Recuerda

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-¡¿Cómo qué revivir?!- Su grito me aturdió tanto que salte asustado.

-Tranquila, ni siquiera yo sé cómo funciono eso

-¡¿A qué te refieres?!

-Bueno... Solo que, se me dijo que fuera de regreso, que alguien que yo quería estaba sufriendo, y de repente estaba en tu cama... abrazándote, y estabas des...- Un zapato golpeo rápidamente mi rostro antes de terminar la oración, el dolor me dejo tirado en el suelo, lentamente intente reincorporarme.

-Pervertido- Lo decía con un rostro sonrojado, sabía lo que sentía, a ella le gustaba que le digieran cosas así, pero no lo aceptaba, Yume era una chica muy hermosa, cabello negro, ojos verdosos casi miel, de mirada dulce unos labios delicados y con suaves curvas además de una color canela y suave al tacto, era a mi parecer la figura perfecta a un ángel.

-V-vamos, tranquila, ¿Por qué la agresividad?

-Porque eres un pervertido

-Je je je, supongo que si lo soy, un poco- me senté a lado de ella, sabía que estaba confundida, lo suficiente como para actuar solo con sus sentimientos y no ocupar el pensamiento, mi partida fue mucho para ella, Yume me había visto morir, su rostro estaba tan pálido como el de un cadáver, las lágrimas no pararon de salir por sus ojos por semanas, pero logro superarlo.

Y pensar que años después ella podría verme de nuevo, que podría yo estar junto a ella, que podría volver a sentir su cuerpo suave nuevamente, lástima que todo está contado.

-Riki...- Su pequeña mano agarro una parte de mi playera-¿Cómo es el cielo?- Sus dulces palabras me hicieron recordar todos los momentos juntos, años de risas, diversión y tristezas regresaron a mi mente recién estrenada, pequeñas lagrimas salieron de mis ojos.

-¿Estas bien?- Su voz volvió a interrumpir mis pensamientos.

-Sí, si, no pasa nada je je.

-No respondiste a mi pregunte

-Mejor luego, no quiero arruinarte la sorpresa je je.

Me levante lentamente de la cama, dispuesto a volver al baño, estar en un cuerpo nuevamente me había hecho olvidar todo para mantenerme a flote, y el haber recordado miles de sentimientos y emociones me hicieron ir a hacer mis necesidades.

-Viste, ponte algo decente, estuve toda la plática viendo tus piernas je je- Me meti rápidamente al baño al ver otro zapato volador directo hacia mí, mientras escuchaba una voz gritándome repetidamente pervertido.

Estaré contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora