R&K ¿Es un juego o amor de verdad?

1

Karen se encontraba sentada observándolo.

Ricardo se encontraba a sólo unos metros de distancia, hablando con sus mejores amigas, Michelle y Miriam.

Cuánto daría por ser ella con la que habla.

Ricardo se dio cuenta de que ella lo estaba observando y sonríe nervioso.
Piensa que es una acosadora y por eso muchas veces se aparta; no le gusta sentirse observado, ni mucho menos acosado.

-Me está viendo -se pasó una mano por el cabello nervioso dirigiéndose a Miriam y Michelle.

-Le gustas, ¿qué quieres que haga? -Michelle giró a ver a Karen disimuladamente. Probablemente iba a molestarse.

-No sé, dile que deje de acosarme tanto.

-Pero no podemos decirle que deje de hacer algo -intervino Miriam.

-¿Saben que se oye todo? -Airam separó a Michelle y Miriam para abrir espacio y que pasara.

-Pues sí, pero... me acosa todo el día.

-Te lo vuelvo a repetir, no podemos decirle que deje de hacerlo -dijo Miriam

-Habla con ella y dile que no lo haga o simplemente ignórala -comentó Michelle.

-No puedo evitar sentir su mirada.

-Pues lo siento, no podemos hacer nada al respecto -habló Airam.

Ricardo prefirió no seguir con esa conversación ya que ese tema le incomodaba, pero no más que los constantes acosamientos.

Michelle, Miriam y Ricardo se pasaron las demás clases hablando sobre sus amores platónicos, crushes y más. Como casi siempre.

En pocas ocasiones Ricardo la miraba de reojo.

Ella se pasó la mayoría de las clases viéndolo y pensando como sería su vida si estuviera cerca de él, si fuera su amiga o tal vez, con suerte, incluso llegaría a ser su novia.

-¡Receso!-gritó Miriam emocionada. Odiaba estar encerrada.

-Por fin -añadió Michelle con un tono dramático.

-Hoy voy a hablar con Alejandra -habló Ricardo decidido.

Alejandra es una chica bonita, amigable y muy conocida; pero es un año mayor. Además, tiene novio; no va en su escuela, pero se ven casi a diario por las tardes.

-Ajá, si -dijo Michelle.

-No te animas -apostó Miriam.

-¿Cuanto me das? Le hablaré, aunque ustedes no lo crean.

Ricardo fue hacia Alejandra y no consiguió nada.

Después de pensar e idear una manera para hablarle y por fin lograr callar a Miriam y Michelle, fue con Felipe, uno de sus amigos y el le ayudó.

-Hola, Alejandra -dijo Ricardo un poco nervioso.

-Hola, Ricardo, ¿verdad? -preguntó Alejandra.

-Sí -dijo un poco decepcionado. Ella no sabía su nombre, sólo lo recordó porque Felipe se la había dicho unos minutos antes.

De repente sintió una mirada triste, enojada y decepcionada que venía detrás de ella. Karen.

Ricardo la miró y ella en ese instante se volteó a otro lado. No quería ser descubierta más veces.

Después, Ricardo constantemente la miraba de reojo.

-¿Te gusta? -le preguntó Alejandra viendo hacia donde él lo hacía.

-No, claro que no -habló algo alterado-. ¿Por qué?

-Porque la estas mirando constantemente -lo miró fijamente.

-Ah no, no la miraba a ella -se revolvió el pelo.

Obviamente sabría que estaba mintiendo, pero no encontró otra excusa.