Había pasado ya una semana desde el "incidente" de la azotea. Eros no había aparecido desde entonces, no ha ido al colegio, hasta una vez fui de nuevo a los departamentos para hablar sobre lo que ocurrió, pero aún así no lo encontré.
Nunca le conté a Matt sobre lo que ocurrió, ni siquiera de la primera vez que me salvo al caerme del árbol. Se que es mi mejor amigo pero siento que es algo que haría que me tomaran como loca. No me quería arriesgar a perderlo, el ha estado desde pequeño conmigo.
Me arregle para asistir al colegio de nuevo, no tenía problemas con nadie pero siempre estaba con Matt. Después de la pelea del primer día nadie se acerca mientras esté con el, cosa que agradezco por qué no me considero tan sociable.
Mi madre estaba en un viaje de trabajo y me dijo que volvería en unas semanas. Es raro que salga de viaje pero ahora era urgente.
Matt llego y nos dirigimos al colegio. Durante el camino Matt estaba algo serio, eso no era normal de el.
¿Qué ocurre?- Le pregunte mientras lo veía. Fruncí el ceño ya que solo negó y siguió manejando.- ¿No me vas a decir?
Tengo que irme a Londres por un mes con mi padre. - Me miro e hizo una mueca que me demostraba su decepción.- No es algo que quiera, pero mi madre me lo dijo en la reunión del otro día.
¿Me vas a dejar sola? ¿No puedo ir contigo? - Saque mi celular para avisarle a mi madre pero el me lo quito. exclame enojada pero su mirada me hizo callar.
Esta vez no, mi madre me lo dejo muy claro, no te puedo llevar por que me la pasaría contigo y no con mi padre.
Se bajo del coche y suspire, tome mis cosas y lo seguí, al pasar por los pasillos busque a Eros con la mirada, pero como siempre no estaba. Me despedí de Matt y entre a la clase que me tocaba. Hoy era un día lluvioso y aburrido, seguía pensando en como pasaría, desde la próxima semana, un mes sin mi mejor amigo. Era hora de salida y estaba dispuesta a irme con Matt pero no encontré su coche y mi celular ya no tenia batería.
Esto no puede empeorar.- Bufe y empece a caminar hacia mi casa.- Juro que lo matare... Solo deja que...-
Un par de gotas cayeron en mi cara, maldije y camine mas rápido intentando no mojarme, pero a los pocos minutos ya estaba empapada por el diluvio. Ya no tenia caso que fuera mas rápido así que seguí con mi caminata. El sonido de varios carros que circulaban por la acera seguía presente, varios pasaban a lado mío mojándome mas pero ya no podía hacer nada. Camine hacia un gran árbol y me refugie unos segundos debajo de este. Un carro rojo paro enfrente de mi apenas me estaba yendo e hizo sonar el claxon. Me voltee para encontrarme con esos ojos verdes que había estado buscando por una semana.
-¿Quieres qué te lleve Mia?-
Su voz tenia un tono divertido como si fuera una broma. Camine hacia su carro para subirme ya que no tenia opción, aun faltaban unos 2 km para llegar a mi casa. Espere a que me abriera y me subí. Su carro era muy espacioso y olía a nuevo, lo mire y el me sonrío.
-¿Dónde te metiste esta semana? - Su mirada se enfoco en la calle, levante una ceja esperando su respuesta.
-Estuve ocupado, no creo que sea de tu incumbencia ahora Mia.-
Me contesto algo seco y sacudió un poco la cabeza. Bufe y mire mis manos, era algo incomodo ese silencio que se hizo durante unos minutos, pero me arme de valor y le pregunte sobre lo de la azotea.
-¿Qué ocurrió el otro día en la azotea? - Lo mire y este paro en el alto. Me miro algo preocupado.
-¿Que no recuerdas?- Me dijo mientras se acercaba un poco a mi asiento. Me hice para atrás y negué rápidamente.- Te desmayaste cuando estábamos hablando, por poco caes del tejado pero te atrape. Te lleve a tu casa pero no había nadie, así que me tome la libertad de entrar y dejarte en tu cama.
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Don't Be Afraid
Fantasy¿Alguna vez te has querido lanzar de un precipicio? ¿El terror a las alturas te lo impide? Mía Rodríguez no conoce la palabra temor al estar sentada en la punta más alta de un edificio, su valentía la ha llevado a ver cosas que nunca esper...