A New Zing Rising (DennisxWinnie)

Capítulo 7: "¿En casa?

"¿Dulzura? ¿Por qué me llama así?", pensó para sí.

-Olvídalo. Donde has estado ya no interesa. Lo que realmente importa es que finalmente estás aquí con nosotros, es todo - le dijo la vampira, cambiando de tema al notar la confusión que se reflejaba claramente en su mirar - No sabes cuánto hemos llorado por ti desde que...desde...desde que fuiste arrebatado de nosotros -.

-¿Desde que fui arrebatado de ustedes? ¿Qué estás tratando de decirme? Yo no pertenezco a ningún lado, o al menos no aquí. Sólo vine porque Winnie me encontró y me trajo; pero eso es todo. Ya no tengo nada ni a nadie más -.

-No, Dennis. Siempre tuviste a tu familia que se preocupó por ti en cada momento, y en cada situació...-.

-¿Una familia que se preocupó por mí? ¡Ja! Vaya que sí supieron preocuparse bien, ¿eh? - espetó con un sarcasmo tal que se sorprendió a él mismo - Explícame como el desentenderse de un hijo entra en la categoría de cosas que una familia hace cuando les importas -.

-No, querido, nada es como tú lo estás creyendo. Créeme -.

-¡Ya déjate de actuar como si me conocieras de toda la vida! ¡¿Quieres?! Te lo resumiré todo una vez más. Es simple. Fui abandonado por unos malvados a los que su propio hijo les importó menos que ellos mismos -.

Por supuesto que Dennis no sabía que a quién le estaba hablando así era a su propia madre, ni del dolor que le estaba causando con sus palabras. Mavis ya había recibido una advertencia de Winnie, pero aún así no se esperaba tal reacción de su niño.

"No te sorprendas si actúa como si no te conociera, sólo trata de ser fuerte. Yo sé que dolerá, porque pasé por lo mismo cuando lo encontré. Sólo espero que sea cual sea la razón de esa especie de amnesia; él vuelva a ser el mismo de siempre".

Eso le había dicho, y se esforzaba al máximo por seguir su consejo. Pero no resultaba para nada. El amor innato de madre que le tenía no hacía mas que intensificar la pena que la agobiaba al enfrentarse al hecho de que Dennis no sólo no se acordaba de ella; sino que encima creía que había sido tirado como basura. Pensó en qué poder decirle

-Te demostraré que tus pensamientos están mal. Porque, ¿sabes qué? Yo soy...-.

-¡No me importa quien seas, o quien pretendas ser! Tan sólo...vete y déjame sólo -.

Ella se le acercó una vez más y le colocó una de sus manos en el hombro.

-Dennis...-.

-Vete. Y déjame. Solo - la interrumpió con frialdad.

Ésa fue la gota que colmó el vaso para la vampira. Al parecer nada de lo que ella tratara o quisiera hacer tendría resultados. Para el niño que más quería en el mundo, no era sino una desconocida. La tristeza se le subió la garganta, e hizo su mayor esfuerzo para articular palabras sin que se le quebrara la voz por completo.

-¿Entonces esto es lo que quieres? Pues bien -.

Sin más, se puso de pie y caminó hasta la puerta. El otro vampiro alto que la acompañaba, quien había permanecido ése lapso de tiempo en silencio, se limitó a simplemente rodearla con su brazo, y susurrarle algo al oído. Antes de comenzar a cerrar la puerta, lanzó una última mirada de lástima hacia el muchacho.

Y fue ésa mirada, esos ojos, los que movieron algo dentro suyo. Algo que activó como si fuera una especie de culpa, o remordimiento por lo que acababa de hacer. El convencimiento de que había sido terriblemente malo el haberle hablado así a la mujer fue lo que finalmente hizo que se parara y los llamara.

-¡Por favor, espera! - ambos se dieron vuelta, y Dennis buscó qué decirle - Yo...yo lo siento. Lamento haberte dicho todas esas cosas en la manera que te las dije. Sé que fue muy desagradable de mi parte. Es sólo que...me siento tan confundido por...por todo lo que estuvo pasando últimamente -.