Capítulo 2

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Me desperté a la mañana siguiente con un fuerte dolor de cabeza. Faltaba todavía una hora para que mi despertador sonase, pero yo no podía ni pensar del dolor que sentía. Total que me levante y me dirigí al baño a tomarme una pastilla que me aliviase el dolor. Me tumbé en mi cama hasta que sonó el despertador, me sentía mejor que antes la verdad. Me dirigí a la cocina para desayunar.

-Hola mi amor, ¿que tal has dormido?- preguntó mi madre, nunca entenderé por qué se levanta para prepararme el desayuno.

-Hola mami, pues me he levantado con dolor de cabeza y no sé por qué ¿Qué tal tú?

-Yo dormí bien, cariño. Todavía me quedan 5 minutos hasta que esté listo el desayuno, ¿Por qué no vas a levantar a tu hermana?-

La miré con cara de horror. Odiaba levantar a mi hermana siempre empezaba a gritarme.

-Vale vale, pero si grita no será mi culpa.-

Llamé a la puerta de su habitación 10 veces, no me habría la puerta así que decidí entrar. Estaba enredada en su sabana, una imagen digna de ver si quieres arruinarle la vida a alguien. Me acerqué y le susurré:

-Felicity, Felicity despierta ¡SE ESTÁ INCENDIANDO LA CASA!-

Se levantó de un salto muy asustada, y se pasó todo el desayuno maldiciéndome. Yo no le prestaba atención, me levanté y fregué mi plato. Me dirigí al baño a darme una ducha, sonó mi móvil, era Clara, me estaba llamando. Pasé de ella y me di mi ducha. Me encantaba que el agua rozase mi piel, me sentía libre y fresca. Terminé de bañarme y me puse el uniforme. Miré mi móvil antes de salir por la puerta.

12 llamadas perdidas de Clara

1 mensaje de Clara

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Clara: ¡No te olvides del bañador!

Me sobresalté, casi se me olvida el bañador y me toca ponerme uno de los que tienen allí guardado, eran la versión antigua, esos que eran de rayas que parecía un mono.

Lo cogí y me fui caminando al colegio. Llegué 10 minutos antes de que sonase el timbre, un nuevo record la verdad, siempre llegaba tarde. Me dirigí a la piscina cubierta, entré en los cambiadores y me puse mi bañador, era azul oscuro con tirantes y la espalda descubierta, un poco soso para mí la verdad. Esperé a Clara que casi llegó tarde.

-¡¡ Amanda !! ¿Qué haces aquí tan temprano?-

- Pues...la verdad, no lo sé. Me he levantado con dolor de cabeza y casi se me olvida el bañador. Y aquí estoy.

- Jajajajaja, vale vale ahora hablamos, me voy a cambiar.-

Terminó rápido, era impresionante como metía  su cuerpecito en ese bañador tan rápido. Justo cuando salió nos llamaron para entrar a la piscina.

Y allí estaba él, era tan guapo. Todas las chicas de mi curso pensábamos lo mismo, algunas de ellas hasta babeaban delante de él. Se zambulló en el agua y nos hizo señas para que nos tirásemos también.

- Chicas hoy no está el profesor, así que jugaremos al waterpolo. Haced dos equipos con el mismo número de integrantes en cada uno.-

Y así lo hicimos, yo estaba en el mismo grupo que mi amiga. Empezamos a jugar, y el primer punto se lo llevó el otro equipo. Quedaban 3 minutos para que acabase la hora, íbamos empatados y teníamos que ganar. Sí, ya lo sé, soy muy competitiva ¿y qué? Total que tenía que marcar y ocurrió algo muy extraño una del equipo contrario me había robado la pelota y el agua se empezó a mover en su contra, el balón llegó a mis manos y lo lancé hacia la portería. Acto seguido me desmayé.

Mi hermano el SemidiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora