Extras - Saga Smeed

La familia Smeed

En 1984, Ian Smeed conoció a Sarah Dubois, la atractiva y misteriosa chica francesa que había venido a estudiar a su universidad. Ella tenía problemas para dejarse querer, un carácter duro y mucho genio eran las cosas que impedían que Ian la conquistara tan rápido como hacía con las demás chicas, pero también fue lo que hizo que terminara enamorándose de ella. Pasó un año hasta que ella accedió a salir con él, y empezaron una larga relación. Eran la pareja más conocida de la universidad; él era el chico guapo que había dejado de acostarse con todas las chicas del campus por ella, y ella era la chica misteriosa que se había abierto al amor por él. Una historia casi de película. Ian estaba especializado en artes escénicas, y ella estudiaba periodismo.

En cuanto salieron de la universidad, en 1988, se casaron.

Se mudaron a un piso en Dalston, algo lejos del centro de Londres, y llegaban a fin de mes como podían. Sarah encontró trabajo en una pequeña editorial en la que publicaban una revista, pero no fue hasta un año después que Ian encontró trabajo. Fue seleccionado en un casting para una nueva serie que prometía mucho. Y cumplió todas las expectativas: fue una de las series más reconocidas de esa época, y la recién formada familia Smeed vio sus ingresos crecer rápidamente. Sarah pasó a trabajar en un importante periódico, y a entonces llegó la gran noticia: ella estaba embarazada.

El veinticinco de agosto de 1989 nacieron Nathaniel y Louis. Pese al casi infarto que le dió a Sarah el saber que iban a ser gemelos, se convirtieron en su máxima prioridad y, dado que el trabajo de Ian les dió mucha estabilidad económica, dejó su trabajo para dedicarse a ellos plenamente. Un mes después del nacimiento de los pequeños, Ian fue contratado para hacer una película que tuvo mucho éxito, y sus ingresos crecieron de golpe.

Eso les permitió mudarse a una enorme mansión en Kensington. Sarah nunca acabó de sentirla como un hogar, para una persona que estaba acostumbrada a vivir en casas pequeñas eso era demasiado espacio, pero creyeron que era un buen lugar para criar a dos niños que acababan de cumplir el primer año de edad.

Dos años más tarde empezaron los problemas. Sarah era una mujer que siempre había sido libre, y ahora se encontraba encerrada en una casa con dos niños que no dejaban de llorar. Tampoco le gustaba su nuevo papel de "mujer florero", sentía que todo lo que hacía era cuidar de los niños y ponerse guapa para las galas y estrenos de las películas que Ian seguía haciendo. Él estaba en su mejor momento; tenía dos hijos idénticos de ojos azules a los que la prensa adoraba, una mujer preciosa que lo amaba y a la que él amaba, una serie en la que llevaba años que cada vez tenía más éxito, y ofertas para hacer películas lloviéndole todo el día.

En 1994, Sarah se aterrorizó al saber que volvía a estar embarazada. Los gemelos ya tenían cinco años y pasaban la mayor parte del día en la escuela, pero seguían dando mucho trabajo. Ian estaba encantado de ampliar la familia.

Nueve meses más tarde, un dieciséis de diciembre, nació Alice.

Alice tenía pocos años de vida cuando Sarah empezó a sentir que ya no podía más. Amaba a sus hijos, los adoraba, pero sentía que ya no era nada más que una esposa y madre, y eso la aterrorizaba. Se sentía encerrada en una vida que no quería. Ian lo notó, pero en vez de intentar arreglarlo buscó consuelo en otras mujeres. Se iba muchos meses de viaje para hacer sus películas y corrían rumores de que él era infiel. Sarah lo sabía, sabía que él estaba con otras, pero aguantó por sus hijos. Era incapaz de darles el cariño que requerían porque estaba muy quemada, pero los amaba más que a nada, y siguió ahí por ellos.

Necesitando otra excusa para no estar nunca en casa e intentando llenar sus deseos de tener más, en 2004 Ian fundó Smeed Industries, una empresa de tecnología. Realmente él no tenía ni idea de llevar una empresa, pero puso el dinero y fue aprendiendo sobre la marcha.

Llegó un punto en el que Sarah estaba segura de que ya no era nada para Ian. Su actitud hacia ella era distante, como si solo fuera la madre de sus hijos y no la mujer a la que tan locamente había amado. Le hablaba mal, hacía como si no existiera muchas veces y pensaba que podía comprarla con regalos caros. Eso hizo que el amor que Sarah alguna vez había sentido hacia él terminara de morir, y mucho más cuando se dio cuenta del monstruo en el que se había convertido su marido.

