Ya era por la mañana. Caroline se despertó y miró la rosa y la pequeña carta de Klaus en la estantería mientras recordaba las palabras de Stefan: “Caroline, ándate con cuidado. Klaus es mala gente”. Obviamente no conocía de nada a Klaus pero le causó buenas sensaciones.
Caroline cogió el despertador que había en su mesilla y vio que faltaban quince minutos para que sonase la campana del instituto. Salió de la cama rápidamente y se dispuso a vestirse y a desayunar. Sabía que iba a llegar un poco tarde, aún le faltaba hacer muchas cosas. Pensaba que todo era por el maldito Klaus y su acento británico porque siempre se levantaba temprano y hasta le sobraba tiempo. Cogió el coche y se fue pitando para llegar al instituto.
Llegó al instituto y entró a clase.
Caroline: ¿Puedo pasar?
Profesor: ¿Caroline llegando tarde? Qué sorpresa. Sí, pasa.
Caroline: Sí, hoy me he quedado dormida. Gracias.
Pasó a clase y se sentó. Elena y Bonnie la miraban extrañadas. De repente, Caroline recibe un papelito en su mesa.
¿Qué te ha pasado, Caroline? Siempre llegas bien.
Elena x
A lo que escribió…
Después de clase te cuento.
Caroline x
Le devuelve el papelito a Elena y el profesor le pilló.
Profesor: Caroline, ¿qué te está pasando hoy? Tú no eres así.
Caroline: Lo siento profesor.
Caroline se moría de vergüenza. Ella era muy atenta y una de las mejores alumnas de clase.
Terminó la clase. Caroline recogió sus cosas y salieron las tres al pasillo.
Elena y Bonnie: Cuéntanos.
Caroline: Bonnie, ¿Elena te ha contado lo de la fiesta?
Bonnie: Sí, yo no podía ir, estaba con mi abuela.
Caroline: Pues al tema, que Klaus vino a hablar conmigo y bailamos juntos en la fiesta.
Bonnie: Uy, uy. ¿Es guapo?
Caroline: Ay, ¿Qué más da eso? El caso es que al llegar a casa, vi una rosa y una carta en mi mesilla y en la carta me agradecía el baile.
Elena: Se nota que le gusta *dando un codazo a Bonnie*
Bonnie: Obviamente *riéndose*
Caroline: ¡Chicas! Escucharme. El problema es que Stefan me ha dicho que no le vea porque es mala gente.
Bonnie: Sé de un hechizo en el que se puede ver el pasado de una persona determinada. Si queréis luego venís a mi casa y lo probamos, me lo enseñó mi abuela.
Caroline: Vale.
Elena: Venga, vale. También podría venir Stefan y contarnos su historia con Klaus.
La mañana se pasó rápidamente. Caroline llegó a su casa, dejó la mochila, comió y se puso a hacer los deberes inmediatamente.
Eran las 17:30, cogió las llaves, la rosa y la carta y se fue a casa de Bonnie. Caroline estaba nerviosa. Quería saber la historia de Klaus. No sabía por qué pero no paraba de pensar en él.
Llegó a casa de Bonnie. Allí ya estaban Elena y Stefan.
Bonnie: ¡Hola Caroline! ¿Has traído la rosa y la carta de Klaus?
Caroline: ¡Hola chicos! Sí.
Bonnie: Perfecto, vamos, ya lo tengo preparado.
Estábamos alrededor de una mesa, los tres cogidos de la mano y con los ojos cerrados mientras Bonnie susurraba unas palabras.
Bonnie: No abráis los ojos.
De repente aparecieron imágenes dentro de sus cabezas. Todo lo malo que hizo Klaus lo vieron. Stefan mientras las comentaba.
Caroline: Increíble. Es un asesino, no tiene sentimientos.
Stefan: ¿Crees que te diría que te alejases de él por cualquier tontería? Klaus estuvo persiguiendo y matando a gente para conseguir su manada de híbridos – hombres lobo. No le importa nadie, solo nos utiliza. Utiliza hasta a su familia. Si su familia no está de su parte, pagan por ello.
Elena: Mejor que te alejes de él, Caroline.
Caroline: Eso haré. Ya no le miraré con los mismos ojos.
Stefan: Y creo que tiene un plan, hay que estar pendientes.
Bonnie: Si me necesitáis para algo, ayudaré.
Stefan: Gracias Bonnie.
Pasaron toda la tarde intentando sacar conclusiones de qué hace aquí la familia Mikaelson. Ya era tarde y Caroline, Elena y Stefan se despidieron de Bonnie y se marcharon cada uno a su casa.
Caroline llegó a su casa y se fue directamente a su habitación. Después de todo lo que había visto no se lo podía creer. Le entró miedo e incluso pánico. Abrió su bolso, cogió la rosa y la carta y las quemó. No quería saber nada más de él. Temía que le hiciese algo a ella o a sus seres queridos. Caroline pensó: “Klaus es un híbrido. ¿Cómo habrá entrado a mi casa? No, mamá”. Bajó las escaleras y fue a preguntarla.
Caroline: Mamá.
Madre de Caroline: ¡Hola Caroline! ¿Cuándo has llegado? *mientras le abrazaba*
Caroline: Ahora mismo. ¿Conoces a un tal Klaus? ¿Le dejaste pasar a casa el otro día?
Madre de Caroline: Sí, me dijo que es un amigo tuyo del instituto. Por lo que parece es muy educado.
Caroline: No le vuelvas a abrir, ¿vale?
Madre de Caroline: ¿Por qué?
Caroline: Ya no somos amigos.
Madre de Caroline: Pero…
Caroline, cortando a su madre de hablar, la dio un beso y se fue a su habitación llorando. Se metió en la cama y solo su almohada sabía que lloraba en esos momentos. Llegó a la conclusión de que Klaus había obligado vampíricamente a su madre para que pensara que Klaus es su amigo y pudiese dejarle entrar a casa. Realmente es sucio. No quería que haga daño a su madre.
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You're my first love
Romance"You're my first love" es la historia de dos famosos personajes de The Vampire Diaries como los son Caroline Forbes y Klaus Mikaelson. En esta historia que os traemos dos Klaroline shippers, podréis vivir el romance que a todas las fans de esta pare...