Extras - Saga Smeed

Extra // De cómo Jude perdió a Tommy

Aviso(s): este personaje forma parte de la tercera novela de la saga Smeed, Descubriendo a Alex. Contiene escenas sexuales explícitas.

Hay muchas nubes en el cielo. Parece que va a llover, algo que no sería raro en absoluto, pero algo me dice que no va a hacerlo. Me fijo en que una de las nubes tiene una forma curiosa, como si fuera un dragón al que le falta la cola. Muevo la cabeza a un lado, intentando verla mejor a través de la ventana, y...

—Fitzroy —dice la autoritaria voz de la profesora Finnegan.

—¿Mhm? —pregunto distraídamente, desviando mi atención hacia ella.

—¿Qué tienen las nubes de interesante que no lo tenga mi lección de hoy?

Quiero contestarle que su lección de Ética, si es que se le puede llamar así, me parece una enorme mierda manipuladora, pero siento que debo comportarme, porque hoy ya tengo pensado hacer cosas lo suficientemente malas.

—Nada, profesora. Lo siento, me he distraído —contesto con una sonrisa fingida, y ella levanta una ceja antes de seguir con su lección.

Giro un poco mi cabeza para mirar disimuladamente a Tom. Nuestras miradas se encuentran y le regalo una sonrisa traviesa. Él aparta la mirada, sonrojado, y vuelvo mi atención a la pizarra.

—Hoy los profesores te ha tenido que llamar la atención cinco veces, ¿qué te pasa? —me pregunta Axel cuando salimos de clase para ir a comer.

—¿Las has contado? —contesto con otra pregunta y una media sonrisa.

—No me cambies de tema —dice, viendo mis intenciones.

—No me pasa nada, pesado, solo he dormido poco y no tenía ganas de aguantar tanta explicación —miento, y por suerte se lo cree.

—Deberías irte a dormir antes, siempre estás igual.

—Soy un alma nocturna, no puedo hacerle nada —bromeo.

Axel niega con la cabeza y llegamos al comedor. Nos sentamos con Charles, Mark y Joe, entre otras personas, y se enfrascan en una conversación mientras yo me dedico a provocar a Tom con la mirada. Él evita mirarme, pero sé que se está excitando. Es una persona muy receptiva, y eso me encanta.

—Jude. —Joe chasquea los dedos en mi cara.

—¿Qué quieres? —le pregunto, levantando una ceja.

—Te preguntábamos si has conseguido el examen de Matemáticas.

—Nop. —Niego con la cabeza— No he podido colarme en el despacho de Harrison.

—No me puedo creer que queráis robar el examen —dice Axel, horrorizado—. Si te descubren te expulsarán y, además, ¿qué hay de conseguir las buenas notas con esfuerzo?

—Lo dices como si colarse en el despacho de Harrison fuera fácil —contesto, y él rueda los ojos.

—Si te metes en otro lío, yo no quiero saber nada.

—Tranquilo, Axy, que me portaré bien —miento, intentando que se note.

Hoy no voy a portarme bien en absoluto.

Terminamos de comer y vamos al patio a sentarnos en un banco. Axel está repasando el examen de Matemáticas que tenemos en dos días, y Charles y Joe están hablando de no sé qué chica que se ve que está muy buena. Yo tengo mi cabeza en otro lado.

Le cojo la muñeca a Axel, ignorando el quejido que suelta cuando lo hago, y veo que quedan dos minutos. Suelo llegar tarde a la mayoría de los sitios, pero estoy tan impaciente por esto que no puede esperar.