CONTANDO LAS ESTRELLAS

CAPITULO 19: ESTRELLAS QUE ILUMINAN

Hanna Andrews

Ya llevo dos semanas aquí en Bariloche - Argentina, de vacaciones por así decirlo. Arquile una cabaña en en un pueblito un poco alejado de la ciudad, ya que es más tranquilo y la casita está al lado de una pastelería y el olor de ese lugar es increíble. Momentos donde el pastelero empieza a hacer tortas y capuchino ¡Es la combinación perfecta!
No soy tan egoísta, así que reconmede este lugar a alguien que se encuentra del mismo estado de ánimo que yo; los dos perdimos a nuestro padre, creo que nos une ese sentimiento de dolor compartido. Invite a Andy Thompson a que viniera a quedarse está navidad en el pueblo, ya que el no estaría de humor como para celebrar con su familia.

08:39 AM

Veo que llega en un taxi y viene con dos conocidos. Le di la dirección de la plaza del pueblo para que le hiciera más fácil llegar, y veo que así fue.

- ¡Hanna Lucía Andrews! - Dice Andy con mucho entusiasmo al saludar.

- ¡Andy! - Soy algo apática con él. - Llegaron vivos. - Siempre yo y mi buen humor.

- ¡Si! Fue un largo viaje. - Dice Danmiguel (A quien llamamos Dandy por cariño) Me saluda con un caluroso abrazo y suelta un suspiro se cansancio. - Ya no me queda trasero de tanto tiempo estar sentado.

- Me lo imagino. - Empezamos a reír a carcajadas por el.comentario de Dandy. - Y veo que por el viaje ahora eres mudo. - Me acerco a Diamante Flame y lo saludó besando su mejilla.

- No es nada. - Él sonríe de medio lado. - ¿Como estas Hanna?

- Bien. Me alegro de verte. No preguntaré como estas, por que es más que odvio que estás cansado.

- ¿Falta mucho para llegar a tu casa desde aquí? - Me pregunta Andy.

- No. Vivo a tres calles de aquí ¡Vamos!

Ellos toman sus maletas, yo decido ayudar a Diamante a caminar hasta llegar a casa. Hablamos mientras caminamos, reímos por los chistes de Andy y por sus imprudencias al bromear. Es alguien. Tam divertido cuando se lo propone, creo que es una de las cosas que más me agusta de él.

En unos seis minutos, ya estamos entrando a casa. Vamos a la cocina y nos sentamos en el comedor que está allí, les sirvo leche caliente con miel y algunas galletas de avena, me imaginé que no desayunaban aun. Mientras ellos comían, llega a la cocina mi hermano Noel, quien a sido mi acompañante en estos días. Él saluda a los chicos y se sienta a comer con ellos, ya que se acaba se levantar.

- ¿Se quedarán en la cabaña en la.montaña? - Les pregunta Noel.

- Si, vamos a pasar días festivos allí. Solo bajaremos al pueblo para hacer compras. Vamos a ser unos ermitaños. - Andy siempre de bromistas.

Andy Thompson

Noel Andrews nos llevó a la cabaña donde nos quedaríamos estos días. Fue un camino extensamente largo y más nos retrasamos por el hecho de llevar un ciego con nosotros, aunque la culpa es mía, insisti para que viniera con nosotros. A la vez es divertido, para agrandarlo o incomodarlo o hacerlo reír o molestarlo, algunas veces le golpeaba en forma de broma , aunque a él no le costaba acertar quien había sido, ya que conoce mis sanguíneos juegos.
Al llegar, Noel nos muestra toda la cabaña y lo completó que es el lugar. Hanna se molestó y anticipo en comprar un albor navideño para que lo adornaeamos, pregunté a Noel si se quedaría a ayudarnos, pero me dice que hará lo mismo está noche junto a su hermana.

La cabaña tiene dos cuartos. Uno en la parte de arriba y uno en la de abajo. Una cocina muy acogedora y una sala de estar, en donde está el albor que ahora tratamos de adornar para que esté listo antes de mañana, ya que iremos de compras Dandy y yo. Todo es como en los cuentos que solemos ver de niños; paredes, pisos y las escaleras de madera, una chimenea enorme junto a una mesilla y unos sillones más un sofá de color vinotinto. Es muy acogedor, así que es es un sitio perfecto para una feliz navidad. Hanna siempre escoge los mejores lugares.