Capitulo 6: Ocaso en Kubrik.

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...depositar sobre tu tumba estas lágrimas como ofrenda, 
y en la eternidad, hermano, saludarte y despedirme.
C

atulo, Carmina.

Dicen cosas que, si las oyéramos, sencillamente nos espantarían.
Henry James, Otra vuelta de tuerca.

***


Para Dreamsandwords

***

Corri y corri todo lo que pude. jackson aún en shock me seguía.
Los carceleros estaban buscándonos. Mierdad!, como es que todo pasara a cambiar tan rápido?!
Yo se que no todos aquí somos culpables. Gente como yo,  Grahan o alguien peor, merece estar aquí. Pero gente como Bella, Jackson y Ben, no lo merecen. Ellos están aquí por haber pensado en  otro, otro mas importante.
Sien embargo, la gente que si merece ir a prisión, no merece lo que le hacen detrás de esa puerta de metal. Como destruyen la mente de los reos hasta podrirla y matarlo. Tratar de arreglar algo tan roto, solo lleva a arruinarlo. Ellos, al tratar de arreglar a la humanidad, solo harán que nuestra raza se valla por el caño mas de lo que está ahora.
No soy  una experta, pero si quieres tratar de salvar a alguien como nosotros, quizá nunca encontrarás la cura y ellos creen que lo hicieron. Y si dejan de usar a criminales y traen a otras personas? Todo sería un desastre y podré no ser la persona mas correcta de mundo (o al menos una) pero ellos tampoco lo son. Y entonces, supe lo que tenía que hacer.

***

-Éstas segura?- me preguntó Jackason confundido.
-Si-le dije lo mas segura posible.
-Éstas loca. Yo me voy.
-No lo haras, pedazo de idiota.
-Porqué?-preguntó enojado- Mi hermana está muerta. No tengo nada porqué quedarme.
Bajó la cabeza triste y vi que se le escaparon algunas y pequeñas lágrimas. Ambos estábamos escindidos en un cuarto de escobas y artículos de limpieza. Aun teníamos la llave y fácilmente podíamos escapar juntos y salvarnos de un terrible destino. Pero, a donde iríamos después de uir?

Había otra verdad que no se me escapaba de la mente: Ben aún estaba prisionero y yo quería rescatarlo.
-

Porqué- respondí después de un momento- maldito cobarde, tu no fuiste el único que perdió a alguien, tu perdiste a una hermana y lo lamento de verdad.
Pero yo perdí también a una amiga y dejamos a uno de los nuestros a merced del enemigo.
-Pero ese plan tuyo, es toda una locura.
-Y si no me ayudas, perderás la oportunidad de vengar a tu hermana.
Y en ese momento, inmediatamente, dejé de ver a un amigo, no tenía ante mi al hermano protector y cariñoso, tenía ante mi a un hombre que no se iría hasta vengar a uno de los suyos y la venganzas, amigos mios, es un fuego y una compañía capaz de llevarnos a los lugares más oscuros de nosotros mismos y alumbrar el camino del desesperado, sin saber, que el único camino al que lleva está despiadada dama, es al infierno.

***

El plan consistía en ingresar y buscar destruir el lugar, pero antes, buscar a nuestro amigo.
Jackson y yo fuimos a la habitación donde ponían las cosas de los reos. Buscamos una mochila para cada uno y pusimos ropa, celulares cargados, comida y un reproductor, también, puse en la mía mi libreta de dibujos con mis lápices. Hacía tanto que no los veía.
Ambos nos cambiamos y nos pusimos nuestra ropa común con una campera.
Corrimos hacía la puerta de metal y cuando la abrimos, atravesamos el pasillo frío. Luego, las luces se apagaron y volvieron a encenderse pero iluminando pasillo de una forma como si quisiéramos que sigamos el camino. Ambos nos miramos y caminamos derecho hasta llegar a una puerta que decía: oficina.
Ambos nos miramos y entramos.
Se escuchaba la melodía de un piano melancólico y me preguntaba, como fue que alguien se le pudo ocurrir una música tan triste y hermosa a la vez. Quién estaba escuchando la musica, era nada mas y nada menos que Wingstone.
-Hola muchachos.
-Dinos como destruir éste lugar-exigí.
-Tu no éstas en condiciones de pedir nada.
-Porqué?-dijo Jackson.
-Ah, que quieres saber?
-Porqué todo esto.
-No veo de que les servirá. Después de todo, estarán muertos en unos momentos.
-Contesta, bastardo-exigí.
-Todo esto, se trataba de una prueba, para poder suprimir el mal en la especie humana, perfeccionarla. Y quisimos probarlo con ustedes. Nuestros jóvenes. Sin embargo, el experimento no es perfecto, mató a mucha gente, pero siempre podemos conseguir nuevos ratones de prueba. Y los laboratorios están cerca de aquí, a dos pasillos y ahí también tienen a su amigo.
-Esto no es La Naranja Mecánica- dije.
-De alguna forma si. Pero terminará con un buen final.
Entonces, Wingstone sacó una pistola y le disparó a Jackon y yo grite. Pero Jackon no se inmutó, fue caminando hacía Wingstone, le sacó la pistola y le disparo.

***

Tardé un momento en salir del asombro. Jackson me dijo qué se había puesto un potente chaleco antibalas. Ambos nos dirigimos a dónde  estaba un monitor y en ella había diferentes botones. Apretamos un botón que habría todas las celdas y pusimos una canción de los Roling Stones.
Fuimos corriendo a los laboratorios y allí se encontraba nuestro amigo. Contentos, fuimos a buscarlo, pero cuándo llegamos, vimos que estaba muerto y con lágrimas en los ojos, destruimos las máquinas e iniciamos el ocaso de la prisión Kubrik

Le Dicen MisericordiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora