Lucha, Catherine | The Walking Dead (CANCELADA)

1 - El comienzo

— ¡Vamos Catherine! - Gritaba el monitor del campamento de verano donde estaba mientras jugábamos a baloncesto.

El verano era una época muy buena del año. Estas de vacaciones, con tus amigos, en un campamento pasándolo muy bien.

Tengo diez años, y aunque sea pequeña, mis padres me dejaron un teléfono mientras estaba aquí, por si pasaba algo. A partir de las ocho, nos dejaban llamar a nuestros padres para contarles que tal nos había ido, etc.

Son las 16:00, estamos en el campo de baloncesto, haciendo un partido.

— ¡Pásame la pelota! - me gritó Paola, es mi mejor amiga -

Paola tiene el pelo rizado y ojos miel, la conozco desde siempre.

— ¡Toma! - se la tiro por el aire -

Ganamos el partido con éxito. Ya eran las 18:00. Los monitores nos dijeron que nos quedásemos en el salón de juegos; donde habían juegos de mesa, combas de saltar, raquetas y varias cosas más, y que no saliéramos de allí.

Nos quedamos bastante extrañados, pero todos pensamos que era una actividad sorpresa que estaban preparando.

— ¿Por qué creéis que nos han dicho que nos quedemos aquí? - Preguntó Tobby. Es uno de mis mejores amigos -

Tiene el pelo negro y unos ojos verdes muy bonitos. Siempre se preocupa por los demás y es una gran persona.

— No lo sé, quizá sea una actividad que no quieren que veamos aún - Intuyó Paola -

— Seguramente sea eso - Dijo Tobby - aunque yo he visto a alguna gente disfrazada bastante lejos de el centro del campamento -

— ¿Disfraces de que? A lo mejor es una fiesta de disfraces - Dije yo -

— No los pude ver bien. Quizá tengas razón - Finalizó él -

Las horas pasaban, ya quedaba poco para las 20:00, hora en la que tenía que llamar a mis padres y a Sophia. Los monitores no llegaban y nos asustamos un poco. Todos estábamos haciendo algo, yo estaba saltando a la comba con Paola y Chloe, también una buena amiga mía. Es pelirroja con ojos azules, es la graciosa del grupo.

"No vienen" "¿Salimos ya?" "Esto es raro" "Necesitamos llamar a nuestros padres". Cosas de ese tipo se escuchaban por la habitación. Todos éramos niños de 7 a 14 años.

— ¿¡Hola?! - Gritaba Harry hacia la ventana (que estaba cerrada también), él era de los más pequeños del campamento - Tengo miedo

— Harry ven, no pasa nada - le abracé - a lo mejor es una sorpresa, no te preocupes.

— Gracias Catherine - me volvió a abrazar -

Harry era un niño adorable, tenía el pelo ondulado claro, y unos ojos marrones grandes y muy bonitos también. Cogimos confianza enseguida, y siempre está para los demás.

Ya eran las 20:10, teníamos hambre y sed, y todavía no venia nadie. Los mayores, que tenían 14 años, decidieron abrir la puerta para ir a buscar a los monitores, que no volvían.

Habían pasado diez minutos desde que se fueron los mayores, cuando empezamos a oír gritos que venían de sus voces.

Yo, y mi grupo de amigos salimos a mirar qué pasaba, mientras los más pequeños se quedaban.