Max POV
Desperté con una resaca de infiernos, la chica de mi lado se encontraba desnuda y se aferraba s mi torso como si su vida dependiera de ello, la saque de encima de mi sintiéndome sucio, trate de recordar como llegue aquí con una puta, pero estaba tan confundido que no recordé nada, me pare de la cama, coloque mi ropa, mire a la chica rubia de mi cama, repase la noche suceso por suceso, fui al baño regrese y Penny bailaba con un tipo, me enoje tanto, camine hacia la barra, tome demasiado, aleje al muchacho de Penny, me enrolle con una chica, deje a Penny sola, ¡deje a Penny sola!, golpee mi cabeza contra la pared, ¿y si le paso algo?, ¿y si no regreso?, ¿y si la mataron?, ¿y si la violaron?, ¿y si la mataron?, nunca me lo perdonaría, vi a la chica vestirse y salir de mi departamento, me quede un rato pensando lo idiota que fui
Estaba apunto de tocar la puerta del departamento de Penny cuando Nadia la abrió, me miro para después patearme justo donde se encontraba Ian, caí al suelo de rodillas y me sobe la entrepierna
-mira imbécil, le vuelves a hacer algo así a Penny y te juro que llamo a sus hermanos-amenazo, sonreí de felicidad y alivio, si Nadia sabía Penny se lo tuvo que haber contado y si Penny se lo contó, tiene que estar viva
-¿regreso, anoche?-pregunte sin levantarme del suelo
-claro que regreso imbécil, si no hubiera regresado tu no estarías respirando-me insultó la chica
-¿esta aquí?, la puedes llamar, dile que fui un idiota y que es la última vez que hago algo así- le rogué a la morena
-escúchame bien, Penny acaba de salir y no te quiero ver cerca de ella ni 20 metros, ¿me escuchaste?, no te le vuelvas a acercar- amenazo con un tono en exceso frío
-si te escuche, pero no te obedeceré, Penny es mi amiga y la quiero-me levanté quedando mucho más alto que Nadia, me voltee y camine fuera del edifico, haría todo lo que fuera por el perdón de Penny
Después de un rato de manejar llegue a la universidad donde Penny estudia, pedí su horario, tuve que usar mi encanto para sacárselo a la secretaria pero al final me lo dio, después de eso fui al aeropuerto, compre dos asiento para Londres justo dos días después de qué salga de vacaciones, salí del aeropuerto, fui hacia la florería más grande de todo Nueva York, las flores favoritas de Penny son las orquídeas lilas, el único problema es que son caras y difíciles de encontrar, para mi suerte había pero llegarían hasta dentro de dos horas, ya eran las dos de la tarde, decidí ir a comprarle un peluche, cuando llegue a la tienda de regalos no encontré ningún elefante, pero le compré una blusa de la banda esa de niños que le gusta, le compré unos chocolates en forma de corazón, yendo por las orquídeas vi una tienda donde había un elefante enorme, el peluche me salió demasiado caro pero no me importo, todo porque me perdonara, las orquídeas eran hermosas, Penny las amaría
Caminaba en las calles de Nueva York, entré en una tienda con todos los regales y compre un par de globos
-debiste hacer algo e realidad feo o quieres demasiado a la chica- dijo una señora sentada en el mostrador, la mire y asentí algo avergonzado
-no sólo le compres cosas, créeme cuando te digo que si le dices palabras lindas es más probable que te perdone-asentó pensativo
Llegue a mi departamento aproximadamente a las once, decidí hacerle una carta a Penny, después de unas horas, puesto que yo tenía un pequeño problema, un secreto más que nada, una enfermedad algo vergonzosa, sólo mis padres y mis hermanos lo sabían, era disléxico, entonces hacer la carta,
Querida Penélope
No soy muy bueno escribiendo, de hecho soy una asco, pero soy guapo, el caso es que no se cómo disculparme contigo, se que lo que hice no fue correcto, pero es de admitir que sentí enojo cuando te vi con el chico no se qué sentí, tal vez celos, pero no se cómo explicarlo, sólo se que tome y la chica solo se me acerco, yo no quería pero estaba tan enojado y borracho y se que esta es la peor carta que te han dado, pero soy un asco escribiendo, tengo un par de problemas con eso, cuando te fui a ver Nadia me dijo que era un imbécil pero no sabes lo feliz que me sentí cuando me dijo que estabas bien, se que soy un idiota pero trato de hacerlo bien
Te quiere el idiota que
No merece tu perdón
Pero aún así lo
Necesita
Desperté por los rayos de luz que entraban en mi ventana, Olí mi almohada que todavía tenía el olor dulce de Penny, sonreí, me vestí, tome los regalos y camine hacia el departamento de Penny, toqué la puerta y abrió una enojada Nadia, me miro a mi y luego a los regalos, me intentó cerrar la puerta pero la detuve con mi pie, la empuje hasta que entré en el departamento, para suerte mía todos se encontraban ahí excepto Penny
-largo de aquí- dijo Nadia en un grito-susurro
