sonroje- tanto como yo a ti.
-Gracias por aceptarme, -sonrió- eres mi vida entera.
-¿Puedo pedirte un favor? –desvié la mirada.
-Lo que quieras.
-N-No dejes que te abracen de esa forma.
-¿Por?
-Me molesta, -me sonroje- parece como si le gustarás.
-¿Estás celoso?
-Baka.
-No te preocupes mi amor, no dejaré que nadie que no seas tú me abrace.



---Kei---

En toda la fiesta todas las personas comían y bailaban, mi amado estaba platicando con Yuuki, haciéndome a un lado.

-Taichi.
-¿Qué pasa?
-No es que este celoso o molesto pero, ¿podrías hacerme caso a mí también?
-¿Eh?
-Yo también merezco un poco de tu atención.
-Pareces un niño. –suspiro.
-Es que te amo y me molesta que a todos les prestes atención y a mí no. –hice un puchero.
-Kei no quiero cuidar a otro niño.
-¿Niño? –lo mire.

Él tomo mi mano y la coloco en su vientre.

-Estamos esperando un niño, -sonrió- Nicolás viene en camino.

Sonreí y lo abrace a mi pecho.

-Tendré un niño, tendremos un varón, mi amor estoy tan feliz.
-Si hubiera sido niña, ¿no la querrías?
-Claro que la querría amor mío, son mi familia, mi mayor sueño, ¿Cómo no amarlos? Taichi me haces tan feliz cada día.
-Yo también te amo.
-Te prometo que te haré feliz cada día de nuestra vida.
-Ya lo haces. –rio.
-Taichi, ¿me concederías está pieza?
-Por supuesto.

Lo lleve al centro del salón y comencé a bailar con él.

Su solo sonrisa hace que mi corazón se vuelva loco de amor, él es mi vida entera, después de años de sufrimiento, por fin podemos ser felices, rompiendo las barreras que se interponían en nuestro dulce amor.

Me hace tan dichoso, en verdad creo que soy el hombre más afortunado del mundo...

Creo que lo tengo todo, no me hace falta nada más...

Seguimos festejando a la feliz pareja.

Estoy tan orgulloso de nuestros Sultanes, sin duda alguna el reino no podría estar en mejores manos que en las suyas.

-¿Todo bien? –pregunto Nowaki cuando llego a nuestra mesa.
-Así es, -comentaron- sin duda una lida fiesta.
-Me alegro que se estén divirtiendo, aunque ahora, -sonrió- Hiro-san aventará el ramo.
-¿Eh? –se confundieron.
-Digamos que vimos esa tradición y decidimos adoptarla. –comento- Así que vengan conmigo.

Nowaki se llevó a Taichi y Yuuki hasta el centro de la pista donde Hiroki se había subido a una silla dando la espalda.

Muchas chicas también se habían levantado para poder agarrar el ramo.

-Seguramente se lo ganara mi amado. –sonreí.
-No lo creo, -suspiro Daisuke- se lo ganará Yuuki.
-Claro que no.
-QUE SI
-QUE NO.

Seguimos discutiendo hasta que Hiroki aventó el ramo y lo cacho su pequeño hijo que iba pasando.

-Tal parece que mi hijo guardará ese ramo para cuando crezca. –se carcajeo Nowaki.

El pequeño camino hasta Taichi y le dio el ramo estirando sus manos para que lo cargara.

-T-Taichi, -se acurruco en su pecho- t-toma.
-Creo que ya tengo hierno. –se carcajeo Nowaki.
-Jajajaja, -rio Daisuke- tal parece que te quitaron a Taichi.
-Ja, ja, que chistoso. –cruce mis brazos.

Daisuke se llevó a su novio a bailar de nuevo mientras mi amado se acercó con el niño en brazos y se sentó a mi lado.

-Así que me cambiaste por un niño. –lo mire.
-Ah, -suspiro- de nuevo con tus celos.
-Es que te amo.
-Solo una cosa.
-¿Sí?
-Yousuke se quedara con nosotros en lo que ellos van a su luna de miel.
-¿Eh?
-Así que nada de "eso" ni de "aquello".
-Ese niño...



