Al final, como de costumbre,
me hice yo las falsas ilusiones.
Creí que podríamos haber volado,
creí que me podías haber reparado.
Hiciste poco y cobraste mucho,
casi te conviertes en mi alma, en mi mundo.
Sé que no jugaste conmigo,
aunque me sienta como un juguete perdido.
Supongo que fue el ansia de tenerte
lo que me dio el golpe de frente.
Qué irónica es la vida, ¿no?
Te hunde en la miseria,
te deja ver un rayo de esperanza
y te aplasta como si nada.
Curiosa ella, ¿no?
En vez de matarte inmediatamente
primero se entretiene contigo.
Sin compasión,
sin empatía,
sin vida.
Así es la vida misma.
Ahora te digo que:
por ti moriría.
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Versos de Mano muerta
PoesíaMe tienes hasta las trancas. No son ni rimas buenas ni nada de eso, es sentimiento expresado. No esperes un gran trabajo.
