Un pacto con el diablo |Harry y ___(TN)| (TERMINADA) (ADAPTACIÓN)

Capítulo 9

Empezó a besar mi cuello, apegándome cada vez mas a él, pude sentir que estaba excitado. Bajó sus manos hasta mi piernas acariciándolas suavemente. Quedó encima de mi totalmente desnudo. Adoraba sentir su piel con mi piel. Besó mi labios y después bajo a mis pechos lamiéndolos con tanta delicadeza y sin ninguna rapidez, eso era lo que mas me gustaba, íbamos lento y disfrutando mas cada movimiento. 

-Te amo -dijo cerca de mi oído.

-Yo también te amo, Harry. Siempre seras el único.

-Y tú siempre serás mía. No dejaré que te pasé nada mientras estés conmigo.

Después de barias embestidas, llegamos al clímax y quedamos en un profundo sueño.

MIércoles. Nos quedamos en el departamento. Como todos mis amigos no iban a clases ese día, preferí no aventurarme demasiado. Debía estar en pie de guerra buscándome. Al menos es lo que imaginé. Harry y yo estuvimos conversando sobre el futuro, un futuro donde le gustaría que estuviera yo hasta el final de sus días, viajar y demás. Pero llegaba esos momentos en donde se volvía serio y con la mirada perdida. Despues se volvio a dormido gran parte del día. Yo me la pasé frente a la tele. Por suerte ahora hay programación matutina. 

Decidí asearme de cualquiera manera en el lavabo del baño, y lo logré, después me pusé esto :http://www.polyvore.com/bad/set?id=107972092&lid=3135310 (el link se los dejo también en un comentario en la parte de abajo). De cualquiera modo, salí un rato hacia el mediodía. Me dolía la cabeza hasta la punta del pelo y además tenía que ir de compras: el refrigerador no se había llenado solo durante la noche. No quise despertar a Harry. Esculqué su chamarra y encontré un billete de cien francos todo arrugado, al fondo de uno de sus bolsillos.

Cuando estuve en la calle, tal vez porque la gente tenía un aire de felicidad, o por el sol, tuve la impresión de como estar despertando de un sueño, por un momento pensé que todo lo que pasó con Harry era irreal, nunca me imaginé estar en una situación así. Pasé frente a la vitrina de una tienda descubrí un cartel amarillo pegado con cinta adhesiva: S.O.S. DROGA. NO ESTÉ SOLO, y había un número de teléfono. Pensaba en ayudar a Harry de alguna manera, pero tal vez le moleste que llame sin haberlo consultado antes.

En la tienda de abarrotes, compré una lata de fabada, jugo de naranja, y crema; me encanta. En el momento de pagar, sentí ganas de hacerle un regalo a Harry, así que le compré un dije con una cruz.

Cuando abrí la puerta, lo vi hecho bola en un extremo del sofá. Tenía las rodillas apretadas bajo la barbilla. Le ofrecí la cruz:

-Ten -murmuré- es para ti...

Ni siquiera volteó. Su cuerpo entero temblaba. Se veía enfermo, como alguien que tiene gripe. No abrió la boca.

Puse los caramelos suaves junto a él, y me senté en el sofá  para mirar la tele. Hubiera querido que habláramos, pero él no podía.  Vi como una lágrima salió de su ojo izquierdo seguido de otra pero del lado derecho. No dejaba de llorar, en silencio. Creo que ni cuenta se daba. Debía dolerle todo. Todo. Solo posé mi mano sobre la suya, ¿qué mas podía hacer?

En la tele había unos anuncios. Precisamente uno contra las drogas. Ése en el final el muchacho tira el sobrecito al WC, y jala la cadena. Luego en la pantalla aparece escrito en letras grandes:  La droga es pura basura.

"¡Caray, se les pasa la mano!", grito Elnopapá el día que descubrió este anuncio mientras se comía su bistec frente a la tele. "¡Hay niños mirando la televisión a estas horas!"

Elnopapá nunca entendió nada de nada.

Oí que Harry se reía a carcajadas. Volteé a verlo. Murmuró algo entre llanto, pero no logré entenderlo.

-¿Qué dices? -pregunté en voz baja.

No contestó. Siguió llorando; llorando y temblando. Me acerqué y los abracé. Levantó su mirada mojada a mi y me abrazo fuerte pero sin lastimarme. 

-No me dejes caer, __ -dijo ocultando su rostro en mi pecho.

-Estaré siempre para ti -acaricié delicadamente su cabello alborotado. 

Se limpió un poco su rostro, trato de tener una buena expresión y dijo:

-Te vez hermosa.

Nos besamos, ese beso era del tipo de beso que hacia que me excitara. Quitó mi blusa seguido de mis botas y short. Mi ropa interior era negra.

-Te vez muy ardiente -se mordió el labio inferior y su mirada solo demostraba deseo.

Quitó su playera y su pantalón de pijama. Bajé su boxer. Sus manos llegaron hasta mi espalda desabrochando mi sostén, acaricó lentamente mis senos, para después bajarlos lentamente por mi cintura hasta el resorte de mis pantaletas bajándolas lentamente. Hizo que me sentara de frente a el donde estaba en el sofá. Sus manos recorrían toda mi espalda y glúteos, yo revoloteaba su rizado cabello. Movía mis caderas para tener una mejor sensación. Ahogábamos nuestros gemidos en los besos. Hasta que gritamos de haber llegado al clímax. 

Me cargó en sus brazos hasta la cama y nos quedamos dormidos.

Al amanecer, cuando me levanté, estaba con sus boxers sentado sobre la cama, bañado de sudor. Tenía la camiseta empapada y la mirada perdida. Me entró pánico y, precipitándome hacia él, le tomé la mano:

-¿Qué tienes, Harry? ¿Quieres que llame a un médico?

-Ne..necesi...to...la...droga... -dijo con dificultad.

Pensé fingir que no había entendido.

-¿Ya no tienes? -le pregunté.

¡Como deseaba no estar allí!

Y añadí:
-¿Quieres que vaya a conseguirla?

-Di..ne..ro... si no...  va... a querer...

-Te voy a traer dinero, Harry.

Surgió una luz en su mirada. Señaló el teléfono. Me metí mi ropa interior y mi short rápido. Lo recogí del suelo y lo puse sobre la cama. Con su mano temblorosa, me marcó un número, pero se equivocó y volvió a empezar dos veces. Alzó el auricular hasta su oreja. En un suspiro, murmuró:

-Soy Harry...Ven...

Y dejó caer la bocina. Tomé mi blusa que estaba sobre la silla. Decidí dejar que estuviera un momento con la persona que le iba a dar la droga. Cuando estaba en el quicio de la puerta, me llamó:

-____....

Pero no dije nada más. Salí a la calle.