Al día siguiente, llegué a clase supertarde. UUUPS, JAJAJA. Me había quedado dormida. Al llegar, le pedí disculpas a la profesora Delanay y me senté.
Miré hacia los lados, pero no ví a Castiel. Qué cosa más extraña. Pero bueno ,no me podía girar del todo, si no me echarían la bronca.
Al acabar las clases, salí hasta mi casillero y me Apoyé en él.
Quería ver a Castiel después del gran concierto emotivo de Lysandro. Dios, me dieron ganas de cojer a castiel y besarlo. Pero ya se había ido.
Hoy no había aparecido....
Hasta que unas manos me sujetaron los hombros.
-Hola enana. -de repente, me besó como si no hubiera un mñana.
-Te quiero.