-necesito hablar con ella- le rogué, Nadia miro los regalos y se detuvo en el sobré
-¿qué es eso?-pregunto con un mal disimulado enojo
-boletos para Londres-conteste lo más normal que pude, Nadia quedo tan sorprendida que pude entrar a su habitación, cerré la puerta y le coloque el seguro, me acosté en la cama de Penny y la empecé a sacudir con delicadeza, ella golpeo mi mano y se volteó, estuve un rato tratando de despertarla, hasta que se lavando y me golpeo, cuando se dio cuenta de que era yo, trate de tocarla pero se quitó bruscamente
-monita...-empece pero me interrumpió
- largate- dijo fríamente, me pare enfrente de ella, y cerré la puerta
-monita, te compre un peluche y esos chocolates que te encantan, también te compre una blusa de la banda que te gusta y tus flores favoritas- dije desesperado señalando los regalos, ella los miro y su vista se suavizo cuando vio, los globos
-monita, no sabes como me arrepiento, estaba enojado porque tu estabas bailando con ese muchacho, y, y dios luego tu le sonreías y la chica se me acerco y me dijo que, dios, había tomado, mientras tu bailabas yo solo te veía, luego el te toco el trasero y tu lo regañaste pero seguiste bailando y la chica me agarró enojado y borracho y pues, yo, yo, yo no quería, cuando desperté me di cuenta de todo mi que hice y te fui a comprar todo esto, porque, porque, porque te quiero peque-confesé sincero, se que sólo quería tener sexo con ella pero es que me había encariñado, no la amaba pero era alguien con la cual podía hablar, no se lo que sentía y me asustaba estar tan desesperado por su perdón
-me dolió mucho lo que me hiciste- dijo dolida, sentí una presión dolorosa en el pecho, entonces note que su pijama era mi sudadera lo que sólo me hizo sentir peor
-oh monita, cuando desperté estaba tan asustado, te vine a ver y Nadia me golpeó y me dijo que habías salido en la mañana, entonces yo sólo quería encontrarte y pedirte disculpas, en verdad lo siento, monita- le dije muy desesperado, no quería que estuviera enojadas conmigo, entonces supe que era el momento ideal
-también te tengo una sorpresa-dije, una chispa de curiosidad dominó su rostro, tome el sobré y se lo entregue, ella lo tomo y con cuidado, abrió el sobré y al principio lo vio sin comprender, abrió el segundo sobre donde venían los boletos, cuando alzó su mirada era completamente sorprendida y entonces me di cuenta de que se debatía entre ir o no
-¿tu crees que dándole regalos, puedes comprar mi perdón?, ¿de verdad crees que soy así de fácil?, no soy una de tus putas interesadas-dijo Penny algo ofendida
-no, no, de hecho te hice una carta- dije completamente desesperado, saqué la carta de mi bolsillo y se la entregue, ella la tomo y me la aventó
-léela-ordeno, de repente me puse nervioso
-no, no, mejor tu léela-dije devolviéndosela, ella no la recibió
-léela-ordeñó otra vez, abrí la carta y negué con la cabeza
-no, no, no puedo, yo..., yo, yo no puedo-dije sonrojando me, no quería que Penny siendo una escritora se enterará de mi enfermedad
-yo no la leeré-dijo la ojiverde
-Penny, yo, yo, yo soy disléxico-confesé volteando me para que no me vea, cuando la regrese a mi posición anterior ella arrebató la carta de mis manos y la leyó, rodeó los ojos y luego hubo un destello de sonrisa pero la reprimió
-es la carta más linda que me han dado- confeso aún sería, su comentario me hizo sonreír, doblo la carta con cuidado y la puso en la mesita de noche, los boletos me los regreso
-no estoy lista para responderlo, lo pensare, ¿ok?-dijo fría, sonreí de oreja a oreja, me acerque a ella y la abrase, ella me empujó aún sería, bese su frente y salí del departamento, la verdad sabía que ella me diría que si, pero ahorita todo lo posible para que me perdonara
Todavía era temprano cuando llame a mi madre
-mamá, Penny y yo vamos para pasar ahí Navidad- dije tan sólo escuche el teléfono descolgar, escuche un gemido de felicidad de mi madre
-dios!, hijo eso es asombroso!, cuando tus tías la conozcan la van a adorar, tus hermanos igual, tu padre igual, ¡JEREMY!, PENNY Y MAXI VIENEN EN NAVIDAD!-grito completamente emocionada, entonces me entro un miedo terrible, ¿y si Penny decía no?, moriría, mi madre se decepcionaría
A la mañana siguiente eran las dos de la tarde cuando yo estaba afuera de la universidad de Penny con un oso de felpa enorme, necesitaba que esa chica me perdonara, Penny salió de su salón, platicaba seriamente con un hombre Rubio, supuse que era su profesor, cuando me vio técnicamente corrió del otro lado
-¡PENNY!-grite, ella volteo y me miro sorprendida, sabía que me había visto, miro el peluche pero rodeó los ojos, camino pero me ignoro, camine hasta su lado
-toma- dije entregándole el oso, ella lo tomo y me miro sería