---Nowaki---

Al terminar la fiesta, nos despedimos de los invitados y abrazamos fuertemente a nuestro hijo, puesto nos iríamos un par de días a una pequeña isla, quiero que mi amado castaño disfrute todo su alrededor.

La isla queda a pocas horas de este reino, es como mágica ya que la vegetación, el ambiente es excelente. Además hay una pequeña casa en la cual disfrutaremos nuestra luna de miel.

Llegamos a la isla y deje las maletas en el suelo cargando a mi amado.

-P-pero que haces Nowaki.
-Quiero seguir la tradición de cargarte hasta la cama.
-Baka. –rio.

Lo lleve hasta la cama y lo recosté.

-Te vez hermoso.
-C-Cállate, fue culpa de Bakahiko él...
-Shh, -le coloque mi dedo en su boca- no quiero que hables de otro hombre.
-¿Ah?
-Solo importamos nosotros dos.

Lo empecé a besar mientras metía mi mano por su kimono.

-Ahh, -gimió al sentir como mi mano acariciaba sus pezones- N-Nowaki.
-Hiroki te amo.

Empecé a besar su cuello mientras seguía acariciando sus pezones que se empezaban a duros, empecé a abrir su kimono y fui lamiendo cada parte de su piel hasta llegar a sus pezones y lamerlos lentamente.

-Ahhh, -se estremeció- s-se siente raro.
-Será porque nos amamos y por fin nos casamos.

Baje mi mano hasta su entrepierna y tome su miembro comenzando a acariciarlo.

-Ahhh, N-Nowaki.
-Aún no he empezado y ya estas húmedo.
-C-Cállate. –se sonrojo.

De nuevo lo besé apasionadamente mientras lo masturbaba, mordí sus hombros haciendo que sus gemidos se volvieran más fuertes.

-Eres tan lindo, -lo mire- eres hermoso.
-N-No lo digas.
-Me encanta ese kimono, debo comprarte más.
-¿Eh?

Me empecé a quitar la ropa hasta quedar solo en ropa interior.

Alce su kimono y baje su bóxer, tome su miembro de nuevo y lo comencé a lamer.

-Ahhh, -tomo mi cabeza- e-espera.
-No puedo esperar, me siento tan excitado cuando se trata de ti.
-N-No lo digas.

Metí su miembro a mi boca y comencé a succionarlo.

-Ahhh, m-más.
-Parece que estás muy sensible.

Metí uno de mis dedos en su entrada.

-N-No al mismo tiempo.
-Sé que te gusta.
-B-Baka.

Metí el segundo y luego el tercero hasta que después de un rato chupando su miembro termino corriéndose en mi boca.

-Lo siento. –jadeo.
-No puedo más Hiro-san. –lo mire.

Me quite mi ropa interior y me acerque a las caderas de mi amado.

-E-El kimono. –murmuro.
-Te lo dejare puesto, me agrada.

Entré lentamente en mi amado, tratando de no lastimarlo ya que mi amado está cargando en su vientre a nuestro bebé.

Tome sus caderas y comencé a embestirlo lentamente.

-Ahhhh, -gimió- N-Nowaki más...
-Hiro-san debo tener cuidado, no quiero lastimarlos.

Él estiro sus brazos y me incline para besarlo mientras él me abrazaba.

-Te amo. –murmuro- Te amo tanto.
-Y yo a ti Hiro-san.

Aumente el ritmo de mis embestidas mientras Hiroki se aferraba a mi espalda clavando un poco sus uñas.

Después de un rato cambie de posición sentándolo en mis piernas quedando frente a frente.

Acaricie sus piernas, mientras devoraba su cuello.

-Ahhh.

Tome el miembro de mi amado y lo empecé a masturbar al mismo tiempo que lo embestía.

-Ahhh, n-no puedo más. –susurro.
-Estás muy sexy.

Tome su cintura y comencé a moverlo más rápidamente.

-Ahhh m-me v-vengo.
-Hazlo.

Di unas embestidas más y se corrió en mi mano y yo al sentir como se estremecía salí de su interior y me corrí en su pecho desnudo.

Su rostro tan bello, ese lindo sonrojo y sus ojos, es perfecto.

Lo besé dulcemente y lo abrace.

-Soy tan feliz...

Lucha por tu Amor (2° temporada de corazón cautivo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora