CAPITULO 38 En mis brazos.

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---Otani---

Jiro es la perdona que amo, de la cual me he enamorado.

Nunca pensé en encontrar el amor.

Jiro es tan magnifico.

Es un hombre único y perfecto.

Me ha aceptado tal cual soy, con mis defectos y mis virtudes, me ama como yo a él.

En un futuro tendremos una familia.

De solo pensarlo siento una gran alegría en mi pecho.

Después de tantas tristezas y dolor.

Estoy a lado de la persona que amo.

Puedo ser feliz completamente.

Ahora lo que más me intriga es saber dónde está Hiroki.

¿Por qué le tiene que pasar eso a él?

Ya ha sufrido demasiado.

¿Por qué no sufren quienes se lo merecen?

No es justo.

¿Por qué?

-Otani...
-¿Qué pasa Tomoe?
-Es que te vez un poco decaído.
-Me siento un poco triste por mi primo.
-Ten fe Otani, estoy seguro que Nowaki lo encontrara.
-Eso espero.
-Tranquilo. –me abrazo.
-No es justo.
-...
-¿Por qué la vida se aferra a hacerlos sufrir?
-A veces la vida pone retos que debemos superar.
-Pero...
-Tranquilo, estoy seguro que todo irá mejorando.
-Que crueldad.

Beso mi frente y me aferro a él.

-Ruego que Nowaki lo traiga de vuelta.
-Ya verás que sí.

Alguien toco a la puerta y nos separamos.

-Iré a ver quién es. –comento.
-Gracias.

Camine hacía la puerta y era una señora con su hijo.

-Tenemos una consulta con el Doctor Tomoe.
-Por favor, adelante. –comente.
-Gracias. –sonrió.

Los lleve hasta el consultorio de Tomoe y regrese a mi escritorio.

Tome los expedientes y comencé a revisarlos.

Me gustaría estar con Jiro.

Pero tengo que trabajar, es lo que jure hacer.

Hubiera ido con Nowaki.

Tal vez necesita a más personas para encontrar a mi primo.

¿Dónde podrá estar?

Volvieron a tocar la puerta y salí.

-Buenos día...

Jiro me tomo del brazo y me jalo hacía él.

-¿Qué pasa?
-Ven conmigo.

Trate de caminar a su ritmo pero soy muy lento.

-J-Jiro, -jadee- e-espera un poco por favor.

Él se detuvo y me miro.

-Lo siento.
-N-No es nada, -respire profundamente- solo que...
-¿Qué ocurre?
-Debo irme.
-¿Qué?
-Nowaki corre peligro.
-¿De qué hablas?
-Mira.

Me dio una nota donde hablaba de la traición del rey Aoe.

-Imposible, esto es...
-Tengo que ir con él.
-Voy contigo.
-No Otani, puede ser peligroso.
-Pero...
-Nada de peros, -me beso- mi prioridad es protegerte.
-Jiro.
-Regresaré, te lo prometo.

Lo abrace fuertemente.

-Cuídate por favor.
-Lo haré mi amor.
-Y cuida a Nowaki, por favor, evita que haya una guerra.
-No queda en mis manos pero hare hasta lo imposible por evitarlo.
-Gracias.

Me volvió a besar.

-Volveré es una promesa.

Se subió a su caballo y alcanzo a sus otros compañeros.

Espero que todo salga bien, no podría seguir si algo les pasara...



---Taichi---

Creo que eso de entregarnos al amor a la intemperie no es tan bueno como parece.

Cualquier persona nos pudo ver, además...

¿Qué sobre excitado estaba?

Es un pervertido de lo peor.

Pero...

Es el pervertido que amo con todo mi corazón.

Él seguía besándome apasionadamente mientras trataba de apartarme.

-K-Kei.
-No me conformo con dos rondas, -susurro en mi oído- estuvimos separados por mucho tiempo.
-P-Pero me siento tan cansado.
-Te amo.
-N-No e-espera.
-Una vez más y ya.
-Baka, -le di un golpe en la cabeza- pronto va a oscurecer y tu hijo te necesita.
-Pero...
-Anda.
-Yo quiero dejarte embarazado, por eso me estoy esforzando tanto.
-B-Baka. –me sonroje.
-Taichi, te amo tanto.

Me beso apasionadamente y luego nos separamos para colocarnos la ropa.

-Maldición.
-¿Qué ocurre amor? –pregunto.
-Tengo piquetes de bichitos. –me queje.
-Jejeje, lo siento.
-Baka, te estas riendo.
-Es que las marcas más visibles son las mías, pero si quieres puedo cambiar los piquetes de esos bichos por los míos.
-Pervertido.
-Te amo, -me beso- mucho.
-Kei.
-¿Sí?
-Cárgame, no puedo ponerme de pie.
-Entiendo, será un placer.

Me cargo y me ayudo a subir a su caballo.

-Vamos mi amor, tenemos que ver a nuestro lindo niño.
-Hai.

Se subió detrás de mí y comenzó a cabalgar.

Recargue mi cabeza en su pecho mientras me comentaba lo que quería hacer cuando estuviera libre de ese contrato.

Quiere hacer una casita en la cual vivamos con nuestro Nico y los hijos que vengan.

Este hombre realmente me trae loco.

-Que haría sin ti Kei.
-Seguramente casarte con ese peliplata.
-¡¡¡KEI!!!
-Lo digo porque te come con los ojos, y estoy seguro que te quiere para él.
-Pero solo te amo a ti.
-Perdóname amor, estoy un poco celoso.
-¿Un poco? –reí.

Al llegar al palacio entramos y vimos a nuestro hijo jugar con Yousuke y Hachi.

-Nico. –sonrió mi amado.
-PAPÁ.