-entonces.., ¿te llevo a casa?- pregunte tratando de no sonar ansioso
-lo siento ya tengo planes- dijo fría, sentí una punzada de decepción
-si quieres te puedo llevar- ofrecí
-no, ya tengo quien me lleve- contesto aún fría
-ah, mmm, nos vemos luego- dije acercándome a ella, ella sólo se alejó de mi
-adiós-hablo seca y se alejó de mi, me reí cuando la vi acercándose a sus amigos, es que en realidad se veía graciosa caminando con un peluche gigante, cuando llegó con sus amigos ella dijo algo y ellos miraron indiscretamente hacia mi dirección, les sonreí y los salude y las tres chicas se sonrojaron mientras los chicos y Penny sólo rodeaban los ojos. No me fui hasta que vi como Penny entraba al coche de un chico, cuando se fue me subí a lo coche y partí a entrenar, le próxima semana tenía una pelea, la iba a ganar no era nada serio pero mi entrenador siempre me obligaba a ir
POV PENNY
-no quiero ir- le confesé a mis amigos
-vamos Penny, no seas amargada será divertido- me rogó Zara
-saben que no me gustan esas cosas- dije riendo por la cara de cachorrito de Edward
-vamos, es sólo hoy, sólo veremos a sexy tipos entrenar desde las gradas nadie golpeara a nadie- dijo William, rodee los ojos pero al final acepte, el papá de Andy tenía uno de los mejores gimnasio de todo Nueva York, hoy era día de entrenamiento, Andy, Zara y Melissa querían ir por los chicos pero Edward y William querían ir a ver el gimnasio
Llegamos al gran gimnasio del padre de Andy, entramos y un olor a hombre sexy sudado nos inundo, mire a todas partes y por lo menos vi siete tipos que ponían caliente hasta a un hombre, vi un chico que enseguida llamo mi atención, un Moreno de cabello rizado que de sexy tenía demasiado, no me había notado pero eso no decía que yo no lo podía notar
-vayamos a pelear- ofreció Andy, nos trepamos a uno de los octágonos más lejanos de la sociedad
-toma- ofreció William un par te guantes, empezamos a jugar como si nos golpeáramos, los siguiente que pasó fue que Melissa estaba sentada en los hombros de William y yo estaba sentada en los de Edward, peleábamos tratando de tirar al equipo contrario y Zara y Andy aplaudían, el único problema fue que el equipo que acabo en el suelo fue el mío, mire a mi alrededor y note que la mayoría de las personas nos miraban, pero su atención se desvió hacia el octágono más grande, curioso mis amigos y yo caminamos hacia ese octágono, en el se encontraban tres hombres, uno con entradas de calvicie que reconocía como el padre de Andy, el otro era el sexy Moreno que vi al entrar y por último uno que reconocía como el idiota de Max, se encontraba sin camisa, este era uno de esos momentos donde tu podías admirar sin importar que lo notara, el Moreno y Max estaban siendo entrenados por el padre de Andy, el padre de Andy nos saludo con la mano captando la atención de los dos chicos, Max volteo a ver hacia la dirección del saludo, sus ojos se posaron en mi y sonrió, y por supuesto que no le devolví la sonrisa, por lo contrario lo mite sería y sin emoción, cuando me ofreció los boletos yo sabía que diría que si, simplemente lo haría sufrir y justo dos días antes de irnos le confesaría que si iría
-hola monita- dijo Max acercándose a mi, una reja nos separaba así que justo ahora estaba segura, lo ignore por completo y me voltee, su carta me había encantado, y cuando que dijo que era disléxico me corazón se apretujo, pero ahora no eran momentos de sentir cariño, eran momentos de sentir desprecio
-hola monita- repitió Max persiguiéndome, lo mire aún fría y asentó con la cabeza
-monita, perdón-dijo algo desesperado, lo volvía a ignorar y me aleje de el
-monita, vamos, no me ignores- dijo Max ahora completamente desesperado, tomo mi mano pero la aparte bruscamente
-vete a fastidiar a una de tus putas-acto seguido me aleje de el
-peque, princesa, hermosa, preciosa, perdóname, por favor- dijo caminando atrás de mi, justo antes de que me respondieran alguien nos interrumpió
-¿te esta fastidiando Penny?- pregunto la voz de Edward, Max lo miro mal pero el rizado ni se inmuto, me coloque entre los hormona dos y empuje a a Edward lejos de Max, antes de que empezara otra pelea de machos
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Corto pero rápido, me e estado inspirando mucho últimamente así que vean que buena soy
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Ana Marin
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Las amo
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Maybe, Maybe not
RomanceCuando sus verdes ojos la miraban ella no sabía qué hacer o que sentir, era confuso y molesto, trataba y trataba pero luchar contra el corazón le resultaba imposible, molesto y cansado y el no era de nadie, nadie había robado su corazón, nunca había...