Capítulo 9 - A por los elegidos

37 1 0
                                    


Cylan sequia acostado en su cama. No paraba de lamentarse como todas las noches cuando extrañaba a sus padres. sacó de su bolsillo una foto de el cuando era niño junto a sus pares Lorence y Daisy y ver la foto lo hacia sentir aún mas triste.

Sintió la prescencia de alguien mas en su cuarto y una voz le habló.

 Levantate, deja de lamentarte.

 ¿Quien eres? Dejame en paz.

 Voltea.

 Cylan se sentó y miró al frente para descubrir que era el hechicero Poal vistiendo una toga negra y con su cabello marron peinado. Poal estiró su brazo derecho y lo ayudó a pararse.

 Cylan, tu me has salvado y ahora te necesito.

 ¿Para que? ¿Para arriesgar mi vida de nuevo?

 No, ven conmigo.

Cylan se levantó y caminó junto a Poal hasta la habitación del frente que era de Lissy.


Raizo seguia solo en el bosque. No habia nadie junto a el y sentia frio su cuerpo. alguien apareció detrás de el y le habló con voz siniestra.

 Hola chico.

Raizo volteó asustado y pudo ver quien era. Era el señor de las sombras que vestia su traje gris rasgado con cadenas flotantes y cadenas flotantes en sus brazo.

 ¿Quien eres y que quieres?. Le preguntó molesto.

El señor de las sombras le apuntó con su cetro.

 Soy el señor de las sombras, el lider de los oscuros. Supe que tus amigos te abandonaron y vine para ayudarte. Confía en mi.

Raizo se sentía amenazado. ¿Que estaria planeando el señor de las sombras para el? Pensaba que queria usarlo para quitarle la libertad. 

No confío en ti, solo quieres matarme.

 Claro que no. solo quiero que me ayudes. Sé que eres un hombre lobo oscuro y junto a mi tu vida será mejor.

 ¿Hablas en serio?

 No lo dudes. solo estrecha mi mano y todo cambiará.

El señor de las sombras estiró su brazo y abrió su mano de demonio frente a Raizo. Raizo dejó de dudar y estrechó su mano sin compasión.

 Trato hecho. Le dijo . Seré tu mejor sirviente y la oscuridad será invensible.

 Eso es lo que me gusta escuchar.

Raizo y el señor de las sombras desaparecieron del bosque y en un segundo aparecieron en el castillo del señor de las sombras. El sitio donde se encontraban era un escenario sobrio con paredes a su alrededor con antorchas de fuego morado y el suelo estaba lleno de manchas de sangre y marcas de uñas. Frente a ellos se hallaba el trono del señor de las sombras que estaba hecho de piel humana y huesos de guerreros caidos.

Un grupo de elfos oscuros entró y todos sostenian escudos y armas de guerra como espadas y hachas. A penas vieron a Raizo, estos salieron corriendo para atacarlo.

El señor de las sombras extendió sus brazos para detenerlos y estos se detuvieron ante su amo.

 ¡Alto!. Gritó a sus esclavos . No ataquen a este joven, viene conmigo y es ahora uno de nosotros.

 Raizo lo miró confundido.

  Pero ¿Por que se detienen ante ti?

El señor de las sombras lo miró con sus grandes ojos rojos y contestó a su pregunta.

sangre y oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora