Amanda se ha conectado
Amanda: Hola mamá, estoy con Clara ¿Querías algo?
Mamá: Debes regresar a casa ahora mismo, a tu hermana le ha dado un ataque de asma y tengo que llevarla a un hospital en otra ciudad.
Amanda: ¿Un ataque de asma? ahora mismo le digo a Clara que me lleve a casa.
Amanda se ha desconectado
Mamá: Vale, date prisa.
Mamá se ha desconectado
Guardé mi móvil. Busqué a Clara por todas partes, no sabía donde estaba, una mano me tocó el hombro derecho. Me giré sobresaltada. Era Clara, me miraba con cara de preocupación, será porque tenía lagrimas en los ojos, me apetecía tanto llorar, sin pensarlo agarré a Clara de la muñeca y salí corriendo, arrastrándola conmigo. En esos momentos no me di cuenta de lo loco que había sido todo ese viaje, sin avisar y sin nada. Estaba exhausta de correr, me paré y Clara se chocó conmigo, estábamos en una plantación de fresas, en mitad de la noche, no había casi luz, solo unas cuantas antorchas. Me senté en una roca y comencé a llorar, cubriendome la cara con mis manos.
- Amanda, ¿qué te ocurre?- Me preguntó preocupada, ahgg odio que sea siempre tan amable.
- Mamá me mando un mensaje diciendome que a mi hermana le había dado un ataque de asma, tiene que ir a un hospital en otra ciudad para que la atiendan. Tienes que ayudarme a salir de este sitio y volver con ella.- La miré con determinación, pero con lagrimas en los ojos, no se sí sintió pena por mi, pero se quedó a mitad de responderme.
- No creo que sea buena idea volver, si quieres ver como están tu madre y tu hermana, yo te puedo ayudar con eso. Pero no debes volver, al menos hasta que hayas entrenado lo suficiente.- Interrumpió una chica con el cabello rubio y ojos grises.
- Entrenar....¿para qué? ¿vamos a luchar contra algo o qué? Vámonos de aquí Clara, tengo miedo.- Miré a Clara. Estaba en estado de shock, le di una bofetada para que despertase.
-Amanda....no podemos, ve con Annabeth, ella te acompañará a la cabaña de Iris para que sus hijos te echen una mano.- Se fue corriendo, me dejó sola con esa tal Annabeth.
Nos quedamos un tiempo mirándonos, ella empezó a caminar y me hizo señas para que la siguiese, no me quedaba mas remedio, llevaba la misma camiseta naranja con la silueta de un pegaso, debe de ser que las regalaban o las vendían en ese sitio, porque a cada persona que vi, tenía la misma camiseta. Me llevó hasta una cabaña con los colores del arcoiris, en ella ponía Iris. Entramos y habían unos cuantos campistas, supongo que son hijos de Iris.
-Blue, necesitamos llamar a tu madre para que nos muestre a la madre y a la hermana de Amanda, date prisa porfavor, mañana empiezan los entrenamientos y necesito acostarme pronto.-
-Mmmm.....¿trajiste monedas?, sabes que sin ellas esto no funciona. Ah, y encantado, soy Blue, hijo de Iris la diosa de las comunicaciones y los arcoriris, y todo lo demás.- Parecía realmente majo, nos dimos dos besos.
- Ehhh si, aquí tienes una moneda.- Le entregó una moneda antigua, creo que se llaman dracmas o algo así, bueno es la moneda que usaban los griegos.
- Vale, seguidme porfavor.- Salimos al jardín, tenía flores de todos los colores y en el centro una pequeña fuente, de ella salía un arcoiris en miniatura.- Lanza el dracma al arcoiris y di el nombre de quien quieres que aparezca.-
Annabeth lanzó el dracma y pronuncié el nombre de mi madre y mi hermana, todo salía oscuro, como invadido por una neblina negra. No se oía nada tampoco, no podía entender que era lo que ocurría, Annabeth me prometió mostrarme a mi madre y mi hermana, y lo único que había visto era oscuridad. De pronto una figura, no era una figura humana, mas bien un animal, no se que animal era pero no era humano. Miré a Annabeth y a Blue, los dos se habían quedado pálidos y con cara de no entender nada. Annabeth salió corriendo yo empecé a perseguirla, acabamos en la cabaña del Señor D.
- Señor D, ha aparecido, le repito ¡HA APARECIDO! Señor D escucheme.- Annabeth aporreaba la puerta y gritaba, si el Señor D no se había levantado ya, no se como podría haberlo hecho, porque creo que despertó a todo el campamento. El Señor D abrió la puerta, al fin, hizo un gesto de que nos fuesemos al anfiteatro.
Cuando llegamos cada uno corrió a sentarse, yo fui detrás de Annabeth, porque no conocía a casi nadie. El Señor D se colocó en el medio del escenario, y llamo a Annabeth, también tuve que ir yo. Bajamos de las gradas.
-¿Qué querías Annabeth?¿Por qué tanto jaleo?- Preguntó impaciente.
- Señor D, ha aparecido, nunca pensé que fuese posible pero ha aparecido.- Estaba muy intranquila no paraba de caminar en círculos y morderse las uñas.
- ¿Quién ha aparecido? Ilumínanos.-
-Equidna, la esposa de Tifón. Estábamos en la cabaña de Iris, Amanda quería ver a su familia, y ha aparecido una niebla negra, y de repente una silueta, estoy segura de que era ella. Tiene que avisar a los dioses. Urgentemente.-
-Chicos regresad a vuestras cabañas y no salgáis bajo ninguna circunstancia. Annabeth, Percy, Clara, Grover y Amanda acompañadme por favor, necesitamos hacer un plan de actuación. Mientras Quirón, informa a los demás dioses.- Apareció un centauro de la nada e hizo una reverencia.
-Enseguida.- Se fue corriendo o galopando, no se.
Nosotros mientras nos dirigíamos a la casa central.
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Mi hermano el Semidiós
FanfictionLas personas que amen Percabeth, no les recomiendo leer esta historia. Me odiaran si lo hacen. Amanda King es una estudiante de 14 años que estudia en el colegio Winchendon. Es una alumna sufre un trastorno por déficit de atención e hiperactividad (...