Instante de Felicidad II

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Me puedes desilusionar todo lo que quieras. Pero mi amor por ti es demasiado fuerte para irse. Me podrás provocar bajones, ataques de ansiedad, lloros continuos... Pero jamás vas a provocar que me rinda porque estoy luchando por la felicidad, por el amor de mi vida y, además, nunca se deja de querer del todo a alguien (eso me da esperanza). Ni siquiera se han agotado la mitad de los recursos, ni siquiera hemos hablado, ni siquiera te he mirado porque no me veía con derecho. ¿Sabes? Sé que si se consigue seremos felices, me da igual que no me creas, yo lo sé, jamás he estado más seguro de algo, jamás. Creo que sabes que lo puedo hacer muy mal, pero también sabes que lo puedo hacer muy bien, yo te digo: ¿Crees que cometeré errores después de todo el esfuerzo que estoy haciendo, después de todo lo que estoy luchando? Hay un límite de ser gilipollas.

¿Sabes cuándo me rendiré? Cuando un segundo intento fracase. Ríete, porque a mí también se me ha escapado el suspiro de Já, pero ahí será cuando piense que se acabó. De mientras, aquí me tendrás, luchando por ti. Y créeme, vivo para ti, eso te hace imposible hacer que me rinda sin intentarlo.

¿Quién dijo que el amor era fácil? Hay que sacrificarse y yo lo haré, por muchos bajones que me hagas pasar, seguiré como un hijo de puta, mándame tus peores artimañas, que las superaré. Cualquier cosa por volver a estar contigo y hacerte sentir como reina siendo princesa  (levanta la cabeza, en fin).

No sabes lo que echo de menos tu voz (ahora debes pensar: Mierda, ya está el imbécil con el pavo de enamorado), no sabes como me gusta oírte hablar, cantar o susurrar; echo de menos mirarte a los ojos, por favor, no he visto otros más bonitos (aún siendo marrones, no sé, me cautivan, porque te veo), quiero volver a estar a esos dos centímetros, ahí, observando lo más bonito que he visto; hecho de menos (ya lo sabes, obvio), en efecto, besarte (te pasa por volverme adicto a tus labios), acariciarte la cara para darnos un: cerrando los ojos sin querer. Esos abrazos que, Dios, eso sí que me enamoraba (no sabes cuánto). Vaya invento el hecho de rodear a alguien con los brazos, ¿eh? Y si juntamos todo esto con estar acostados en la misma cama, la felicidad es un término que se queda corto. ¿No has echado de menos eso? ¿Nunca? Porque no sé si es porque me muero por volver a estar contigo, pero yo sí lo hecho de menos.

(Atención: ya llega, que no falte lo "picante", el contenido adulto)
También echo de menos hacernos uno, que estés encima mío, juntando nuestros curpos, mientras el tuyo fluye como río, dejando escapar nuestros gemidos. Acabar agotados, abrazados, diciéndonos esos te quiero que, después de haber estado tan unidos, sientan y llegan mejor (¿me equivoco?). Quiero volverte a hacer feliz también en ese aspecto (¿Qué pensabas, qué solo iban a ser cursiladas? Tú serás todo lo salvaje que tú quieras, pero algo a mí me contagiaste), haré que grites y te derritas de placer para acabar con esos arañazos en la espalda (que, quieras o no, me gusta mucho que me los hagas [presente porque me sigue gustando aunque no lo hagas]. Alerta, detalles explícitos no aptos para menores: el abrazo tan fuerte que hacías agarrándote a mí, gimiendo y parando de repente para darme esos arañazos que tanto adoro, eso a mí me derretía por dentro, Dios, no sabes cuánto).

Creo que ha quedado claro que te hecho de menos (si no lo crees, siempre estás invitada a hablarme [a ver si pica]).
Te podría escribir libros de todo lo que siento, deseo, echo de menos, etc. Pero no es plan (de momento llevo 100 páginas solo de pensar en ti y 90 borradores en Wattpad, me tienes enfermo).

*Resuelvo la duda para quién lea esto de: -¿Y por qué subes esto aquí?
Fácil, lo subo porque no lo puedo expresar delante de la persona que amo, y de este modo no me lo quedo dentro.
-¿Y por qué no lo pones de borrador?
Pues porque no siempre voy a publicar cosas que me depriman, esto me da minutos de estar alegre. Cuán impertinente es la gente con las preguntas.

Te Amo

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