Heredera De Hufflepuff 《Theodore Nott》

Capítulo 9

Sonreí al bajar del carruje y entrar a Hogwarts, realmente lo extrañaba.

Caden tenía razón cuando me dijo lo del rumor del torneo.

Hace unos días entre a mi cuarto año en Beauxbatons, la directora Maxime nos anunció que este año sería el Torneo de los 3 Magos y que Hogwarts sería la sede del evento.

Unas chicas de último año harían una pequeña presentación y como para Madame Maxime era importante para Beauxbatons, yo también me uniría a la presentación, estaría al lado de Fleur Delacour.

—Ahora, demos la bienvenida a las bellas señoritas de la Academia de magia Beauxbatons, a su directora Madame Maxime y a nuestra antigua y querida estudiante Helianna Hufflepuff —exclamó el director Dumbledore.

Fleur me sonrió y tomó mi mano.

Las puerta se abrieron, caminé con elegancia al lado de Fleur, los estudiantes me veían sorprendidos, vi a la mesa de las serpientes, Theo y Blaise me veían sonrientes mientras que Draco me veía impactado, a que no se esperaba que era yo.

Al concluir hicimos una pequeña reverencia, dejando salir pequeñas mariposas.

Sonreímos agradeciendo los aplausos mientras nos íbamos a sentar a la mesa de Ravenclaw, pero antes de seguir caminando una mano agarró la mía, me volví para ver a Blaise sonriendo, volví a ver a Madame Maxime y esta asintió, así que me senté al lado de este.

—La princesa a vuelto —susurró Theo que estaba a mi otro lado.

Sonríe viéndolo divertida.

Malfoy que estaba frente a nosotros me vio serio.

Dumbledore alzó ambos brazos, provocando que los estudiantes dejaran de aplaudir.

—Ahora, nuestros amigos del Norte, recibamos a los orgullosos hijos de Durmstrang y a su director Igor Karkarov.

Estos se movían de forma disciplinada, hacían sonar los bastones que tenían, mientras otros hacían acrobacias, sonreí al ver a mi primo al lado de Viktor Krum.

Cuando terminaron aplaudí, estos se sentaron en la mesa de las serpientes, Caden hizo a un lado a Blaise y se sentó a mi lado, reí al ver la cara de Blaise.

—Estuviste increíble —sonreí al verlo.

—Lo sé —dijo engreído mientras me giñaba un ojo.

Dumbledore dio unas palabras y luego hizo aparecer el banquete, extrañaba la comida de aquí.

Al concluir el banquete, Dumbledore se levantó.

—Su atención, por favor. Quisiera a decir unas palabras. La gloria eterna es la que le espera al estudiante que gane el Torneo de los Tres Magos, pero para lograrlo deberá sobrevivir a 3 pruebas en extremo riesgosas, por  esta razón el Ministerio decidió aplicar una nueva regla. Para explicar todo esto tenemos al director del departamento de cooperación mágica internacional, el señor Bartemius Crouch.

Antes de que el hombre pudiera hablar, el gran comedor se oscureció y empezó a caer rayos, asustando a la mayoría de estudiantes.

Vi confundida a Caden, este me vio serio y me abrazó de lado.

Antes de que Dumbledore hiciera algo, un hombre lo detuvo, caminando con cautela.

—¿Es Alastor Moody? —preguntó Blaise.

—Ojoloco Moody, el cazador —asintió Theo haciendo una mueca.

—¿El cazador? —pregunté curiosa.

—Lo llaman así por cazar magos tenebrosos, por él las celdas de Azkaban están repletas, dicen que el hombre está completamente loco —respondió Theo.

—Ah, mi viejo amigo, gracias por venir —dijo Dumbledore estrechando su mano.

—Estúpido techo —contestó este y caminó a dónde estaban los otros profesores.

Crouch hizo una mueca y volvió al frente.

—Después de un largo tiempo de análisis, el ministerio decidió que por su seguridad, a ningún estudiante menor de diecisiete años se le permitirá postular su nombre para el torneo...

Al decir eso la mayoría de estudiantes empezaron a reclamar molestos.

—Demonios —se quejó Blaise haciendo una mueca.

Vi preocupada al ver cómo Cedric celebraba con sus compañeros.

—¡Silencio! —gritó el director.

Este hizo aparecer un enorme cáliz, con impotentes llamas azuladas.

—El cáliz de fuego, quien desee participar en el torneo sólo debe escribir su nombre en un pedazo de pergamino y lanzarlo a la llama antes del 31 de octubre a esta hora, piénsenlo con mucho cuidado, de ser elegidos no hay marcha atrás. En este momento, el torneo de los tres magos da comienzo —exclamó.

Hice una mueca viendo el cáliz, siento que algo saldrá mal.

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