Broken thoughts

20. Dos caras de una moneda.

Hola, ¿cómo les va? Espero que muy bien, odiaría que estuvieran como yo.

Para que entiendan mejor lo que les diré, voy a usar una imagen, un objeto para que ustedes pudedan imaginalo mejor. Supongan que yo soy una moneda. Un lado de la moneda (el lado que está mirando hacia el mundo) es mi lado amable, mi lado cuerdo, mi lado feliz, mi lado gracioso e incocente (no tanto). Ese lado es el que usualemente prefiero que  vean las personas; pero como necesito desahogarme, aquí les va una explicación de mi otro lado.

Este otro lado que mira hacia el suelo, es el que solo dejo salir de vez en cuando entre risas y chistes para que nadie note que está ahí. Obviamente las personas a mi alrededor lo notan, pero no como una amenaza, sino que como algo gracioso pero extraño. Pero lo raro no se queda ahí. El lado que yo suelo llamar "el lado oscuro" es algo que llevo intentar suprimir desde hace años.

Verán, mi lado bueno quiere ser cantante y actriz. Quiere brillar en el escenario e inspirar a las personas. Pero mi lado oscuro quiere estudiar criminología forense y criminología en general, pero no para el propósito que sería el más obvio. Yo... tengo un lado oscuro que intento machacar pero cada vez que me descuido sale a la luz y me hace pensar, justo como me está ocurriendo ahora.

Mi lado bueno no lastimaría intencionalmente a nadie; pero el propósito de mi lado oscuro es justamente ese. Estoy normal acostada sobre mi cama en medio de la noche y se me ocurren ideas de cosas malas que intento convertir en novelas para no hacerlas.