Entrando a la pesadilla

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El viaje no fue tan pesado como Teresa creía, fue tan ameno que pudo disfrutar de los lujos de primera clase, ya estaba haciendo planes de como seria su nueva vida escolar a todo detalle, desde como vestiría hasta cuantos amigos haría, era perfecto en su mente, hasta que el gps la devolvió a la realidad: acababan de sobrevolar el aeropuerto de Turquía y se dirigían a la zona pixelada que google le había mostrado antes. Antes de caer presa del pánico, el piloto les obsequio unas cuantas palabras tranquilizantes.
-Les pedimos por favor conserven la calma queridos chiquillos, en breve aterrizaremos en las instalaciones que serán su nuevo hogar eternamente-
Teresa no presto mucha atención a eso ultimo, solo se maravillo con la vista de una especie de oscuro castillo con una exquisita decoración, a pesar de no contar con ventanas o ventilas al parecer, siguió fascinada con la fachada entremezclada con la arena, camuflándose perfectamente.
Al aterrizar el avión, bajaron y formaron cerca de 150 chicos en hileras de 3, a sus lados se encontraban una temerosa chiquilla de unos 17 años máximo y un joven al parecer de su edad, solo que muy entusiasta.
-HEY!!, Me llamo Leao, no leo ni león, Leao, Por que tan nerviosa linda chica de pinta española?-
-EH? A mi?- pregunto tímida Teresa-
-Claro que es a ti, Cual es tu nombre?-
-Teresa-
-Vaya que no hablas mucho Teresa, Tere esta bien jeje, seamos buenos amigos preciosa-
Dicho esto, el joven guiñaba un ojo a la rubia de estatura media mas roja que un tomate, nunca había tenido una conversación así de animosa, por así llamarlo, y menos con un muchacho de su edad. - Eh ... Si... Mucho gusto... Leao-
-Podrían guardar silencio? Parece que van a decir algo- Añadió la pequeña con desconfianza y temblorosa.
De la entrada a la estructura salieron entonces varias personas de entre 15 y 40 años, o eso aparentaban, sus pieles eran morenas e incluso había quienes cuya piel era tan oscura que podría compararse al color del ébano, todos con cuerpos bien formados y armados hasta los dientes, con todo tipo de armas, espadas, lanzas, rifles, etc. Todo lo que uno pueda imaginar ahí estaba. Del centro de estos surgió una mujer de piel blanca, ante la cual todos mostraron sus respetos.

- Bienvenidos sean a este su nuevo hogar, Alamuth no solo les brindara las armas para prepararte intelectualmente, como ya se habrán dado cuenta algunos, estamos en tierras que se encuentran en guerra constante, así que también serán instruidos en las armas y artes defensivas. Por favor, acudid al auditoría para su platica de orientación-

La voz de la dama era estruendosa, fue imposible no escucharle, además de la presencia que imponía, todos, incluyendo los tres chicos pusieron total atención a aquella mujer albina de exuberante cuerpo y belleza. Todos los chicos entraron en orden a donde les indicaban los hombres y mujeres que custodiaban las puertas, hasta que llegaron a una gran sala circular, parecida a un coliseo, en la base había 7 sillas asemejando tronos, en la silla media tomo asiento la mujer albina de antes y pronto la acompañaron otros 6 tomando su lugar a su lado, todos negros casi como el ébano. Finalmente, al estar todos acomodados, un hombre alto, negro, y sumamente musculoso, armado con diferentes cuchillos y dagas se acerco al centro, hizo una reverencia y los 7 individuos sentados, le hicieron una seña para empezar.
-Bienvenidos sean todos, a este recinto, donde no solo serán mas sabios, si no mas fuertes, mas hábiles, mas sanguinarios... En los próximos 3 Años serán educados con lo mejor para cumplir nuestras metas, solo 15 de ustedes, 150, se graduaran con los mayores honores y recibirán la bendición de pertenecer a nuestro clan vampírico... Ahora mostrad sus cuellos que vamos a asesinarlos...-
Algunos miraron asustados, otros fascinados y los restantes incrédulos, pero todos saltaron del susto al ver que había una persona detrás de cada quien con un cuchillo apuntando a su garganta, hubo quien incluso mojo sus pantalones en ese instante. Fue entonces cuando el hombre del centro río a carcajadas, las cuales resonaron en toda sala, después los demás le acompañaron, incluidos los superiores. Aquellos con cuchillos se alejaron entonces de los chicos y retomaron sus lugares en la parte trasera de estos, aún riendo a monstruosas carcajadas.
-Bien novatos, han recibido su "novatada" o broma de bienvenida, la parte de la muerte y los vampiros fue solo una broma, lo que es en serio es que a partir de hoy perderán contacto con sus familias, hasta el día de su graduación, por seguridad de ustedes y de la escuela. Mi nombre es Ivan Fannell y seré su tutor e instructor de armas cuerpo a cuerpo, un placer conocerlos, acomodense en sus habitaciones y descansen, por la noche comenzaran sus actividades de acoplamiento, por cierto, nadie puede desertar, el que lo intente no regresara a casa nunca-
Dicho esto hizo de nuevo una reverencia y los 7 se retiraron, acto seguido, los demás lo hicieron, al final, sacaron a loa nuevos de la misma forma en que los habían formado en un principio.

Teresa estaba impactada, Que clase de escuela seria haría tal broma a sus recién ingresados? No comunicarse con sus familiares? Algo andaba mal, pero no era momento de ponerse a pensar en cosas vanas, se percato que la chica de a lado aun seguía temblando por el miedo de aquella broma pesada, la tomo de la mano cálidamente para calmarla.
-Eh, tranquila, ya ha pasado esa broma de mal gusto, soy Teresa, Cual es tu nombre pequeña?-
-Lu...Lucille-
-Calma, relajante, aquí estoy, seamos amigas, vale?-
La chica sonrió debilmente, Leao se interpuso entre ambas, abrazándolas.
-Hey chicas, tranquilas que si algo sucede, este León las protegera-
Ambas chicas no pudieron contener una carcajada al escuchar tal frase, se sintieron un poco mas calmadas, pero aun así ,la inquietud de Teresa continuaba presente, algo no encajaba, algo estaba mal, su corazón se lo decía. La escuela ya no era tan maravillosa, incluso, se percibía un fétido aroma a sangre...
-NO!!!! YO ME VUELVO A CASA EN ESTE INSTANTE!!!! NO QUIERO ESTAR AQUÍ!!!!-

Un joven gritaba desesperado tratando de regresar en la fila, ante todos, una joven de no mas de 20 años, de piel morena oscura tomó al chico por el cuello y con una de sus dagas, atravesó la garganta y el corazón del joven hasta que quedo inerte, posteriormente lo arrojo fuera de la fila e hizo seña a los demás para que prosiguieran. Teresa y sus nuevos amigos quedaron impactados por la escena que acababan de presenciar, definitivamente, esta era la entrada a una pesadilla...

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Hasta aquí el capitulo de hoy, espero sus comentarios acerca de esta historia, estoy basándome en las narraciones que viví, en especial la de mi primer vampiro, realmente le hicieron esa broma en la "escuela" donde fue reclutada, fue divertido, en los próximos capítulos descubrirán el desenlace de este preludio y de sus primeras misiones, así como su encuentro con otros seres y clanes.
Aparte, menciones que trataría de escribir diario, pero así como estoy de tiempo puedo tardar hasta dos o tres días en publicar, no desesperen y espero disfruten esta lectura ;)

Próximo capitulo: El limite de la cordura.

Mundo de Tinieblas - MascaradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora