Un pacto con el diablo |Harry y ___(TN)| (TERMINADA) (ADAPTACIÓN)

Capítulo 13

La imágen del anillo se los dejo en multimedia, del lado derecho del monitor.

El link se los dejo también como comentario.

Gracias por leer y votar(:

 

Viernes. Me preparó un desayuno de reyes, con velas en el centro de la mesa. Sí, ya sé que en general es la cena es la que se hace con velas. Pero qué tiene de malo.

Entre las velas, mi tarta reinaba como una estrella de cine. El té humeaba en la tetera, y el jugo de naranja estaba servido en los vasos. Había hasta un pequeño ramo de flores. Harry  estaba feliz con su sorpresa. Yo pensaba que todo se arreglaría. Papá regresaría al día siguiente, le hablaría de Harry, lo ayudaríamos.

-¿En qué piensas, linda?

-En las vacaciones. Acamparemos junto al mar con mi papá. Podrías venir. Estoy segura de que te llevarías bien con él. Y también pasearemos en barco...

-¿Por qué no? -dijo con ojos soñadores- Aparte creo que te verías ardiente en traje de baño.

Realmente pensé que todo se arreglaría.

Después de eso me aseé en el baño y me puse esto:http://www.polyvore.com/pizza/set?id=109513894&lid=3135310

Pasamos toda la tarde leyendo cómics, Mis preferidos son Blueberry y Jeremaih.  Estaba en sus brazos, me sentía tan segura.

Flashback:

-¿Qué pasá linda? -mi dijo preocupado.

-Es solo que... tengo miedo...

-¿E...eres virgen?

-Si.

-Tranquila, te cuidaré. No pasará nada.

Fin del flashback.

Había notado que no lograba estar en paz, se movía mucho, sudaba levemente, se mordía el labio inferior y su respiración no era normal. Hacia mediodía alsó la nariz de su lectura, para decirme:

-¿Tienes hambre, linda?

-Ni que lo digas, mi estomago pide a gritos algo. Iré por una pizza.

-Esta bien.

Antes de salir me dijo:

-Me podrías regalar un beso.

Yo asentí y le di uno corto.

-No, uno intenso y romántico -frunció el ceño como niño chiquito.

Me aserqué a sus delgados labios rojos, nuestros labios hacían movimientos lentos pero profundos, fue metiendo su lengua en mi cavidad bucal, casi al final mordió levemente mi labio inferior.

-Te amo, ___ Laurent.

-Y yo a ti, Edward Cox.

El cielo se había nublado: amenazaba tormenta. Me gusta la lluvia, lo limpia todo. Fui a encargar una pizza al señor de la camioneta "Pizza - Papas Fritas - Bebidas", estacionada en la plaza.

-¡Cinco minutos de espera, señorita!

Sobre el poste de la luz, ahí a lado, había un cartel, el mismo que había visto dos días antes en la vitrina de una tienda. Me dio una idea.

-La pizza, ¿con aceite picante?

Indiqué a señas que sí. La guardó en una caja de cartón, y me la llevé.

En vez de regresar inmediatamente al estudio, me detuve en una  cabina telefónica de monadas, que seguramente se les había pasado cambiar. Puse la pizza sobre la repisa y marqué el número.

-S.O.S. DROGA, buenos días, puede usted hablar.

-¿Puedo no decir mi nombre? -pregunté.

-Las llamadas son anónimas, no le pedimos nada. Pude usted hablar.

Entonces le conté todo, suprimiendo algunas partes, que conocía a Harry, que se drogaba, y pregunté qué había que hacer para que lo dejara. La voz al otro lado de la línea era muy suave. Me dijo que había hecho bien en llamar, y que si quería ayudar a mi amigo, lo que podía hacer era darle ese número y decirle que podía llamar tanto de día como de noche. Me dio también las direcciones de lugares en donde lo ayudaría sin preguntarle nada, sin crearle problemas.

Anoté todo en la caja de cartón. Luego le di las gracias y colgué. Como la pizza se enfriaba, me apuré, pero no corrí en la escalera, para no exponerme a que se me cayera: tenía hambre.

Bajé la manija con el codo, y empujé la puerta con el pie. Estuve a punto de gritar "a comer", pero no tuve tiempo. Harry estaba acostado sobre su cama, inmóvil. Su brazo colgaba en el aire, encima de una jeringa rota en las baldosas.

Caminé hasta el refrigerador sin despegar la mirada de él. Puse la pizza dentro. Fui hasta él corriendo, no podía creer lo que veía en ese momento. Solo pude articular "Te amo, Harry", antes de que mis lágrimas empezaran a caer. Baje rápido las escalares tratando de escapar de la cruda realidad.

Estaba muerto.