Ese sentimiento empeoró cuando Alice creció y desarrolló odio hacia ella. Realmente no la odiaba, pero así lo sentía Sarah. Y no la culpaba, ella tampoco le había dado el cariño que merecía, no podía ser como todas las madres que apoyan a sus hijas y les dan consejos sobre amor, porque no podía más.

A principios de 2008 Sarah Smeed abandonó la casa, y a Ian le llegó la petición de divorcio poco después. Alice tenía trece años, Louis y Nate dieciocho. Sarah pensó que a nadie le importaría que ella se fuera, porque se sentía como un fantasma dentro de su propia familia. Le llegó la petición firmada poco después, Ian ni siquiera intentó contactar con ella. Volvió a ser Sarah Dubois y se mudó a París, la ciudad donde nació. Pensaba que allí volvería a ser libre, a sentirse como antes.

No pasaron ni tres meses desde su divorcio de Sarah cuando Ian se casó con Courtney Foster, una cantante de música pop con la que probablemente llevaba viéndose desde antes de su divorcio. Courtney y su hija de su anterior matrimonio, Janelle, se mudaron a la mansión de los Smeed.

Alice era incapaz de soportar a Janelle Foster. Su prepotencia y el flechazo que desarrolló hacia su hermano Louis hacían que Alice quisiera vomitar. A Nate las cosas no le iban del todo mal, acababa de empezar la universidad y rompió con la que había sido su novia durante toda la secundaria. Eran pareja solo por la popularidad, y al terminar el último curso se dieron cuenta de que llevaban tiempo siendo infieles el uno al otro con el mismo chico. Nate lo recordó como algo gracioso y siguió con su vida de soltero.

Louis no quería saber nada de Janelle pero una noche, poco antes de que el matrimonio entre Ian y Courtney se rompiera, él había bebido un poco y, cuando volvió a casa, se encontró a Janelle saliendo de la ducha, así que terminaron en la cama. Louis lo consideró un error y Janelle un triunfo. En el fondo, ella era solo una niña que necesitaba amor y pensó que lo encontraría en satisfacer sus caprichos con hombres mayores que ella.

Ian y Courtney Smeed se divorciaron a principios de 2011. Ella estaba harta de sus infidelidades, y explotó cuando se dio cuenta de que él tenía una relación en secreto con una modelo polaca que era mucho más joven y guapa que ella. Se divorciaron, Courtney y Janelle se mudaron a Los Ángeles, e Ian se casó con Milana, la modelo polaca.

Ian se mudó con su mujer a Los Ángeles nada más casarse, trasladando también la sede de su empresa, y pronto les siguieron los gemelos. Odiaban la casa de Londres y querían terminar la carrera en Los Angeles, así que se fueron, dejando a una Alice de dieciséis años, a punto de hacer diecisiete, sola. Los gemelos le ofrecieron que se mudara con ellos a Los Ángeles, pero ella se negó rotundamente; no quería estar cerca de su padre.

Alice, al ser menor de edad, se fue a vivir con su abuelo, el padre de Ian, Scott. Era el único abuelo que le quedaba, los padres de Sarah murieron antes de que ella naciera, y su abuela paterna había muerto de cáncer pocos años antes.

En 2012 nació el pequeño Noah. Alice nunca lo supo porque evitaba cualquier cosa relacionada con su familia, y no mantenía contacto con ellos. Scott tampoco supo nada porque su hijo apenas recordaba su existencia.

Ese mismo año, el mismo día de su cumpleaños número dieciocho, Alice se mudó con su mejor amigo de toda la vida, Frank, y un mes más tarde Scott murió. Ian ni siquiera se presentó al funeral.

Tres años más tarde, a Ian le diagnosticaron cáncer. Se lo diagnosticaron tarde y las posibilidades de recuperarse eran escasas, pero quiso intentarlo. Eso implicaba ir a menudo a hospitales, con lo cual todo el tiempo que quedaba tenía que dedicarlo a mantener Smeed Industries a flote. Su carrera como actor ya había quedado en el pasado, pero su empresa era de las más importantes de Estados Unidos.

Así que llegó a la conclusión de que no podía hacerse cargo de Noah, y decidió dejarlo a cargo de una hija de la que apenas sabía nada desde hacía cuatro años.

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Estaba organizándome los años y edades de los personajes, y he pensado que sería interesante compartir con vosotros la historia de la familia Smeed. En unas horas subiré otro extra desde el punto de vista de Louis.