Mi niño corrió a los brazos de Kei y este lo cargo.

Renzo miro sorprendido la escena y bajo la mirada, para luego dedicarme una sonrisa a medias.

Sé que debo hablar con él.

Espero que pueda entender mis sentimientos.



---Nowaki---

¿Qué acaba de decir el niño?

¿Mi esposo?

-¿Qué? –pregunte.
-Por favor, no se detenga.

Esto debe ser una broma.

Él...

-Jean.
-Por favor, venga conmigo.

No quisiera ilusionarme pero...

Algo me impulsa a ir con él.

Sí Hiro-san está aquí...

¿Cómo es que llego?

Camine detrás del niño.

Llegamos al último escalón y pude ver varias celdas.

¿Qué demonios?

Él niño corrió hasta la última celda y lo seguí.

-¿A dónde fuiste Jean?

Esa voz...

No hay duda.

Corrí y entre a la celda.

-¡¡¡HIRO-SAN!!!
-N-Nowaki. –murmuro.

Sus ojos estaban llorosos, se ve más pálido y débil.

-NOWAKI. –lloro.

Corrí hasta su lado y lo abrace.

De nuevo está en mis brazos, siento su calidez, por fin, por fin está conmigo.

-Nowaki, Nowaki. –sollozo.
-Aquí estoy amor, no te voy a dejar.

Él se aferra a mi brazo como si su vida dependiera de eso.

Yo también estoy llorando.

De nuevo lo tengo conmigo.

En este momento solo importamos nosotros.

-Nowaki baka, -sollozo- pensé que jamás te vería de nuevo.
-Lo siento mi amor, -bese su frente- perdóname.
-Nowaki, lo siento. –lloro.
-No digas más mi amor, -junte nuestras frentes- estás a salvo.
-No me dejes, no quiero, ya no quiero.
-Hiro-san.
-Lo odio, no quiero que me toque.

Siento como el coraje empieza a apoderarse de mí.

-Nowaki.
-Mi amor, no dejaré que te pongan un dedo encima.
-Los llevaré a un lugar seguro. –comento el chico.
-¿Jean? –cuestiono mi amado.
-No me importa que me maten por ayudarlo a escapar, debí hacerlo desde antes, -bajo la mirada- lo siento tanto.
-No es tu culpa. –murmuro mi amado.
-Los llevaré, acompáñenme, antes de que llegue el amo.

Maldito Aoe...

Ese HIJO DE PUTA...

LO MATARÉ, JURO QUE LO HARÉ.

-Pero vendrás con nosotros, -comente- ni loco te dejo regresar.
-Pero...
-Por favor. –susurro Hiro-san.
-Gracias.

Cargue a Hiroki como pude y empecé a seguir al niño, mi amado se aferró a mi cuello.

-Hiro-san, ¿estás bien?
-S-Sí, solo estoy algo cansado.
-Me supongo, nuestro bebé debe dejarte agotado.

Sus lágrimas comenzaron a caer y se acurruco en mi pecho.

Caminamos por varios minutos hasta que llegamos a la superficie. Me guio por algunas calles solitarias y llegamos a una pequeña casita.

-Aquí vivo yo, pueden quedarse en lo que vienen por usted Sultán, yo le avisaré a sus guardias.
-Jean, -comente al dejar a mi amado en la cama- has hecho mucho por nosotros, ¿Qué puedo darte a cambio?
-¿P-Puedo irme con ustedes?
-...
-No quiero estar aquí.
-Claro, -sonreí- te irás con nosotros.
-Gracias. –sonrió.

Jean sonrió y salió corriendo.

Suspire y camine hacía mi amado.

Se había quedado dormido, tenía lágrimas en sus ojos, me acerque y las limpie.

-Te amo. –susurre.

Coloque mis manos en su vientre y sonreí.

-No has cambiado nada, -sonreí- seguramente en un mes más se verá tu pancita.

Nuestro hermoso hijo.

-Soy feliz de haberte recuperado.

Lo tape y mire por la ventana.

MALDITO AOE.

ACABARÉ CON ÉL.

JURO QUE LO HARÉ.

ESE HOMBRE ME VA A CONOCER.

LASTIMO A MI AMADO

ESTO LO VA A PAGAR CARO.

NO PIENSO DEJAR ESTO SIN UN CASTIGO.



---Yuuki---

Cada día más y más crece mi vientre.

Será un bebé muy grande.

Quisiera que Hiroki estuviera aquí.

Siempre me aconsejaba varias cosas acerca del embarazo.

Espero el Sultán lo encuentre.

Merecen ser felices.

Como hace un par de años.

Mi bebé comenzó a moverse lentamente.

-K-Kou no te muevas tanto. –acaricie mi vientre.
-¿Pasa algo? –pregunto Hachi.
-No es nada, -comente- solo que mi niño está un poco inquieto.
-Seguramente extraña a su papi, ¿verdad?
-Sí. –acaricie su cabello.
-¿Mis padres llegarán pronto?
-Ya verás que estarán aquí cuando menos lo esperes.
-¿Enserio?
-Créeme.

Hachi se fue corriendo hacía Nico y Yousuke.

Se ven tan hermosos juntos.

-Pronto Kou, cuando nazcan te esperan varios amigos que jugaran contigo.

Mi bebé comenzó a patear un poco más.

-Hai, hai. –primero veras a tu papá-

"Daisuke, espero llegues pronto"

Te extraño tanto.

Eres mi vida entera.

Acaricie mi vientre y choque con una persona.

-¿Se encuentra Taichi? –pregunto.
-¿Quién lo busca?
-Emiliano, un pretendiente.  

Lucha por tu Amor (2° temporada de corazón cautivo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora