Hasta el final, nunca me hizo preguntas ni sobre mi familia ni sobre los motivos de mi huida. Tal vez le importaba poco: pensaba que todo eso era asunto mío, que no tenía por qué rendirle cuentas a él, que a los 17 años tenía derecho a estar donde se me antojara. Cuando le pregunté si me podía quedar hasta el final de la semana, contestó simple:
-¿Necesitas esconderte?
-¡No!.. Bueno... sí, un poco...
-Quédate todo lo que quieras, linda.
Entonces le prometí que le iba a hacer una tarta de chocolate para agradecerle, y llamé a la contestadora de papá para dejarle la dirección y decirle que me viniera a recoger en cuanto llegara.
El martes por la tarde fuimos a bañarnos. Bueno, mas bien yo.
Estaba harta de ese cuarto. Me aburría totalmente. Me dieron ganas de darme un baño. No había bañera en casa de Harry y el lavabo era algo pequeño... Él estaba escuchando música, con unos audífonos sobre las orejas; desconecté los audífonos y le pedí:
-Llévame al estanque.
Se volvió a mirarme, sorprendido.
-Perdón, ¿qué decías?
-Que tengo ganas de bañarme, llévame al estanque.
Suspiró:-No tengo ganas de salir... además creía que te estabas escondido...
-El estanque está lejos, y nunca hay nadie allá. ¡Por favor! ¿SIII? -con una gran sonrisa en el rostro.
-Solo si me das un beso.
Le di una en su mejilla derecha: -¿Ya?
-No, yo quiero uno en mis labios. -se cruzó de brazos.
Me acerqué lentamente a él. No me costaba nada darle un beso ya que eso es lo que mas deseaba. Nuestros labios se fusionaron con movimientos lentos y suaves, nunca había besado a alguien que me hiciera sentir tantas cosas a la vez, nunca había experimentado un beso así, definitivamente fue como mi primer beso, aunque no sea así. Poco a poco nos fuimos separando, me sonrió y dijo:
-Bueno...¿dónde está esa piscina?
-¡No es una piscina, es un estanque!
Solíamos ir allí de día de campo los domingos, cuando yo era pequeña. Llegábamos muy temprano por la mañana. Papá y yo pescábamos. Y si no habíamos pescado nada, comíamos huevos duros. A la hora de la siesta, dormíamos sobre una cobija extendida en la hierba, y yo los oía darse besitos.
-A treinta kilómetros de aquí en la montaña.
-Pero no tengo coche...
-Esta bien, veré como me las arreglo...
Se levantó y salió gruñendo entre dientes un "Ahora vuelvo". Un momento creí que fue un poco molesto pedirle ese favor, pero tenía ganas de enseñarle un lugar bonito, lejos de ese cuarto mugroso.
Lo oí tocar en la casa del vecino, y volvió haciendo sonar unas llaves en la mano. Tan sonriente como poco amigable había estado hacía dos minutos, dijo:
-¡En marcha, princesa!
Estaba tan contenta que lo abracé y le di otro beso en la boca . Aunque luego sentí que había sido demasiado atrevida considerando que ni veinticuatro horas habían pasado desde que nos conocimos... creo.. creo que me estaba enamorando de él.
Se puso su chamarra, la que llevaba siempre que salía, para que nadie viera sus brazos. Tomé mi bolsa y bajamos las escaleras. Cuando llegué me detuve en seco y le pedí que echara un ojo afuera de la calle. Tenía miedo de que estuviera llena de policías, con sus fusiles al hombro, como el día que los gángsters asaltaron el banco que está junto a mi casa. Pero no había nada sospechoso. Apenas divisábamos el coche y ya estábamos en el R5 rojo. Me acosté en el piso de la parte de atrás hasta que salimos de la ciudad, luego trepé por encima del sillón delantero para pasarme al lado suyo. Viajamos con las ventanas abiertas de par en par y el viento hacia bailar nuestro cabello. Esos hermosos rulos castaños que bailaban al compás del viento hacia que me estremeciera por dentro. Era hermoso.
Manejaba despacio. Teníamos tiempo de escuchar a los grillos, y los rayos del sol nos calentaban por el parabrisas. Era como si hubiera escapado de la cárcel. Bajé la visera y me miré en el espejo. Sonreí. De reojo, miré a Harry en el espejo retrovisor. Nos sentíamos de veras bien. Entonces pasé mi brazo sobre su hombro.
Estacionábamos el coche cerca de un campo y subimos a pie por un camino empedrado estrecho. Al llegar arriba, descubrimos el estanque en medio de los árboles y los pinos. Era más hermoso que un cuarto.
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Hola, en multimedia les dejo una foto del estanque (a la derecha del monitor).
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Un pacto con el diablo |Harry y ___(TN)| (TERMINADA) (ADAPTACIÓN)
FanfictionLos padres de ___(TN) se han separado y ella no aguanta más vivir con Elnopapá, así que decide irse de casa. Cuando todos duermen huye y sólo se detiene en un café para llamar por teléfono a su padre. Entonces se entera de que él está afuera de la c...