El ataque.

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He pasado un dia muy bueno, Norbert es alguien simpático, divertido he interesante y también sin contar la excelente noche que pase con él.
Después de salir de casa fuimos a desayunar, luego a caminar un rato, en un parque que esta serca de  la universidad publica mas vieja del estado, de hecho en este momento estamos sentados en el pasto debajo un pino.
Estamos hablando de cosas simples, como cual es la comida favorita de cada uno, o cosa que mas nos gusta hacer.
Es una platica sencilla, amena, solo hablamos, no tiene que ser trascendental para ser una buena platica.
- ¿ como es que tus papás llegaron a México?- digo mientras me recuesto en el pasto.

- en realidad ellos murieron cuando yo tenia ocho, mi tía se quedo con mi custodia y cuando ella se caso con un mexicano, venimos aquí- dice recostándose también en el pasto - a veces voy a Érfurt - se da cuenta que lo miro con duda - es el lugar en el vivía en Alemania, me gusta en en vacaciones a ver a mi familia- dice con una sonrisa en sus labios.

me giro para verlo mejor, y el también hace lo mismo.

- eres linda - dice acercándose a mi - y no solo por fuera - me da un lindo y tibio beso en la frente.

yo se que no soy fea, y también se que no soy la gran cosa, pero que diga eso me sonroja mucho.

- y tu eres...- es muy guapo, divertido y hasta romántico (aclaro, romántico y no empalagoso), pero no se lo diré en la primera cita - ... muy... rubio - sonrió y el con migo.

pone su codo en el pasto para apoyar la cabeza en su mano.

- te diré, Norbert quiere decir ¨el guerrero rubio¨- y agito su cabello. 

- engreído - me hago para atrás.

se sonríe,  y tapa sus ojos con las palmas de las manos como con vergüenza, se sonrojo con lindura.

me siento y trato de quitar la mano derecha de su rostro no se deja, pero no se deja.

-     ¿por que te da vergüenza ponerte rojo?- lo dejo en paz, pero no puedo evitar reírme.

- no se - se destapa y deja caer sus brazos a los lados-

después de estar jugando y tontear todo el dia se dieron las diez de la noche, y se dio la hora de que tenia que ir a mi casa, asi que el me dejo ahi.

me abre la puerta del carro.

- damisela, espero que su viaje fuera agradable - hace una reverencia y me sede el paso.

- si, fue cool- digo sonriendo y mofandome de él .

y así es, él me acompaña a la puerta del departamento y dice en el mismo tono en que me contó que sus padres murieron (serio).

- en verdad me gusto pasar el día con tigo- me extiende la mano para despedirse.

como es posible que toda la noche hubiéramos tenido sexo y ahora se despida de mano.

-  fue un placer - le regreso el saludo.

hasta cierto punto comprendo que él quiera despedirse de mano, quiza quiera empezar de nuevo.

pero me jalo a él y me beso, un delicioso beso, con torpeza abro la puerta de la casa y entre risas y caricias veo que la luz de mi cocina esta encendida y a mitad de la cocina con un mandil estaba Sebastían cocinando, Norbert y yo caemos al piso, se escucho un golpe seco y sordo.

M-I-E-R-D-A.

- hola - se levanta primero Norbert  y acomodo su cabello, después recuerda que yo estaba en el piso y me ayuda a ponerme de pie muy rápido.

-hola - continuo yo, limpiándome - ¿como entraste?- ¿como entro a mi casa?

- tu me diste unas llaves- dice casi ignorándonos y continua haciendo la comida.

¨for me formidable de Charles Aznavur ¨esta de fondo en este momento incomodo.

- creo que me tengo que ir - dice ese encantador rubio, mientras hace una bella mueca de peligro, me besa en la frente.

- si, te tienes que ir - dice Sebastián con un tono de voz horriblemente déspota y grosero.

-  no es necesario que lo hagas- miro a Norbert y cruzo los brazos.

El alemán se encogió de hombros, me miro y dijo.

- tiene mucho de que hablar- mira al hombre de la cocina y después a mi - que pase buena noche señorita- y se marcha, detrás de él se cierra la puerta-

después de mira con reprimenda a Sebastián, me acerque a la cocina enojada de verdad.

- ¿Por que haces esto?- lo digo en un tono muy duro.

- Por que quiero que tengamos una linda cena- él sabe de que hablo pero evita el tema, aun no me mira y continua poniendo todo en el sarten- 

 Me acerque mas a él, con la esperanza de evitar una pelea fuerte.

- No evites la respuesta- puse mis manos sobre la barra de la cocina con fuerza.

se quedo un rato serio y continuo, un poco de tiempo después me miro y dejo todo de lado.

- Por que te quiero...- hizo una pausa - ...y tu eres mi mejor amiga, tu me escuchas y sabes quien soy, y no te importa- trata de acercarse a mi .

yo quito las manos.

muevo la cabeza para evitarlo a toda costa.

- no me quieres- doy un paso para atrás -¿no lo ves? solo me usas cuando ya no tienes con quien estar- 

- TE AMO- me dijo y tomo mis manos, quiso abrazarme - ¿no lo vez?,  solo te amo, y tu solo no lo haces.

es un idiota total.

- ok - respondí molesta - si me amaras, como lo dices, tratarías de demostrarlo, no te acostarías con todo lo que lleve falda, tu tendrías respeto a mi, y me harías cosas como esta para hacerme sentir bien, no me dirías que tengo que adelgazar, no tratarías de vestirme, o de hacerme sentir como algo inferior - odio mover tanto las manos - asi que hazme un favor y vete de mi casa- 

- Eres una...- no lo dejo terminar la oración.

- Puta, ¿eso querías decir? ¿puta?- estoy tan molesta - esta bien soy una puta, pero jamas - hice una pausa- jamas seré tu puta, y como dije, vete de mi casa-

la sangre me hierve, se quita el delantal casi con jalones, y lo avienta, cierra la puerta de un azote.

me senté en la barra y olí lo que preparaba, se ve bien. 

Chrysina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora